Se salva muy poquito de esta película, tal vez un par de gags. Muy mala en comparación con la primera, obra maestra de la risa lacrimógena, y a la que le pondré, cuando aparezca en lista, un flamante diez.
También se salva la actriz principal, una delicia de mujer.

No recuerdo una película con la que me haya reído más... Oh, sí... Mr. Bean (la primera por supuesto). No apta para críticos sesudos y amargados con prejuicios. Ideal para momentos de depresión, convalecencia y períodos de desintoxicación. Para ver con hermanos o cuñados cachondos.
La versión española -al doblaje me refiero- está bastante bien, pero no la encuentro por ningún lado.

Fue a la segunda que me enamoré de esta serie. La primera vez que la pusieron creo que fue en Antena 3, echaba para atrás. Pero todo fue darle una segunda oportunidad y el romance surgió. No me pierdo ninguna reposición. Nos meábamos de la risa en los noventa, y ahora la veo con mis niñas y también. Situaciones divertidas se suceden entre unos personajes muy bien dibujados en perfecta coreografía cómica. Buen trabajo el de los actores de doblaje, maravilloso Pedro Sempson.

Benditos años noventa los de la dos. Qué le vamos a hacer: me encantó. Una historia original bien puesta en escena, con mucho ritmo y buenas interpretaciones; se suceden las situaciones disparatadas en las que se ve envuelto Manolo Gómez Bur para evitar el enfrentamiento con el chulo de José Bódalo. Muy entretenida para mi gusto.

No se la recomiendo a nadie, a no ser por las chinitas, La Doctora Cielo y la abogada, para quien le gusten las mujeres guapas. Un bodrio de película en todos los aspectos. Los actores, horrorosos. El guinista, peor. El director, para que le den. No hay por dónde cogerla. Termino: altamente recomendable para aprender qué es lo que no debe ser una película, y menos una comedia.