Triple frontera

Siempre me quedará la duda de cómo habría resultado "Triple Frontier" de haber continuado en las manos de la Paramount con Channing Tatum, Tom Hardy y Mahershala Ali como protagonistas. Al parecer, Tatum y Hardy abandonaron el proyecto porque el guión no acababa de convencerles.

Visto lo visto, y desconociendo si el guión fue posteriormente modificado, "Triple Frontier" (o "Triple Frontera") es un thriller de acción resultón y entretenídisimo que da lo que promete, es decir, distracción y diversión en algo más de dos horas. El reparto actual no desmerece al anteriormente citado: los actores son sobradamente solventes, en especial, un sobresaliente Oscar Isaac, acompañado por Ben Affleck, Charlie Hunnam, Pedro Pascal y Garret hedlund. Tampoco falla el director JC Chandor, realizador de la genial "El año más violento", donde trabajó (de nuevo) con Oscar Issac y Jessica Chastain. La ambientación, fotografia, guión, banda sonora... son eficaces y funcionan.

El filme nos introduce en las vidas, un poco del revés, del quinteto protagonista, miembros o exmiembros del ejército, con mucha experiencia en operaciones de campo y poco reconocimiento por parte de sus susperiores, que plantean dar un pelotazo a un narcotraficante que está forrado. Interesantísimo el llevar la acción hasta la triple frontera en sudamérica. Hermosos y diferentes paisajes que dan un plus a las escenas más moviditas. Bueno, claro, las cosas se tuercen, etcétera etcétera...

No es que sea un hacha en profundidad o originalidad, y me pregunto si no serán esos los motivos de la espantada de Channing y Hardy, pero, para ser justos, el guión y la acción les funcionan y tiene momentos brillantes que están muy bien resueltos (la misma casa-fortaleza es para enmarcar). La cinta engancha, pero bien, de principio a fin, y no puedes dejar de observar lo que les sucede a los protagonistas. El planteamiento te atrae, el nudo te atrapa y el desenlace te provoca una sonrisa sarcástica, en plan, en el fondo me olía la tostada. Al final, todos somos humanos, con nuestras debilidades, pero tratamos de ser mejores, después de pifiarla ¿no? Porque también hay algún momento para la reflexión. Hay un pequeño espacio para las risas, porque llega un momento en el que piensas, hostias, y que más va a pasar aquí. Otros te contagia el buen rollo que desprenden juntos el quinteto.

Lo dicho: Si se tiene Netflix, y la posibilidad de verla, se pasa un rato bien ameno y distraído. Cumple con las expectativas. No decae en ningún momento, por la gran cantidad de cosas que van sucediendo. Sé que cantidad no es igual a calidad, pero, en este caso, las sorpresas están muy bien puestas.

A lo mejor soy yo, pero, otra vez, me sorprendo con la tristeza que desprenden los ojos de Ben Affleck, como si acarreara un conflicto sin resolver tras otro. No quiero decir que esté mal, porque esta actitud le viene que ni pintada a su personaje. Solo he echado en falta... no sé, que se saliera algo más del tiesto. Porque es un poco sosete, vaya. Suerte que están los otros cuatro, en especial Oscar Isaac, que aportan bastante más carisma y gracia en sus interpretaciones.

“TRIPLE FRONTERA” y “EL REY PROSCRITO” son sin duda las mejores películas “made in Netflix” del catálogo de este servicio de “streaming” en el que tanta morralla hay y en el que a veces las producciones de serie B (“La caverna maldita”, “Spectral”, etc.) resultan ser mas entretenidas que muchas de “serie A”. Por fortuna, en este caso, como en la película histórica citada, las expectativas están mas o menos a la altura del resultado final y no te llevas chascos como el de “Io” o “Aniquilación”.

“TRIPLE FRONTERA” nos cuenta una historia que sin ser original está bien desarrollada, aunque haya altibajos durante las dos horas que dura y pese a que alguna que otra escena de acción o alguna decisión de los protagonistas rechine un poco (Ver spoiler). Del elenco, Ben Affleck es el mas conocido, aunque su papel en realidad no sea tan importante en la trama, “honor” que recae en el actor guatemalteco Oscar Isaac, que lo hace muy bien tanto en las escenas de acción que protagoniza desde el minuto uno de la película (solo por verle pasar del español latino al inglés de un instante a otro merece la pena poner la versión original aunque solo sea un rato) como en el desarrollo de su personaje, pues es el líder y alma del grupo. En cuanto a Pedro Pascal, me ha dejado indiferente porque, entre otras cosas, no sigo “Juego de Tronos”, serie en la que participa.

Especial mención a la excelente fotografía, tanto de la selva como de las montañas. Para los que le interese, parte de la película se rodó en Colombia. La ambientación es también muy buena.

Poco mas que decir. Dos horas de acción en una película correcta y entretenida que tiene como moraleja el famoso dicho que la avaricia rompe el saco. Y si alguno se pregunta qué puñetas ponía en el papel que uno de los protas le da a Oscar Isaac al final de la película (los caracteres están medio borrosos), se lo cuento en el spoiler.

Las producciones de Netflix están siendo, en su mayoría, bastante decepcionantes. Esa mala costumbre hace que, una vez te topas con filmes como "Triple frontera", te reconcilies un poco con esta plataforma de cine y televisión. Y es que si bien no estamos ante un peliculón, sí es cierto que aporta algo distinto.

Nos encontramos ante una especie de versión seria de "Los mercenarios", con veteranos de guerra convertidos en americanos fracasados, sin saber qué hacer más allá de la vida del soldado adicto a la acción. Este grupo tomará la decisión de participar en una misión aparentemente sencilla, pero las circunstancias les harán pasar por todo tipo de situaciones.

La película bebe un poco del tono visto en "Sicario" y secuela. Se toma su tiempo, desarrolla a los personajes más importantes, tiene una acción cruda y cada uno de los participantes tiene sus aristas. No son planos, unas veces te caen mal, otras bien; van más allá de ser soldados perfectos haciendo su trabajo.

A veces el ritmo decae, pero en líneas generales la película resulta entretenida. Sí es cierto que me hubiera gustado que la trama evolucionase hacia nuevas situaciones.

En definitiva, se deja ver y no tiene nada que ver con las producciones de acción actual, tan perfectamente coreografiadas y cargadas de efectos especiales. Tiene algo de vieja escuela, lo cual siempre se agradece.

Triple frontera

“Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad, que es una bestialidad, que es una brutalidad”, parloteaba don Hilarión -el dicharachero y castizo boticario de la “Verbena de la Paloma”- a su amigo don Sebastián, hace ahora más de un siglo. Y estos adelantos a los que se refería el viejo matritense conllevan cambios que afectan a todas las áreas que alientan y estimulan nuestras vidas y la cinematográfica no es una excepción.
No hace mucho era impensable asistir a un estreno fuera de las salas de exhibición tal como las conocimos desde que el cine apareció gracias al ingenio e inventiva de los hermanos Lumière. Pero han surgido, y se muestran imparables, plataformas para abonados como Netflix, HBO o Amazon, que hasta ahora solo producían series, para empezar también a realizar películas.
Y bien, “Triple frontera” es el título de una de esas películas que Netflix acaba de estrenar y que este cronista ha visto desde el confortable sofá de su casa y no en la grata y envolvente oscuridad de una sala cinematográfica.
“Triple frontera” es un thriller de aventuras sumamente entretenido. Sus dos horas de duración no se eternizan y la película discurre sin espacio para el aburrimiento. La acción es trepidante, se encadenan una secuencia tras otra con un gran sentido del ritmo y su director, el estadounidense J. C. Chandor, autor de la descarnada y escalofriante “Margin Call”, su ópera prima, maneja hábilmente las claves del género. Chandor nos introduce en la espesura de la selva amazónica del noroeste de sudamérica a través de una extraordinaria fotografía; logra unas espectaculares vistas cenitales que quitan el aliento y emplea el fuera de campo con gran sentido de la oportunidad; un guion nada previsible hace que eficaces golpes de timón nos mantengan en vilo durante prácticamente todo el metraje.
Ben Affleck, Oscar Isaac, Charlie Hunnam, Pedro Pascal y Garrett Hendlu, conforman una cuadrilla de aguerridos veteranos ya retirados que vivieron mejores días como grupo de elite en la Fuerzas Especiales contra el Narcotráfico. Hastiados de la monotonía de una existencia anodina, deciden volver a la acción -esta vez fuera de la ley y por su cuenta- para ejecutar el gran golpe en una difícil misión que habría de resolver de por vida la precaria situación económica por la que atraviesan.
Emoción, aventuras, violencia a raudales y un ritmo vibrante y alocado, garantizan al espectador dos horas de excitante entretenimiento.

Emilio Castelló Barreneche

Lo bueno

Creo que vale sobre todo porque sus personajes principales están bien diseñados, o por lo menos tres de ellos, así que lo pasa durante la película nos llama la atención por saber como termina ese cuento de Ali Baba y los 40 ladrones.

El argumento de fondo llama la atención, aunque todo se condicione muy servil para que se den las cosas. Digamos entrar a la casa de un Narcotraficante y llevarse millones de millones de dólares tiene su atractivo, aunque la idea tenga el sello de suicidio por todo lado.

Buenas y logradas secuencias de acción, pegadas al realismo más notorio que una propuesta como esta pueda generar.

Hacia el final hay un par de eventos que cambian la sensación del filme, y le dan cierta profundidad, lo de la avaricia del hombre es un buen referente en contra de una naturaleza y camino de retorno que es el peor enemigo.

Lo no tan bueno

Lo concesivo que es el filme con la escena del robo, lo fácil que lo logran sin peligro alguno. Ese servilismo hace que el filme por ocasiones roce el ridículo.

El viaje de regreso daba para más conflicto que lo presentado, no se explota tan bien como se pudo.

Es un producto genérico, que si bien está ciertamente bien actuado y dirigido no muestra ganas por innovar nada.


Opinión final: Filme interesante, sobre todo en su segunda hora, hay cosas que pasas que tal vez el público no le guste, porque Chandor concesiones de las que no puede volver, y se queda con ellas, y por dicha esta no es una de esas Rápidos y Furiosos en donde todo lo que hacen lo tratan de vender como algo bueno, y que no importa que, se saldrán con la suya. Aquí no, cada acción por equivocada que sea desde el robo tiene su consecuencia y los personajes lo pagan caro. Eso se agradece, al final la idea de una secuela, no parece generar mucha gracia por el trasfondo que el filme ya vendió. Aceptable filme dominguero.