The Sinner 3 (Miniserie de TV)

Al igual que las historias de las dos temporadas que la precedieron ya al inicio –o casi- se conoce el crimen y la persona que lo cometió.
Pero la diferencia es que en aquellas la intriga se mantenía durante todos los capítulos, como asimismo una buena dosis de suspenso. En cambio en esta temporada la cuestión se diluye en dramas psicológicos provocados o incrementados por desvaríos filosóficos: el destino, Dios, el sentido de la existencia y la finitud de la vida, el abismo de Nietzsche… Y ello se alimenta en infinidad de diálogos, largos diálogos que, naturalmente, terminan aburriendo, pues creo que las disquisiciones filosófícas no van muy bien con el género thriller. También se presentan algunas situaciones francamente insólitas que carecen de toda veracidad; como asimismo momentos de suspenso forzado, sostenidos tan solo por música ad hoc.
Tal vez hubiera sido más entretenida si toda la historia se hubiera reducido a los tiempos de una película, o a un par de capítulos, y no a ocho, que se hacen muy largos, sobre todo cuando vamos advirtiendo que el desenlace final no puede ser otro que el que termina siendo.

Comienza con toda la garra. Un profesor con una vida normal , hasta que aparece el amigo de la universidad, un loquito medio genial, removiendo oscuros impulsos que lejos de olvidarse se mantuvieron latentes. El policía que se siente atraído por la complejidad criminal de una mente que busca respuestas existenciales, empujando los límites de la cordura y de la ley. Hasta ahí, más que interesante. El problema es que con 4 episodios hubiera bastado, entonces la trama se enreda con una pintora que también juega la carta psicoanalítica, alumnas conflictuadas que no agregan demasiado y escenas largas y por momentos sobreactuadas bastante difíciles de digerir sin levantarse en el medio para hacerse un tecito o algo por el estilo. Una serie que dió una primer temporada realmente notable y una segunda bastante mala, creo que ahora se queda en el medio. Un 5 para mí.

Si has visto The Sinner 1 y te encantó como a mi es casi seguro que The Sinner 3 no te guste nada, como a mi.
Una serie de intriga, misterio etc se debe basar en hechos, acciones, motivos, lo que pasó antes, hechos del pasado que explican hechos del presente y no en los desvaríos pseudo filosóficos de uno.
Y eso es The Sinner 3: uno que está pirado y nos tiene 8 episodios acompañándole en su piradez, ni misterio, ni intriga, ni porqués...
Y claro, luego la crítica especializada le pone puntitos verdes... No me creo nada que no se hayan aburrido tanto como yo viendo este truño.

*Harry Ambrose, un personaje singular

El detective de Harry Ambrose no es un policía común. Tremendamente obstinado y sensitivo, aborda todos sus casos de una forma meticulosa. Escarba en detalles que otros pasan por alto, introduciéndose en la mente de los sospechosos con el estudio analítico de un psiquiatra forense. Con el gesto torcido, la mirada esquiva y una voz siseante, el actor estadounidense Bill Pullman, encarna uno de los personajes de referencia en el policíaco moderno. Está de regreso en The Sinner 3: Jamie.

Durante la primera temporada, se encargó de la investigación del caso de Cora. Una madre de familia que sin motivo aparente apuñalaba a un desconocido delante de numerosos testigos. Un caso evidente de asesinato que el detective investigaba para encontrar cuál fue el detonante que hizo saltar el resorte en la mente de esa mujer y demostrar que en realidad la asesina era una víctima. En la segunda temporada, investigó el caso de un niño que asesinaba a sus padres, volviendo a sacar a relucir sus dotes como psicólogo para hallar una verdad mucho más compleja que estaba escondida bajo la superficie.

En The Sinner 3: Jamie, el caso se inicia con un accidente de coche. El detective encuentra indicios de que en realidad podría tratarse de un homicidio encubierto. Su acercamiento a Jamie, el sospechoso, le llevará a descender con él a lo más oscuro de su ser.

*Los pecadores y los superhombres

Cada temporada de The Sinner funciona totalmente de manera independiente y busca reinventar su propio lenguaje. En The Sinner 3: Jamie se da un arriesgado triple salto mortal, donde se abandona la investigación policial a lo residual, para adentrarse en una trama puramente psicológica. Sobre el papel la idea no me desagrada, ya que el personaje de Ambrose requiere de esa profundización, sin embargo, los guiones no están a la altura y, tras un prometedor inicio, el desarrollo de la historia se vuelve plomizo, repetitivo y pretencioso.

Las referencias a T.S. Elliot, Jung o al concepto del Übermensch (superhombre) de Nietzsche buscan intelectualizar un viaje espiritual que ahonda en la oscuridad de la psique humana. Es algo que ya era inherente a la propia personalidad de Ambrose en la primera temporada, con esa tendencia a las prácticas sadomasoquistas (desterradas de las dos siguientes temporadas). Así que me parece coherente esa bajada a los infiernos del subconsciente del detective, sin embargo, no logra atraparme en ningún momento el personaje de Jamie con sus dudas existenciales sobre la muerte y el destino, pese a la entrega interpretación de Matt Bomer.

Menos entendible resulta aún el tránsito que tiene The Sinner 3: Jamie y que pasa de ese pensamiento psicoanalítico lleno de conversaciones metafísicas y filosóficas, hacia un desenlace de puro telefilm donde se acumulan situaciones que despiertan nuestra absoluta incredulidad.

*Conclusión

The Sinner 3: Jamie es la peor de las tres temporadas de la serie. Se aleja de los cánones habituales del género policíaco para adentrarse en algunos aspectos más psicoanalíticos y filosóficos que no siempre le funcionan. Hay referencias constantes a T.S. Elliot, a Carl Gustav Jung o al concepto del Übermensch (superhombre) de Friedrich Nietzsche, pero todo acaba siendo un mejunje más indigesto que fascinante.

La intriga y el suspense de los primeros casos se eliminan aquí de un plumazo, al conocerse desde el primer episodio lo que sucedió realmente en el accidente de coche. El resto de la temporada se concentra en la extraña relación que surge entre el detective y el sospechoso. Propone una bajada a los infiernos de la psique humana que enfrenta a ambos personajes a su lado más oscuro. Una idea interesante que queda lastrada por la sensación constante de que la trama no avanza (los 8 capítulos de The Sinner 3: Jamie podrían haberse reducido sin problemas a la mitad).

Por contra, el desenlace resulta precipitado y está repleto de situaciones poco creíbles. Lo mejor de la serie, como siempre, es el personaje del detective Harry Ambrose, interpretado de forma genial por Bill Pullman. Se ha confirmado que The Sinner tendrá una cuarta temporada, confiemos en que se recupere el espíritu y la frescura que tenía la primera.

Escrito por Daniel Farriol

Conociendo el contexto argumental de fuerte carga psicológica de las historias que cuentan las distintas temporadas las no convencionales investigaciones que el atormentado inspector Harry Ambrose (a mi criterio el personaje más logrado de Bill Pullman en su prolongada y dispar carrera actoral) considero que, desde el comienzo de ésta tercera temporada y hasta completar el quinto episodio (más allá de un detalle cuestionable, no menor a mí gusto, en el guión que junto con otros mucho peores habré de comentar en zona spoiler) el thriller psicológico está bien logrado y resulta interesante y convincente en líneas generales. Todo ello se dilapida en los tres últimos episodios (uno peor que el otro) haciendo que una buena propuesta termine naufragando de manera estrepitosa. Como resultado una miniserie floja, demasiado floja como para recomendarle a un espectador desprevenido que se arriesgue.