Corrupción y poder

Josh Duhamel interpreta un joven abogado del bufete de Al Pacino, e inicia una demanda contra un rico ejecutivo, Hopkins. Éste intenta incriminarlo por todos los medios para librarse de él. A partir de esa premisa se suceden los giros de guión absurdos, cuyo fin se supone que es entretener y captar la atención del espectador, pero que logran el efecto contrario y acabas perdido en la trama.
En honor a la verdad, Pacino y Hopkins, viejas glorias de Hollywood, no tienen muchos minutos en pantalla, casi se podría decir que prestan su nombre a la película, a cambio, se supone, de un jugoso cheque. El peso de la cinta cae en los hombros de Josh Duhamel, bastante inexpresivo toda ella. Así que si ibas a ver la peli por las dos viejas leyendas de Hollywood, ahórrate el camino, salen poco, apenas coinciden juntos en pantalla, y ninguno de ellos hace un papel digno de ser recordado.

El director de esta película contó con dos de los mejores actores del momento, lo que le aseguraría una buena cantidad de espectadores, pero lamentablemente falla el guion y los demás actores. Que decir de Al Pacino y Anthony Hopkins que no se halla dicho, acá hacen lo que pueden y salen airosos ya que tienen capacidad actoral como para hacer cualquier cosa sin quedar mal, pero por supuesto han hecho y harán cosas mucho mejores que esto. La trama cuenta como un inescrupuloso abogado inicia junto al bufete en que trabaja una demanda hacia una compañía farmacéutica por un medicamento que aparentemente causa efectos nocivos en quien los toma. Pero la película es enredada, sin ritmo, con un final apurado y con un intento fallido como toda la película de vuelta de tuerca. Josh Dudamel trabaja horrible al igual que los demás y como ya dije solo es pasable por Pacino y Hopkins sino iría directamente al DVD.

Tiene una interesante trama inicial acompañada de un reparto con diversos intérpretes de renombre como: Al Pacino y Anthony Hopkins, pero lo cierto es que no dejan de ser el gancho perfecto para la típica producción que intenta beneficiarse de su presencia. Lo cierto es que la historia hubiera dado para algo más redondo, de haberse apoyado en un guión más elaborado y mejor hilvanado. Tiene las tradicionales trampas de montaje y aunque la calidad de la imagen e interpretativa no son bochornosas, lo cierto es que genera confusión y cierta sensación de trama forzada que no se sostiene. La tengo vista recientemente, la encontré en destacados de movistar y bueno, por lo menos no invertí mucho tiempo y dinero en su visionado. No está mal, pero como ya he dicho anteriormente, creo que hubiera dado para algo mejor. Lo peor de la película las idas y venidas de uno de los personajes en moto.

La peor película en años, lustros, décadas, siglos... Una de las peores películas de la historia. Shimosawa fracasa totalmente a la hora de realizar esta película. Una "obra" (si se puede llamar así) cuyos continuos giros de trama sólo llevan a una confusión sin sentido. Una gran decepción ver a actores de la talla de Al Pacino y Hopkins en esta película (que ambos parecen deseosos por terminar la película sin mostrar ni un poco de interés en la acción). Una película sin sentido que sólo puede provocar un aburrimiento y una sensación de haber tirado tu tiempo.

Hace ya demasiado tiempo que, por desgracia, no se puede esperar nada bueno de una película en la que actúe Al Pacino; y, por desgracia, lo mismo se puede empezar a decir de Anthony Hopkins. De hecho, ya ha empezado a dejarse los pelos a lo loco a la vejez como Pacino.
Pero esto ya es que es demasiado. Pocas veces he visto una película más mala que esta. Es que es un esperpento absoluto. El guion es lo más tramposo, rastrero, confuso y desacertado que he visto en mucho tiempo. Lleva al bochorno sin remisión. Lo peor es que quiere ser una especie de thriller judicial con giros de guion y sorpresas y se convierte en una amalgama de ridiculeces e incongruencias que caen de forma involuntaria en la caricatura. El guion, como digo, es horrendo, pero es que lo único que hace es empeorar* (con soluciones que si no se inventaron sobre la marcha, al menos lo parecen) hasta llegar a un final lamentable y vergonzante. Hay personajes del film que son ridículos y que aparecen porque sí y situaciones lamentables**. Lo del montaje de la película no es mucho mejor. Es ya sangrante el uso torticero y rebuscado que hace de los cortes y los saltos en el tiempo que sólo sirven para confundir al personal y para ocultarnos algunas pistas de la forma más tramposa que uno se pueda imaginar. Encima el director se dedica a poner la banda sonora a toda pastilla para remarcar todo durante todo el tiempo, atronando además. Por si fuera poco, se pone a hacer movimientos de cámara la mar de originales y poner a actores (y peleas) fuera de encuadre. Muy divertido todo. En fin, me lo podía tomar a coña, pero que me tomen el pelo me mosquea. Y bastante.
El reparto no mejora el nivel medio de la cinta. He leído por aquí que la gente dice que los trabajos de Anthony Hopkins y Al Pacino son de lo mejorcito de la película. ¡Nos ha jodido! Sólo faltaba eso, me cago en todo lo cagable. Son dos de los actores más respetados de la historia del cine aunque estén haciendo todo lo posible por cargarse su propia leyenda. Y eso que sus papeles son la monda. Peor suerte tienen Malin Akerman, Alice Eve, Lee Byung-hun y sobre todo Josh Duhamel… porque sus papeles son también de risa pero no tienen el carisma para sobreponerse a ellos.