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Tarántula

Ciencia ficción. Terror Un científico aparece muerto con extrañas deformidades en la cabeza. Este hecho hará que el sheriff y el médico del pueblo consulten la causa con un eminente profesor. Al no estar de acuerdo con las explicaciones del profesor, el médico se apersona en su laboratorio. El profesor explica que se está dedicando a producir una sustancia alimenticia para combatir el hambre en el mundo, pero el caso es que aplicada en los animales les ... [+]
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Críticas 23
Críticas ordenadas por utilidad
27 de marzo de 2009
20 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
No coincido con aquellos que sostienen que a una película del género fantástico se le puede perdonar todo, por el solo hecho de que es fantasía. En algún punto, uno tiene que dejar de defender a capa y espada lo que es indefendible, lo que atenta contra la credibilidad del argumento. Vale la pena, creo yo, ejemplificar en esta película lo que intento decir. Esta película versa sobre una tarántula que adquiere proporciones gigantescas. La ciencia sostiene que, aunque esto fuera posible, una criatura así quedaría imposibilitada de moverse, porque se lo impediría su propio peso. Sin embargo, si uno se sienta a ver este tipo de películas tiene que olvidar o desoír la voz de la ciencia, o simplemente ver otra cosa. En un filme que trata sobre criaturas de proporciones gigantescas, uno debe partir de la premisa de que en dicha ficción una tarántula puede crecer, moverse cómodamente y devorar vacas, humanos y cuanto ser vivo acorde a su tamaño se ponga a su alcance. Lo que en el contexto del argumento resulta increíble es lo que inicia el gigantismo de la araña. Porque, ¿a qué científico en su sano juicio se le ocurriría experimentar nada menos que con un temible depredador como una tarántula? Conejos, ovejas, tal vez alguna rana; pero, ¿una tarántula? Ese es el único punto flojo que tiene la trama. Por lo demás, un clásico del terror, mucho más logrado que otros filmes sobre temas similares. La tarántula asusta de verdad; así hubiera querido yo que Peter Jackson hiciera a Ella-Laraña de EL SEÑOR DE LOS ANILLOS. No pudo ser. Como dato curioso, digamos que la araña en cuestión era toda una actriz, ya que fue la misma que apareció en EL INCREIBLE HOMBRE MENGUANTE y se llamaba, creo recordar, Tamara. ¿Qué tal, eh?
EKELEDUDU
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1 de noviembre de 2014
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
No cabe duda de que las 'monster movie' americanas de los años 50 tenían niveles y calidades diferentes. Por ejemplo, todas las que rodó Jack Arnold poseían un sólido guión, un inmejorable desarrollo de la historia, un excepcional clima de terror (mezcla de una gran fotografía y una acertadísima puesta en escena) y un encomiable uso de los espacios tanto abiertos como cerrados. Si llega a contar con los efectos especiales de hoy en día, pasaríamos más miedo que en el sillón de un dentista con Parkinson.
No tan sobresaliente como "La mujer y el monstruo" (1954), "El increíble hombre menguante" (1957) y "Monster on the campus" (1958), sin embargo, "Tarántula", sigue las directrices antes mencionadas y el espectador lo pasa en grande sufriendo con las andanzas de unos personajes que se mueven entre el inhóspito desierto y las -a veces cálidas, a veces inquietantes- dependencias de una gran mansión. Llegados a este punto, siempre me asombra y me provoca admiración ese contraste 'seguridad-miedo' que tan certeramente emplea Jack Arnold en la mayoría de sus películas. Sus personajes tan pronto comparten tranquilamente un cigarrillo en un cómodo sofá frente a la chimenea encendida, como, tras la ventana, acecha pérfidamente el horrible monstruo de turno, para zamparse de un bocado la chimenea, a los protagonistas y, si me apuras, a los inocentes osillos de peluche.
el chulucu
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4 de enero de 2008
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una monster-movie cincuentera más de las tantas en que los animales presentan “megalopatías”, esta vez por experimentación de científicos trastornados.

La mala praxis del ser humano en temas de experimentación nuclear o científica mantenía en esa época cierta paranoia colectiva. En este caso dejamos de lado la radiación o lo atómico para dar lugar al desarrollo de elementos que aparentemente contribuirían con la calidad de vida de la humanidad del futuro. Claro que uno de los efectos secundarios dará más de un dolor de cabeza.

La película es muy dinámica desde las variantes y entretiene durante todo el desarrollo, claro que vista hoy día el tono amenazante del filme delata mucha ingenuidad y un carácter naïf en su argumento. No obstante es digna de visionado por reflejar desde el discurso el tema ético de la experimentación genética en pos de causas altruistas. En este caso, la tendencia a la superpoblación en el mundo llevará a un grupo de investigadores a desarrollar un alimento sumamente potente como para nutrir en casos de que la comida escasee.

No hay dudas que el rigor científico de la película es ínfimo como para ser una propuesta sobria, sin embargo la aguda investigación al misterioso profesor de Biología que lleva a cabo experimentos solapados resulta agradable y atractiva de ver.

Además desde lo técnico, el filme está sustentado en interesantes trucajes basados en superposición de planos para que la araña gigante interactúe con las víctimas que se crucen en su paso devastador.

En fin, una alternativa interesante, al menos como una liviana reflexión sobre el valor ético y efectos colaterales de los avances científicos en pleno comienzo de la época de guerra fría.
Pasatiempos Digitales
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6 de agosto de 2013
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debido al gran éxito de Them! La humanidad en peligro (1954) los espectadores pudieron ver como insectos gigantes de toda clase se paseaban como pedro por su casa aterrorizando a la población y destruyendo alguna ciudad emblemática como Nueva York. En el film que nos ocupa, como ya dice claramente el titulo la amenaza es una tarántula gigante y está dirigida nada más y nada menos que por Jack Arnold, director de clásicos como El increíble hombre menguante (1957) o La mujer y el monstruo (1954)

La historia sigue los patrones clásicos de la ciencia ficción, un científico descubre el método para hacer crecer a animales como ratones o conejos (sorprendentes efectos especiales) y así solucionar los problemas alimenticios del mundo. No sabemos qué pinta ahí una tarántula pero el caso es que el arácnido escapa al desierto en donde se dedica a sembrar el pánico, primero comiéndose a los animales que pilla y luego destrozando casas y matando a personas. Son evidentes las similitudes con Them! respecto a la ambientación en el desierto ya que hay situaciones e incluso planos que recuerdan a este film, pero la ambientación resulta igual de acertada con esos parajes tan áridos y solitarios.

Los efectos especiales están muy conseguidos, a mi parecer superiores que las hormigas gigantes de Them! ya que aquí la tarántula del film era de verdad y la controlaban por medio de corrientes de aire expulsadas a través de tubos que hacian que la araña se moviera hacia donde quisieran. A pesar de que es imposible que las patas de una araña de ese tamaño puedan aguantar su propio peso los efectos especiales son la estrella del film.
Por desgracia no nos encontramos con un film tan redondo. La historia no fluye como debiera y hay momentos que se hace lenta a pesar de durar poco mas de 70 minutos y no ayudan los actores cuyos personajes no resultan demasiado interesantes y se ciñen a los estereotipos del genero (el héroe, la dama en apuros, el científico loco).
Tarántula es otra muestra del cine de ciencia ficción de la época, curiosa y entretenida aunque no brillante pero hará pasar un buen rato.
Chacal
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24 de noviembre de 2013
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos años antes de firmar su maravillosa "El increíble hombre menguante", Jack Arnold ya jugueteaba con el celuloide y proponía la historia de un experimento científico desafortunado con las consecuencias que cualquiera puede imaginar. No se trata de comparar la película del hombre que increíblemente va menguando con la de la tarántula gigante, pero es evidente que si en una la historia reposa en un guión acertado, en otra, la que me ocupa ahora, las carencias de este tipo son enormes. "Tarántula" y tantas otras realizaciones del estilo escapan de toda lógica, son improbables, más bien imposibles, en el mundo en que vivimos, y ahí está la gracia de la ciencia ficción, no se trata de debatir sobre veracidad. Palabras, sólo palabras...

Yo ahora mismo pienso en la palabra "coherencia", y es que teniendo en cuenta que en la ciencia ficción todo está permitido, salvando y pasando por alto hechos imposibles, al menos cierta coherencia dentro de esa sinrazón, aunque parezca demagógico, es lo que he echado de menos. Porque una cosa es engordar ovejas o conejos, roedores o lo que sea... pero ¿una tarántula? Claro, ya sé, menos mal que al científico se le ocurrió eso precisamente porque si no, no tendríamos película, pero el precio es demasiado alto para mí.

La innecesaria introducción de la historia de amor es otra cosa que está de más, como ese final estrepitoso... Para mí "Tarántula" no es más que una película menor, simpática como siempre sucede con la la serie B, con unos actores lamentables y eso sí, breve, maravillosamente breve. Mirar atrás y ver tarántulas gigantes, mirar atrás a este 1955 por ejemplo, como en ese desierto, mirar atrás también y ver a ese bicho que llega detrás de la montaña. Ante imágenes así hay que quitarse el sombrero.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Luisito
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