Críticas de Izeta
12 de septiembre de 2018
25 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos, sin duda, ante uno de los films de la Historia del Cine que ha cambiado mi vida irremediablemente.
Ante todo, quiero dar las gracias a esta página y a mis almas gemelas, por recomendarme esta película. Su visionado ha producido en mí, una nueva forma de entender la vida. Creo que me ha iluminado y estoy pensando muy seriamente en retirarme a un monasterio, por el resto de mi vida, para poder reflexionar y asimilar con tranquilidad, el sentido espiritual, metafísico y filosófico de tan magna obra.
Vamos por partes. Primero quiero desglosar las bondades técnicas de esta magnífica cinta.
Guion. Todo un ejemplo de concisión, agilidad narrativa y precisión. El director con unos cuantos trazos maestros, consigue presentarnos el argumento y los personajes en !el minuto 120 de la película!. No puedo imaginar un arranque más rotundo y preciso que éste.
Diálogos. Lenguaje sutil, refinado y poético. Los personajes, torturados y desesperados, hacen gala de un lenguaje digno de la más bella literatura y nos ofrecen una dialéctica que consiste en intercalar el adjetivo "puta" y "zorra" delante de cada sustantivo, así como el uso de metáforas "chúpame la polla" e hipérboles " cabronazo", aproximadamente cada cinco segundos, haciendo que nuestros oídos se regocijen extasiados ante la elocuencia y sublimación del lenguaje empleado.
Música. Aquí el director se complace en mostrarnos su eclecticismo, ofreciéndonos toda clase de música. Desde música pop, clásica, ópera y otras que no consigo identificar. Incluso tiene tiempo de hacer un pequeño homenaje a los clásicos musicales de Hollywood, creando un artístico número musical que creo pasará a los anales de la Historia.
Movimientos de cámara. Demuestra tener un ojo certero al seguir a los personajes y a los figurantes, siempre por la espalda, por interminables pasillos a la velocidad de vértigo, así como movimientos bamboleantes y zigzagueantes que hacen que el espectador sienta vértigo y le produzca un leve mareo que le impidan apartar los ojos de la pantalla. Creo que Orson Welles estaría orgulloso de ver lo que se puede hacer con una cámara.
Argumento. En el spoiler.
Conclusión. Obra maestra que nos habla de la fatalidad, remordimiento, culpa, odios, rencores, falta de amor, abusos y el gran catalizador ...el perdón.
Les aseguro que prefiero cualquier culebrón venezolano, antes que esta " maravilla" del Séptimo Arte. Esta clase de películas, son las que a mí me alejan del cine. No comprendo en absoluto su magnífica nota. Espero que el tiempo y la sinceridad de los usuarios, la pongan en su lugar.
Ante todo, quiero dar las gracias a esta página y a mis almas gemelas, por recomendarme esta película. Su visionado ha producido en mí, una nueva forma de entender la vida. Creo que me ha iluminado y estoy pensando muy seriamente en retirarme a un monasterio, por el resto de mi vida, para poder reflexionar y asimilar con tranquilidad, el sentido espiritual, metafísico y filosófico de tan magna obra.
Vamos por partes. Primero quiero desglosar las bondades técnicas de esta magnífica cinta.
Guion. Todo un ejemplo de concisión, agilidad narrativa y precisión. El director con unos cuantos trazos maestros, consigue presentarnos el argumento y los personajes en !el minuto 120 de la película!. No puedo imaginar un arranque más rotundo y preciso que éste.
Diálogos. Lenguaje sutil, refinado y poético. Los personajes, torturados y desesperados, hacen gala de un lenguaje digno de la más bella literatura y nos ofrecen una dialéctica que consiste en intercalar el adjetivo "puta" y "zorra" delante de cada sustantivo, así como el uso de metáforas "chúpame la polla" e hipérboles " cabronazo", aproximadamente cada cinco segundos, haciendo que nuestros oídos se regocijen extasiados ante la elocuencia y sublimación del lenguaje empleado.
Música. Aquí el director se complace en mostrarnos su eclecticismo, ofreciéndonos toda clase de música. Desde música pop, clásica, ópera y otras que no consigo identificar. Incluso tiene tiempo de hacer un pequeño homenaje a los clásicos musicales de Hollywood, creando un artístico número musical que creo pasará a los anales de la Historia.
Movimientos de cámara. Demuestra tener un ojo certero al seguir a los personajes y a los figurantes, siempre por la espalda, por interminables pasillos a la velocidad de vértigo, así como movimientos bamboleantes y zigzagueantes que hacen que el espectador sienta vértigo y le produzca un leve mareo que le impidan apartar los ojos de la pantalla. Creo que Orson Welles estaría orgulloso de ver lo que se puede hacer con una cámara.
Argumento. En el spoiler.
Conclusión. Obra maestra que nos habla de la fatalidad, remordimiento, culpa, odios, rencores, falta de amor, abusos y el gran catalizador ...el perdón.
Les aseguro que prefiero cualquier culebrón venezolano, antes que esta " maravilla" del Séptimo Arte. Esta clase de películas, son las que a mí me alejan del cine. No comprendo en absoluto su magnífica nota. Espero que el tiempo y la sinceridad de los usuarios, la pongan en su lugar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
Miniserie
1981
25 de julio de 2019
16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Exquisita producción de Granada televisión basada en la novela de Evelyn Waugh, es una de esas rarezas hechas para la televisión en la que no se escatimó presupuesto, convirtiéndose así en una auténtica joya visual que ningún cinéfilo debería perderse.
La acción se sitúa en el periodo de entreguerras y nos describe la relación que se entablará entre Charles Ryder ( Jeremy Irons), con la aristocrática y decadente familia Marchmain, a raíz de su amistad con lord Sebastian Flyte ( Anthony Andrews), al que conocerá en Oxford y le introducirá en un nuevo mundo.
La novela ( que no he leído), tiene muchos elementos autobiográficos del propio autor, que se identifica con nuestro protagonista. Así, nos presentan todos los temas que le inquietaban.
La homosexualidad, el alcoholismo, el catolicismo en un mundo en el que el protestantismo era mayoritario, las apariencias, la hipocresía, la falta de afecto, la culpa y el pecado...
Siendo, dicen, una adaptación muy fiel, la acción transcurre serena y contemplativa, narrada desde diferentes puntos de vista en el que predomina la visión de Charles, con diálogos entresacados de la novela que a los recién iniciados como yo, les va a costar captar todo su significado, si bien la esencia total la van a comprender muy bien.
Pero siendo, como es, una serie muy exigente, la belleza de las localizaciones le va a dejar estupefacto.
Rodada en los colleges de Oxford, el castillo de Howard, el Queen Elizabeth, Venecia y otros exquisitos lugares, la serie está rodada al detalle, siendo para el espectador un auténtico goce visual, tener el privilegio de sumergirse en todos los rincones de esos grandes museos y apreciar al detalle hasta el más mínimo objeto que es en sí mismo, una obra de arte.
Con una preciosa música y un tono deliberadamente nostálgico y contemplativo, es una serie que no se puede dejar de recomendar, aunque eso sí, el espectador debe dejar su actual prisa y dejarse llevar serenamente a la contemplación de este mundo desaparecido.
Si no le doy más nota es, como he dicho antes, por la dificultad que he tenido en comprender bien las motivaciones últimas de algunos de sus personajes.
Y es que a mí, desde mi ateísmo y mi origen proletario, este mundo me queda muy, muy, lejos.
La acción se sitúa en el periodo de entreguerras y nos describe la relación que se entablará entre Charles Ryder ( Jeremy Irons), con la aristocrática y decadente familia Marchmain, a raíz de su amistad con lord Sebastian Flyte ( Anthony Andrews), al que conocerá en Oxford y le introducirá en un nuevo mundo.
La novela ( que no he leído), tiene muchos elementos autobiográficos del propio autor, que se identifica con nuestro protagonista. Así, nos presentan todos los temas que le inquietaban.
La homosexualidad, el alcoholismo, el catolicismo en un mundo en el que el protestantismo era mayoritario, las apariencias, la hipocresía, la falta de afecto, la culpa y el pecado...
Siendo, dicen, una adaptación muy fiel, la acción transcurre serena y contemplativa, narrada desde diferentes puntos de vista en el que predomina la visión de Charles, con diálogos entresacados de la novela que a los recién iniciados como yo, les va a costar captar todo su significado, si bien la esencia total la van a comprender muy bien.
Pero siendo, como es, una serie muy exigente, la belleza de las localizaciones le va a dejar estupefacto.
Rodada en los colleges de Oxford, el castillo de Howard, el Queen Elizabeth, Venecia y otros exquisitos lugares, la serie está rodada al detalle, siendo para el espectador un auténtico goce visual, tener el privilegio de sumergirse en todos los rincones de esos grandes museos y apreciar al detalle hasta el más mínimo objeto que es en sí mismo, una obra de arte.
Con una preciosa música y un tono deliberadamente nostálgico y contemplativo, es una serie que no se puede dejar de recomendar, aunque eso sí, el espectador debe dejar su actual prisa y dejarse llevar serenamente a la contemplación de este mundo desaparecido.
Si no le doy más nota es, como he dicho antes, por la dificultad que he tenido en comprender bien las motivaciones últimas de algunos de sus personajes.
Y es que a mí, desde mi ateísmo y mi origen proletario, este mundo me queda muy, muy, lejos.
15 de febrero de 2018
22 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
He de decir que escribo esta crítica desde la más absoluta subjetividad y sin tener ni pajolera idea de lo que estoy criticando. Hablo como un espectador que se ha acercado a este tipo de cine, atraído por las buenas críticas y la nota que tiene en esta página, pero que reconoce que ha visto muy poco de este cine y no tiene formado un criterio muy objetivo. Por lo tanto, sólo puedo opinar por las sensaciones que me ha producido.
Va de un chico y una chica que descubren que durante los sueños sus cuerpos se intercambian y empiezan a escribirse notas para, juntos, poder resolver así el misterio. ( SPOILER).
Va de un chico y una chica que descubren que durante los sueños sus cuerpos se intercambian y empiezan a escribirse notas para, juntos, poder resolver así el misterio. ( SPOILER).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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Miniserie
2017
2 de enero de 2020
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuidada producción de la BBC que adapta, en esta ocasión, una novela de Jessie Burton, convertida en best seller y ambientada en la Amsterdam del siglo XVII, en pleno apogeo de un floreciente comercio y cuna de grandes pintores de la época cuyos cuadros inspirarán la excelente fotografía de la serie.
Nuestra protagonista será una muchacha de noble familia, obligada a casarse con un desconocido comerciante para subsanar las deudas de su empobrecida familia.
No obstante, la muchacha tiene esperanzas de hallar el amor en su marido, hasta que llega a su mansión donde vive con su hermana, una solterona de agrio carácter y dos críados, siendo uno de ellos un antiguo esclavo negro comprado por su marido, pero que dentro de la casa goza de una extraña libertad.
La muchacha pronto descubrirá que se ha metido en un mundo lleno de secretos, donde todos parecen ocultar algo.
Tengo que decir que a mí la miniserie me ha decepcionado bastante.
No he leído la novela, o sea que no puedo compararlas. Pero la trama que comienza muy prometedora con un toque de misterio paranormal y donde nadie parece ser quien es, se va desinflando de una manera lamentable, como si los guionistas, o la escritora, no lo sé, quisieran prometer grandes sorpresas de juegos secretos e identidades, para luego quedarse como si no supieran como culminar aquello y ofrecer desenlaces muy previsibles y convencionales para nuestras mentes.( spoiler)
Un producto pues, lleno de gran belleza ( muchos fotogramas son cuadros de pintores flamencos), que comienza con un suspense prometedor para ir decantándose por cierta crítica social, en la que falla estrepitosamente al no mantener ni lo uno ni lo otro.
Nuestra protagonista será una muchacha de noble familia, obligada a casarse con un desconocido comerciante para subsanar las deudas de su empobrecida familia.
No obstante, la muchacha tiene esperanzas de hallar el amor en su marido, hasta que llega a su mansión donde vive con su hermana, una solterona de agrio carácter y dos críados, siendo uno de ellos un antiguo esclavo negro comprado por su marido, pero que dentro de la casa goza de una extraña libertad.
La muchacha pronto descubrirá que se ha metido en un mundo lleno de secretos, donde todos parecen ocultar algo.
Tengo que decir que a mí la miniserie me ha decepcionado bastante.
No he leído la novela, o sea que no puedo compararlas. Pero la trama que comienza muy prometedora con un toque de misterio paranormal y donde nadie parece ser quien es, se va desinflando de una manera lamentable, como si los guionistas, o la escritora, no lo sé, quisieran prometer grandes sorpresas de juegos secretos e identidades, para luego quedarse como si no supieran como culminar aquello y ofrecer desenlaces muy previsibles y convencionales para nuestras mentes.( spoiler)
Un producto pues, lleno de gran belleza ( muchos fotogramas son cuadros de pintores flamencos), que comienza con un suspense prometedor para ir decantándose por cierta crítica social, en la que falla estrepitosamente al no mantener ni lo uno ni lo otro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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1 de agosto de 2019
13 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
No conocía este musical con la pareja Astaire y Crosby. Lo cierto es que he quedado encantado.
Sé que los no amantes del musical, no podrán apreciar este film, pero yo me dirijo a los que gozan con los impagables bailes del más elegante bailarín de Hollywood, Fred Astaire y también a los que saben apreciar la magnífica y melodiosa voz que poseía Bing Crosby.
No estamos, ni mucho menos, ante un musical del montón.
Ésto es otra cosa. Algunos de los bailes que interpreta Fred son de antología.
El número que interpreta junto con Virginia Dale, en la que está borracho, es maravilloso.
Lo mismo digo del número en el que baila mientras lanza petardos, así como otro, también con Dale, en una danza clásica al estilo que usaba con Rogers. Y me dejo unos cuántos que no desmerecen en absoluto.
Respecto a Bing Crosby, utiliza en esta película por primera vez la inolvidable "White Christmas", canción que luego utilizaría en otro film famoso " Navidades blancas", así como algunos otros temas preciosos.
El resultado es un film altamente placentero.
Totalmente recomendable a los amantes del género. Los demás, pueden abstenerse.Todos sabemos lo que vamos a encontrar aquí.
Sé que los no amantes del musical, no podrán apreciar este film, pero yo me dirijo a los que gozan con los impagables bailes del más elegante bailarín de Hollywood, Fred Astaire y también a los que saben apreciar la magnífica y melodiosa voz que poseía Bing Crosby.
No estamos, ni mucho menos, ante un musical del montón.
Ésto es otra cosa. Algunos de los bailes que interpreta Fred son de antología.
El número que interpreta junto con Virginia Dale, en la que está borracho, es maravilloso.
Lo mismo digo del número en el que baila mientras lanza petardos, así como otro, también con Dale, en una danza clásica al estilo que usaba con Rogers. Y me dejo unos cuántos que no desmerecen en absoluto.
Respecto a Bing Crosby, utiliza en esta película por primera vez la inolvidable "White Christmas", canción que luego utilizaría en otro film famoso " Navidades blancas", así como algunos otros temas preciosos.
El resultado es un film altamente placentero.
Totalmente recomendable a los amantes del género. Los demás, pueden abstenerse.Todos sabemos lo que vamos a encontrar aquí.
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