Una llamada perdida

No perdais el tiempo viéndola. Perdereis éste y las ganas de volver a pasar miedo.
Película nefasta en la que lo que dá más canguelo es la caratula.
Ya está bien de versionear a los "Japos". A ellos sí que les gusta este tipo chorradas de argumentos tecnológicos. Nos ha jodido, llevan 10 años de crisis económica y cualquier cosa les aterra si menea la cabeza para los lados muy rápido y avanza hacia ellos erráticamente como Chiquito de la Calzada.
Que pasa que si en Tokio lo cool es llevar el pelo como Cindy Lauper, en Occidente nos tiene que gustar???por favor...
Me dá mucha pena el señor Edward Burns. Lo que apuntaba el chico en "Salvar al soldado Ryan" y para lo que se ha quedado...
Por último destacar el papelazo de la fémina protagonista. Esta mujer tiene menos crédito en la actuación, que la portavoz del PNV. No se lo cree ni ella. Avisados quedais.
Alea Iacta Est.

Siempre lo he dicho y siempre lo diré: para hacer buen cine de terror, hay que amar al género, conocer sus misterios, sus mecanismos, interiorizarlos para luego sacarlos fuera con nueva luz, con nueva inspiración según quién. Aquí, por supuesto, no hay nada de eso.
En cambio, sí hay grandes dosis de ineptitud, de pastiche penoso, de remake pobre e improvisado, con una historia patéticamente desarrollada y planteada y unas interpretaciones completamente desastrosas. Siempre con la pretensión de dar el taquillazo, aunque, por fortuna, no es el caso de esta Llamada perdida. Así de desgraciada es esta película. Y, como viene siendo habitual, con el trasfondo del miedo a las nuevas tecnologías, aunque aquí no hay fondo ni de coña... ¡cómo va a haber un trasfondo!
Y no tengo ganas de decir nada más, sinceramente. No recomendaría esta película ni a mi peor enemigo.

Desde hace un tiempo, se está extendiendo una costumbre entre los directores y producturas de cine de terror: realizar remakes, versiones nuevas de películas que anteriormente ya habían sido editadas. Es el caso de películas como Viernes 13, Pesadilla en Elm Street o la que nos ocupa, "One missed call. AKA Llamada perdida!.
Aunque se trate de una versión del film asiático, poco o nada queda de la original. Aunque se deje ver, es una película para una de esas tardes de lluvia en las que no puedes hacer nada.
Mi puntuación es de un cinco por que, reconozco que, por momentos, consigue que te pongas nervioso. Pero no pasa de ahí. Deja entrever cierta carencia de originalidad. Y los sustos, se reducen a uno o a lo sumo dos.
A aquellos que la vean, recomiendo que no vean antes la version original, puesto que se llevarán una decepción como yo.

A más ver...

Aviso que muy mala tiene que ser una película así como de terror como para llevarse un cate. En esta ocasión, "Llamada perdida" no es que sea gran cosa, ya que ni se pasa miedo ni siquiera susto. A lo sumo, algo de asco cuando aparecen estos ciempiés y otros animalitos desagradables. Pero bueno, para ser sinceros en pocos trabajos se pasa pavor y esta no iba a ser la excepción. Eso sí, intriga sí la hay aunque el hecho de haber visto antes la original japonesa le hace perder misterio. Por cierto, que ésta última me pareció mucho peor, cosa rara, primero porque a estos asiáticos se les da muy bien el género y segundo, porque a poco que hagas, suelen entretener, lo cual me hace pensar en que entonces fui muy duro con ella. Como no sea por ese final tan raro que te deja con cara de tonto.

Afortunadamente en esta versión norteamericana las cosas quedan mucho más claras, no sólo por que el desenlace no es tan confuso sino porque la historia está bien explicada. Muchos ponen a caldo esta "Llamada Perdida" por su guión o sus actuaciones pero la verdad es que en ambas cosas cumple su función. Tampoco vamos a pedirle peras al olmo. Total se trata de pasar un buen (o mejor dicho, un "mal" rato) con este grupo de jóvenes perseguidos por este extrañísimo mal, que no se sabe muy bien lo que es. Dentro de la pandilla la protagonista es Beth (Shannyn Sossamon), una chica que sólo llega a pasable, sobre todo si la comparamos con Taylor, la guapísima mexicana Ana Claudia Talancón, además, más dulce y femenina. Lástima que sea casi el único que se ha fijado en su belleza.

Nunca me opondré a los remakes, pero al ver películas como esta uno piensa que hacer las cosas tan desastrosamente mal debería estar penalizado con una buena temporada alejado de las cámaras.
Y es que si la original de Miike ya me chirrió en exceso por culpa de esa mezcla de tópicos y ese aire a parodia del J-Horror, el remake me pareció absurdo y sobre todo innecesario.

Porque... ¿qué sentido tiene hacer una versión de una parodia del J-Horror si excluyes todos y cada uno de los elementos que caracterizan a dicho género y encima intentar convertirlo en un producto serio?
El resultado, como es de esperar, es lo más cercano a lo nefasto. Aburrida e insípida, en la que lo único que llama la atención es ver a Ray Wise, aunque haga un papel de lo más discreto.

Pero si algo habla por sí solo es que pese a haber visto la original antes que esta, la de Miike la recuerdo casi a la perfección, algo que no consigo con el remake por mucho que lo intente. Ni tan siquiera una sola escena me viene en mente más que la que da inicio a la película. Y es que la Llamada Perdida original me pudo parecer una tomadura de pelo, pero por lo menos tenía la suficiente personalidad como para no caer en el olvido.