El grano de mostaza

Esta brillante comedia de Sáenz de Heredia parte de un hecho real, una discusión que el director sostuvo con alguien que le ofendió. Pero el film trasciende lo anecdótico y nos narra, mediante un juguete cómico aparentemente disparatado, la historia de un enfado exagerado en una partida de dominó que acaba en casi tragedia.
El guión se centra en los inútiles esfuerzos de don Evelio (Manuel Gómez Bur) por evitar el duelo en un gimnasio con un joyero muy chulo, Horcajo (José Bódalo).Evelio le ha retado en un irreflexivo arrebato de orgullo sin saber que su enemigo tiene fama de usar la navaja sin escrúpulo alguno. Tras fracasar en un intento de que alguien los reconcilie, se deja embaucar por un charlatán vanidoso que asegura ser capaz de resolver cualquier problema. (Rafael Alonso).
Pero el remedio resulta peor que la enfermedad y al fin el protagonista arruina su vida.
Se satiriza no sólo el dar importancia a lo que no lo tiene, sino la mala suerte de jugar una partida con un energúmeno que no respeta a nadie y la peor suerte aún de confiarse a un imbécil que se cree un genio.
Se suceden secuencias muy divertidas, como la inútil pelea del café, la de la caja de galletas atascada en la cabeza de Evelio, la persecución por la autopista de Barajas de la policía y la del zapato de Horcajo con un clavo.
No obstante el desenlace no es una broma. Nos dice muy en serio que todo anda mal en la sociedad y que llega un día en que la paciencia se agota y se desea acabar con lo de siempre, es decir, las injusticias cotidianas, a tiros.
No hay actor que no esté en su sitio, desde Bódalo a Gracita Morales, pasando por Amparo Soler Leal, Rafael Alonso y Antonio Garisa. Pero sin duda se trata del mejor papel que le he visto interpretar a Manuel Gómez Bur.

Benditos años noventa los de la dos. Qué le vamos a hacer: me encantó. Una historia original bien puesta en escena, con mucho ritmo y buenas interpretaciones; se suceden las situaciones disparatadas en las que se ve envuelto Manolo Gómez Bur para evitar el enfrentamiento con el chulo de José Bódalo. Muy entretenida para mi gusto.

Disparate cómico adornado por un exquisito sentido del humor que muestra a un J.L. Sáenz de Heredia ocurrente y lleno de vitalidad cinematográfica.
Tan divertida como natural y espontánea, la maraña que da lugar al juego argumental fluye a base de ingenio, de escenas trepidantes, un notable grado de intriga y de una especial capacidad para que no aparezcan elementos innecesarios o apuntes superfluos que desvirtúen la trama.

Y a la actuación de M.G. Bur y de R. Alonso sólo cabe reconocimiento y reverencia.

Película estrenada a comienzo de los años sesenta con marbete de distinción.

"- La navaja siempre entra con prisas".

Una de las películas, por lo que he leído, menos conocidas de Sáenz de Heredia, cosa que no comprendo mayormente. Sí, es cierto que, sobre todo años antes, tuvo mejores trabajos o más exitosos, pero esta no está nada mal.
Es irregular, vaya eso por delante, y no consigue conservar su frescura durante todo el metraje, pero siempre es entretenida y con momentos realmente divertidos. A ello ayudan los numerosos intérpretes, tanto masculinos como femeninos, todo/as ello/as con su momento de gloria en el entramado argumental.
Lo mejor es su, por así decir, primera parte, todo lo que acontece hasta el episodio de "la cabeza". Hasta ese momento la chispa se mantiene y los diálogos y situaciones son realmente gozosas. Pero luego no es que se derrumbe pero todo entra en el esperpento, volviéndose algo reiterativa hasta su algo seco final.
Pero en líneas generales es amena y deja un buen sabor de boca a comedia española hecha con gran profesionalidad.

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! Vaya, vaya, vaya !, que gusto da encontrarse con películas así.
Había oído hablar mucho de esta comedia pero siempre la tenía en pendientes y ahora que me he decidido a verla tengo que decir que ha sido una muy buena elección.
Que cuando uno es de sangre caliente y cuerpo escuálido, más le valdría ir siempre amordazado y dejar los desafíos en el gimnasio para los que están abonados a ellos, aunque yo también recomendaría no encomendarse jamás a los amigos demasiado creativos que por sacarte del apuro son capaces de idear las más surrealistas patrañas.
Claro que Manolo Gómez Bur también es un poco gafe porque yo apostaría que los planes de su amigo Rafael Alonso son de muy fácil ejecución pero, claro, si tu sino es atraer todas las improbabilidades del universo, estás jodido macho.
Con José Luis Sáenz de Heredia a cargo de la dirección y del guion, esta estupenda historia discurre como la seda. Esa teoría del caos que se resume en ese proverbio de " el batir de las alas de una mariposa puede provocar un huracán en otra parte del mundo" aquí se cumple a rajatabla en lo que los cantarines españoles podemos extraer una provechosa lección.
! Ay Manolo!. ¿ A quién retas?. Nada más y nada menos que a José Bódalo que te saca tres cabezas. Si sólo verle el careto ya acojona.
Otro punto a favor de esta peli son los papeles femeninos a cargo de Amparo Soler Leal y Gracita Morales. Personalidades perfectamente definidas que van a aportar su gracia en papeles que les va que ni pintado.
Échenle un vistazo a esta peli si no lo han hecho ya. Y no digan que todo esto no es posible. Según la biblia, todo este lío de la civilización comenzó por un mordisquito a una manzana, ya ves tú qué tontería...

! Ah ! y 465 votos, tan sólo, a día de hoy. ¿ De qué coño vamos?