Entre fantasmas (Serie de TV)

Previsible, monótona, plana y sin apenas argumento. Jennifer Love Hewitt no es que se luzca en la actuación (siempre hace lo mismo) y hay momentos en los que incluso hace gracia (cuando se supone que debería estar transmitiendo drama). Esto a parte, en ocasiones resulta entretenida si no hay nada más que ver (y sí, yo también he de reconocer que a pesar de lo superficial que es la serie, alguna vez me ha sacado alguna lágrima).

- Argumentos infantiles .
- la protagonista y sus amigos viven rodeados de muertos vivientes y ellos tan panchos y viviendo en el páis de la gominola.
- Los muertos se aparecen como una rutina. La protagonista se parece a una funcionaria.
- Superficial y vanal.
- la única intriga es saber que vestidito le van a colocar a la susodicha.

Sinceramente..., ¿Cuando trabaja el marido que es bombero? Porque yo siempre lo veo en casa... y porque esta mujer siempre que se levanta de la cama tiene el rimel puesto, el pelo arreglado, el camisoón sin una arruga y ni una legaña... eso si que es algo de fantasmas

Aquí tenemos una de las series más famosas de la década del 2000, otras muchas la superarán en premios, impacto social y calidad pero cuando hablas de "Entre fantasmas" todo el mundo la conoce. De hecho, llegó a hacerse una versión española, "El don de Alba" (2013), que terminó fatal, ni me acordaba de ella, no lo tenga ni votada ni criticada, eso no puede ser. En cualquier caso, la presente consta de 107 episodios agrupados en cinco temporadas, del 2005 al 2010. Se especuló que podría haber una sexta pero definitivamente no fue así, aunque quizás le hubiera venido bien algunos capítulos más porque el cierre es un poco improvisado.

Quizás no haría falta explicarla pero la serie va de una chica, Melinda Gordon (Jennifer Love Hewitt), aunque en mi casa fue bautizada como Melita, que tiene un don heredado de su abuela gracias al cual ve y se comunica con los muertos. Al mismo tiempo tiene una tienda de antigüedades en la que apenas está, dicho sea de paso, y un marido que cada vez que salía, mi madre añadía "¡qué guapo!" y a veces "¡qué apañado!". Pues bien, remedando a George Costanza (Jason Alexander) de "Seinfeld" (1989-1998) en su boba idea para la serie de televisión para la NBC, la gente va a la tienda de antigüedades y entonces Melinda se involucra en sus vidas.

La clave de esta obra es que se trata de un producto pensado en exclusiva para las mujeres. Así, aunque nos salgan con fantasmas y muertos, está totalmente alejada del terror o cosa que se la parezca. En realidad, la serie es totalmente sensiblona, edulcorada, blanda y entregada al melodrama, con idénticos desenlaces emotivos para echar una lagrimita. Lo bueno es que es agradable de ver pero no va más allá de buenas intenciones, idealismo y de un ambiente dulce. A esto se le añade que la trama es siempre la misma y de hecho cuando parece que va a haber cierto desarrollo, como con el hombre del sombrero, terminan por olvidarse. Pasable.

Penita, da penita. ¿El qué? La ¿actriz? protagonista, los argumentos (todos repetidos), el texto, la música, la puesta en escena, los fantasmas...
Es como si hubieran metido POLTERGEIST, EL SEXTO SENTIDO y un par de videojuegos malos de fantasmas en capítulos de treinta minutos muy mal mezclados.
Otra serie mala. Últimamente salen muchas, no sé por qué.