Pagafantas

"Comedia" infumable, previsible, cansina e incluso repulsiva en algunos momentos.
Humor lamentable que lo único que consigue es que según va transcurriendo la película estés intentando recordar quien narices te dijo que era una película graciosa y divertida.

Argumento (un poco) en spoiler...

Mis expectativas antes de entrar en las sala no eran muy halagüeñas. Me dolió mucho pagar casi siete euros por la a priori típica y constumbrista comedia española. Pero... sorpresa, la más refrescante película del verano. Si, es verdad! Id al cine y disfrutarla. La sonrisa no se quita de la boca, no se hace larga y sales con un regusto de haberlo pasado de madre. Lo mejor... todo.

Divertida, graciosa y de las que no se olvidan. Una sencilla comedia aderezada con múltiples gags en forma de documentales de la naturaleza y el entrañable pringadillo por el que no puedes evitar sentir ternura y pena. Una película pequeña, que va creciendo por momentos.

Con algunos diálogos de la juventud con cierto estilo y con un buen arranque que lógicamente no iba a durar mucho, se construye una nueva cinta sobre niñatos con un transfondo algo diferente al de las americanadas, claro que los frikis de aquí son otros, no son ricachones, viven en un incierto futuro y reciben consejos de perdedores que de hecho llevan toda la vida engañándose en un amor platónico, y es que todos somos o hemos sido unos pagafantas.

Quizás no sea tan apetitosa como otras, si que resulta agradable en general, tiene algunos detalles y referencias y el tratamiento del sexo es acertado, pero queda ahí, nunca consigue profundizar mas, casi nunca es una salvajada, pero tampoco llega a ser delicada, aunque sin duda alguna lo peor es el sospecho parecido a la serie "Que vida mas triste" de la sexta, sólo que sin mandos de la play... en fin que si lo que te apetece es pasar la tarde sin pensar mucho y que la piva se calle un rato pues vale, pero si buscan cine quedarán con ganas de ver una película.

Sin haber visto el trabajo previo de Borja Cobeaga en materia de cortos que tanto ha dado que hablar, se puede calificar este debut en largometraje como agradable sorpresa. Y lo es por diversos motivos: una historia sencilla pero muy bien resuelta, huyendo de tópicos amorosos y adolescentes vistos mil veces en una pantalla, personajes bien definidos y grandes actuaciones (esos secundarios!), verosimilitud en lo que se nos cuenta, y falta de pretensiones. Frente a la comedia adolescente americana inverosimil y de encefalograma plano, Cobeaga ofrece un manual de autoayuda a todos los jóvenes (y no tan jóvenes, ahí está el papel de Óscar Ladoire para corroborarlo) que han sentido en sus propias carnes las humillaciones que le toca vivir al protagonista (un sensacional Gorka Otxoa) en materia amorosa, llegando a sentir una empatía con su personaje que a priori parecía imposible en una "comedia adolescente" y, huyendo, como he dicho antes, de tópicos y recursos fáciles. Cobeaga no traiciona al respetable huyendo del "happy end" que algunos podían esperar y demuestra que se puede hacer comedia con adolescentes con sencillez, cercanía y sobre todo materia gris.