La Cenicienta

No me conformo, no me parece suficiente, no ha conseguido devolverme a la infancia (y de eso se trataba); esta "Cenicienta" podría haber sido mucho más que una transcripción literal de la versión previa. No hay nada nuevo, no hay matices, sorpresa o profundidad, los detalles son huecos y las novedades prescindibles y poco importantes. Y la verdad es que es una pena que no se aproveche al máximo al buen elenco, al vestuario, a la caracterización, a los escenarios, a los efectos especiales y a la historia que podría haber dado mucho más de sí. Y es por estos últimos detalles que el resultado es llamativo y entretenido. Tal vez sea que exijo demasiado y que hay cosas que no debo esperar de una película etiquetada como "para todos los públicos" y filmada por el gran ratón. Me falta acción, me falta esa maldad de la madrastra que si se deja entrever al final de la película pero que no se resuelve como debe, me falta algo más que ese amor a primera vista que sufren los protagonistas y también me falta coherencia, aunque la magia no la tenga.
A pesar de todo, "Cenicienta" sale airosa sobre los zapatos de cristal sobre los cuales, desafortunadamente, se tambalea todo el film.

Supongo que la Disney, consciente de que su Cenicienta 1950 se convirtió en una de las películas mas extraordinarias jamás rodadas, ha querido hacerle un homenaje rodando la misma historia, con muchas secuencias o planos calcados, y tirando la casa por la ventana. Decorados fastuosos, buena música, actores solventes, un director de prestigio, sorpresas o innovaciones... en fin, todo para convertir al más inmortal de los cuentos de hadas en una película maravillosa. Pero hay cosas que son imposibles y es que la inspiración, el ingenio, el trabajo del dibujo a mano, fueron las armas de los chicos de la Disney que alcanzaron cotas inimaginables. Sólo la secuencia de la lucha de Gus y Jak por subir la llave al encierro de Cenicienta tiene tanto suspense como lo mejor de Hitchcock, el dibujo en perspectiva de esas escaleras es portentoso, los avatares de los ratones para esquivar al gato Lucifer dignos de los Hermanos Marx, sus vocecillas, alucinantes, la confección del vestido a la chica, cómo manejan metro, hilos, tijeras, etc., algo portentoso, cómo esa ratita que para enhebrar una aguja mete todo su brazo por la ranura, la intervención del hada madrina y mil cosas más que hacen a la Cenicienta de 1950 algo irrepetible. Pienso que en lugar de tirar la pasta en hacer innecesarias nuevas versiones, se debería reestrenar la obra original en salas de cine como un regalo a las nuevas generaciones que sólo la han visto en la tele. Yo les diría a los actuales mandamases de la Disney "no la toquéis más, que así es la rosa"

Recupera todo la esencia de la película original y no se sale de la historia original. Los personajes son muy parecidos a los de caricatura, excepto la hada madrina que tiene un contexto muy diferente a la de caricatura y que el perro bruno ya no sale.
Se me hace que esta es mas completa ya que pasan sucesos que la de caricatura no tiene: el padre de cenicienta y cuando muere, cuando cenicienta se casa con el príncipe, nos cuenta mucho mas de la madrastra y del porque es tan mala con cenicienta.
.
A pesar que sea casi igual a la antigua supongo que a mas de uno lo entretuvo toda la película y sin duda lo conmociono.
Es demasiado cursi y creo que eso esta muy bien, excepto a los que no les gusta lo cursi, porque la película anterior de la cenicienta es igual de cursi y esta genial que no haya perdido nada de la otra película.

Por esto creo que es una preciosa película que con historia bella, fiel a las que nos contó Disney. muy recomendada.

La factoría Disney, en esta nueva edad de oro que atraviesa actualmente, parece empeñada en pasar a acción real los cuentos clásicos que realizó en animación en tiempos pasados, sirva como ejemplo: "Alicia en el país de las maravillas", "Maléfica" que era una versión libre de 'La bella durmiente', o la película que nos concierne, "Cenicienta", un remake en carne y hueso, basada en la adaptación del cuento tradicional llevada a cabo por Charles Perrault, y que Disney la animó en 1950.

En esta ocasión, nos relata las andanzas de la joven Ella, cuyo padre, un comerciante, vuelve a casarse tras la muerte de su madre. Ella quiere dar gusto a su padre y acoge con cariño a su nueva madrastra y a sus hijas Anastasia y Drisella en la casa familiar. No obstante, cuando el padre de Ella muere inesperadamente, la joven se encuentra a merced de una nueva familia celosa y cruel, quedando al final relegada a ser una sirvienta cubierta de ceniza, motivo por el cual le atribuyen el triste nombre de Cenicienta. Pero a pesar de la crueldad con que la tratan, la joven nunca pierde la esperanza y está dispuesta a cumplir las últimas palabras que su madre le dijo: ser valiente y amable.

Para llevarla a cabo, la factoría Disney ha contado con el director británico Kenneth Branagh, reconocido por haber dirigido y actuado en muchas adaptaciones de obras clásicas de William Shakespeare, y la superproducción de la Marvel "Thor", que fue un éxito de taquilla a nivel mundial. Branagh ofrece muy pocas variaciones con respecto del clásico animado de la década de los cincuenta, en la que cabe decir que hay ciertos aspectos que no acaban de funcionar, como el hecho de recrear de mala manera los ratones y el gato por ordenador, y una premisa que está demasiado 'encorsetada' en su homólogo clásico, haciendo que carezca de la más mínima sorpresa. Prácticamente todo lo expuesto está demasiado visto y oído, dando la impresión que se ha limitado a filmar el encargo con el piloto automático. Aunque a su favor, me gustaría destacar la aparición de una divertida hada madrina (interpretada por Helena Bonham Carter), incluyendo la secuencia cuando convierte la calabaza en una carroza, haciendo relucir la magia; también la ausencia de empalagosas canciones, a excepción de una que a modo de 'leifmotiv' la va cantando nuestra protagonista a lo largo de la cinta; además de su trepidante tramo final.

En referencia a los actores cabe decir que cumplen con su cometido, unos Lily James y Richard Madden conformando unos atractivos protagonistas; de igual modo, que los veteranos Cate Blanchett, Derek Jacobi y Stellan Skarsgård que le dan empaque al filme, a pesar de, que en líneas generales, estén algo desaprovechados.

En definitiva, esta nueva adaptación de "Cenicienta" no cambia ni un ápice del conocido clásico animado, aunque es muy entretenida y seguro encantará a los más pequeños de la casa, siendo una opción ideal para llevar a los niños al cine en estas fiestas de pascua.

La adaptación de Disney de su clásico animado, "Cenicienta" (2015), dirigida por Kenneth Branagh, logra capturar la esencia atemporal de este querido cuento de hadas y lo presenta de manera deslumbrante en el mundo del cine en vivo. Esta película es un hermoso recordatorio de la magia que puede haber en las historias de hadas, incluso en una era dominada por efectos especiales y CGI.

El mayor mérito de la película es su reparto. Lily James personifica a Cenicienta con gracia y elegancia. Su actuación encarna la dulzura, la bondad y la fortaleza del personaje, y la audiencia no puede evitar enamorarse de ella. Cate Blanchett, en el papel de la malvada madrastra Lady Tremaine, es igualmente excepcional. Su interpretación de la villana es magníficamente malvada y elegante, lo que la convierte en una de las mejores villanas de Disney en pantalla grande.

La película también se beneficia de su deslumbrante dirección de arte y vestuario. Los vestidos de Cenicienta son particularmente impresionantes, y la transformación del vestido de novia es un momento verdaderamente mágico. Los escenarios y los interiores del castillo son suntuosos y detallados, lo que crea un mundo de cuento de hadas en pantalla que sumerge al espectador por completo en la historia.

La trama, aunque fiel en gran medida a la versión animada original, logra encontrar un equilibrio entre la nostalgia y la frescura. Se añaden elementos adicionales que desarrollan a los personajes y su motivación, lo que hace que la historia se sienta más completa y moderna.

Sin embargo, "Cenicienta" no es una película sin fallos. Algunos podrían argumentar que sigue siendo una historia de hadas tradicional que no aporta mucho en términos de narrativa innovadora. Además, mientras que la película desarrolla un poco más a la propia Cenicienta, otros personajes, como el Príncipe Encantador, siguen siendo bastante unidimensionales.

En general, "Cenicienta" (2015) es una adaptación encantadora y respetuosa del clásico de Disney que deleitará tanto a jóvenes como a adultos. Con su hermosa cinematografía, un elenco talentoso y una dirección segura, esta película es un recordatorio de que los cuentos de hadas tienen un poder perdurable y que la magia nunca pasa de moda.

Nota: 7/10