Una llamada perdida

¡Tela! Una maldición fantasmal que se propaga por el móvil, llamando a los contactos de la agenda y advirtiendo en un mensaje de voz cómo vas a morir dentro de unos días.
Sin embargo, la película japonesa original tenía momentos capaces de llegar a producir el pretendido terror, aún con muchos menos medios que ésta.
Pero el remake americano es un quiero y no puedo. Copiando descaradamente toda la estructura de la primera película, en lo único que le gana es en efectos especiales.
Y aún así tampoco es demasiado buena en eso. Queda todo muy ridículo.
Basta decir que hay una escena en la que le hacen un exorcismo a un teléfono móvil en un programa de televisión. Por no hablar de que la protagonista se mete voluntariamente en el sitio donde están todos los fantasmas solo para ver qué hay.
Es una sucesión de situaciones absurdas con unos actores muy malos.
Lo poco que se puede decir bueno es que dura tan solo 83 minutos y no llega a ser tan rematadamente mala como para dejar de verla entera.

Después del gran éxito de la película japonesa "Llamada perdida" hacen un remake exactamente igual, pero con algunos cambios que son, inevitablemente, muy malos. Será porque ví primero la versión original, pero me he dado cuenta de que este remake no sirve para nada, excepto para aburrirte todo lo que tu quieras, porque todos los sustos son los mismos, excepto la melodía del movil, que no tiene nada que ver con la japonesa. Las actuaciones no son del todo correctas, y aburren demasiado. No hay nada muy destacable, solo el esqueleto en el conducto de ventilación, pero por lo demás. . . .Es verdad que se parece mucho a una cuarta parte de la saga "Destino final", y ojalá lo fuera, porque estropear un remake de la mejor película de terror de origen japonés es peor que estropear "Destino final", que no es que valga mucho la pena.
En fin, aburrida, estupida e innecesaria.

Aún viendo que tenía muy mala nota me precipité a ver este film para juzgarlo por mi mismo, y ya visto puedo decir que es un bodrio de principio a fin. Edward Burns casi lo único atractivo de esta producción. Después de 27 vestidos no sé que hace en una producción tan pésima, va de mal en peor. El guión no hay por donde cogerlo, todo descalificativo es poco para definir esta tomadura de pelo. Por encontrarle una utilidad diré que para lo único que sirve es para cogerle más tedio a los teléfonos móviles si cabe.

La película tiene muchos rasgos en común con las películas que antaño emitían en Antena 3 a las 3 y media, aunque con ciertos rasgos de cine de terror y con actores y doblaje "pasables". No la recomiendo.

La película sustituye el gore por los screamers, las figuras estáticas y los tubos fluorescentes parpadeantes., pero no consigue su objetivo de atemorizar al espectador, los audios en el móvil, no resultan inquietantes en absoluto, todo resulta previsible, incluso uno esperaba el sobresalto en ciertos momentos que han desaprovechado.
¡Dan más miedo algunos videos terror de internet!