Las producciones de Netflix están siendo, en su mayoría, bastante decepcionantes. Esa mala costumbre hace que, una vez te topas con filmes como "Triple frontera", te reconcilies un poco con esta plataforma de cine y televisión. Y es que si bien no estamos ante un peliculón, sí es cierto que aporta algo distinto.

Nos encontramos ante una especie de versión seria de "Los mercenarios", con veteranos de guerra convertidos en americanos fracasados, sin saber qué hacer más allá de la vida del soldado adicto a la acción. Este grupo tomará la decisión de participar en una misión aparentemente sencilla, pero las circunstancias les harán pasar por todo tipo de situaciones.

La película bebe un poco del tono visto en "Sicario" y secuela. Se toma su tiempo, desarrolla a los personajes más importantes, tiene una acción cruda y cada uno de los participantes tiene sus aristas. No son planos, unas veces te caen mal, otras bien; van más allá de ser soldados perfectos haciendo su trabajo.

A veces el ritmo decae, pero en líneas generales la película resulta entretenida. Sí es cierto que me hubiera gustado que la trama evolucionase hacia nuevas situaciones.

En definitiva, se deja ver y no tiene nada que ver con las producciones de acción actual, tan perfectamente coreografiadas y cargadas de efectos especiales. Tiene algo de vieja escuela, lo cual siempre se agradece.