La Cenicienta

La película es muy poco arriesgada y se limita a reproducir el conocido cuento universal. No es algo memorable, pero sí se hace su propio huequecito por méritos propios, pues la parábola tiene tanta fuerza en sí misma y es tan simbólica que se filtra directamente al corazón. He llorado bastante con esta peli.

En resumidas cuentas, no es una maravilla visual ni arriesga tanto como otros remakes al estilo "Meléfica", pero sin salirse del guion es un producto correcto, respetuoso con la moral que marca el propio cuento (compuesto curiosamente a finales del siglo XVII en Francia, en la época de Madame Guyón y Fénelon) y no añade cuotas de género ni de LGTBI, lo cuál hace de esta propuesta algo bastante honrado y disfrutable en familia (con una caja de cleenex al lado, eso sí). Es como si con esta peli Disney diera sus últimos coletazos de moral antes de lanzarse al infierno modernista de los últimos años.

En efecto, la historia de Cenicienta ya es muy conocida por todos aquellos que crecimos con Disney ( casi todo mundo ), en este caso, la chica cubierta de cenizas de hollín no es la excepción, al formar parte del canon de princesas del abanico de marketing de la gigante norteamericana. Entre muchas cosas que podría destacar de la película, cabe hacer mención de la dulzura que ésta inspira al colocar en la pantalla una versión muy inocente de una chica muy humilde contra un grupo de mujeres que le destruyen la moral de manera muy brusca , sobreviviendo únicamente por una promesa hecha a su madre antes de que ésta fallezca, posteriormente la muerte de su padre se hace presente en el peor momento para martirizar mas a la dulce protagonista. Ahora bien, lo refrito de la película cabe en que NO EXISTE EL FACTOR SORPRESA y por ende es muy PREDECIBLE en cada escena, Disney es afamada por sus largometrajes animados y últimamente en sus largometrajes Live Action, pero en esta ocasión Disney, fuiste predecible y nada sorpresivo. Lindos efectos visuales y graciosas escenas con el hada madrina y la transformación de los animales y el carruaje...pero lejos de ser un boom de marketing, es otra película marca Barbie, sosa, plástica, predecible y nada novedosa.

Cuando al comenzar vi que esta especie de remake en carne y hueso de "La Cenicienta" (1950) estaba destinado a todos los públicos la poca fe que tenía en la película se derrumbó. Aquí confieso que mi inconsciente me traicionó porque lo que deseo es que la versión de un cuento tradicional como éste, entre otras cosas, es que sea capaz de plasmar la evidente carga sexual que esconde. No olvidemos que este tipo de relatos no se contaban a los niños sino a adultos y además en un contexto más o menos galante, al menos los de Perrault, que es la fuente directa para esta entrega. Sea como fuere, "Cenicienta" arrastra desde el principio, además de su obvia previsibilidad, un tono notablemente infantil y lo que es peor, bastante cursi. Por ejemplo, todo el comienzo produce indigestión con tanto azúcar. A su favor, la nueva versión es muy fiel al original, a pesar de algunos pequeños cambios, así que no hay giros extraños post-modernos o feministas evidentes aunque en el fondo el mensaje no es el mismo. Hay una especie de resignación estúpida en la protagonista ausente en el original y que parece confundir la bondad con ser pusilánime, tonta, pasiva o dejarse pisotear. Nada que ver con Sara Crewe de "La princesita" (1995), que no deja de ser otra Cenicienta. En su contra, el vestuario puede ser llamativo pero demasiado kitsch y anacrónico. Por ejemplo, Cate Blanchett, lleva un look más propio de los años 40, incluso con las uñas pintadas de rojo, que de alrededor de 1830-35 que por la moda podría ubicarse en esta época.

Y ahora vamos al aspecto más importante del largometraje, que es Ella (Lily James), una Cenicienta que no conquista para nada. Yo lo siento pero su personaje es soso, algo bobo y con una permanente sonrisa que le da un aire poco natural. Se supone que es buena pero tampoco vemos su bondad. Es más, no voy a decir que es fea pero Lily está muy lejos de esa preciosidad que el cuento original le presupone y el espectador espera. Esto no es secundario sino el punto clave de la historia. En muchísimos cuentos tradicionales, como en "La Bella Durmiente", la misma "Cenicienta" o "Blancanieves y los Siete Enanitos", el príncipe o equivalente queda prendado por el deslumbrante atractivo físico de la heroína. En el relato escrito podemos imaginarnos que es guapísima pero si después en pantalla nos ponen a una actriz que no cuela la ficción se desmorona como un castillo de naipes. ¿Por qué se enamora el príncipe en segundos? No me lo creo así que todo lo que venga después es igual de falso, por imperativo de guión. Por eso uno de los muchos motivos por los que "Kimagure Orange Road" (1987-1988) alcanza la perfección es que el espectador, a la par que el protagonista, queda abrumado desde el primer momento por la extraordinaria belleza de la chica, Madoka Ayukawa. De ahí que el enamoramiento no solo sea perfectamente comprensible sino que consigue que te impliques personalmente en él. La ausencia de efecto Ayukawa destroza por completo la pretensión romántica de esta "Cenicienta".

Bien, veamos, por donde empezar. He ido a ver esta Cenicienta, y puedo decir que es grande, enorme, gigante y colosalmente HORTERA. Es tan ñoña, que no entiendo como puede tener unas críticas de los usuarios de esta página tan buenas. En fin, dejo que me crucifiquen, pero creo que esta película no resiste un segundo visionado, sobre todo si se vuelve a escuchar la omnipresente voz en off de la narración (algo que siempre evidencia la incapacidad de un director para narrar una historia).

Menudo BODRIO. Si ves la ficha de la película de Filmaffinity, ves que todas las críticas americanas son buenísimas, y luego todas las españolas la tachan de SUPERHORTERA. Menos mal que somos europeos y que iba algo prevenido. Tras ver esta basura, me quedo con los críticos de casa.

Odio al cursi e indolente Kenneth Branagh, el director. Lo odio profundamente. No puedo con él. Me resulta inaguantable. Y esta espantosa pelicula es una nueva prueba de su ineptitud. Constato con pesar una y otra vez, que este director no sabe contar una historia, ni siquiera algo tan sencillo como el cuento de Cenicienta. Le doy un 2, porque el vestuario me parece muy bueno y original (sino le daría un 1, ya se sabe que en Filmaffinity no hay 0, que sino ...). La banda sonora es espantosa, y no tiene ni un tema decente que merezca la pena de ser recordado.

La película es mala de solemnidad, y no supone ninguna innovación. Es lenta, plomiza, aburrida, tiene unos diálogos vulgares, y los actores son espantosos (en especial el hada madrina, que perpetra la espantosa Helena Bonham Carter). Me pasé toda la película mirando el reloj, esperando inútilmente que mejorara, y viendo con desagrado el insípido final, que carece de cualquier emoción.

Que barbaridad. Con lo bonita que es la película de Disney de dibujos animados, que se atrevan a hacer este adefesio tiene delito. La película original de dibujos animados, le da mil vueltas a esta película. Yo fui al cine con mi sobrina de 8 años, que se pasó toda la película protestando de lo mala que era. Me llega al corazón que al terminar la película, una niña me diga que lo único bueno, es el corto de Frozen que ponen antes.

Bueno, en fin, tenía ganas de desahogarme después de ver esta patética reinterpretacion del clásico de los hermanos Grimm.

A mi no me vuelven a cazar en un cine con otra película de este director, aunque sea Avatar 6, y me juren que es una obra maestra.

Ver para creer. Como puede hacerse una película tan mala de un cuento tan bonito. Qué manera de tirar el dinero de las entradas.

Y mucho menos si se trata de este bodrio. Yo por suerte no tuve que pagar para verlo, menuda depresión me hubiese caído si perdía mis 6 pesitos.

Pues nada, lo mismo de siempre. La superficialidad típica de serie de Disney Channel a lo Hannah Montana, destruyendo el magnífico cuento de los hermanos Grimm convirtiéndolo en una frivolidad solo apta para los seguidores de George W. Bush y compañía. En serio, parece una película de propaganda republicana (de los republicanos de USA, ojo)

Lo dicho: queridos compatriotas, la vida está muy difícil y hay que ahorrar y no desperdiciar nuestros pesitos, en su caso, sus euritos.
No les den su dinero, el fruto de sus sacrificios, a los bushistas de Disney Channel. Ellos son millonarios y si ganan más solo harán más bodrios como este.
Si aun asi quieren gastar vuestro dinero, dénselo a los pobres, ellos a diferencia de Disney Channel, no tienen nada.
Aunque al no tener nada se libran de sufrir a Disney.