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Priscilla

Romance. Drama Cuando la adolescente Priscilla Beaulieu conoce a Elvis Presley en una fiesta, él ya es una meteórica superestrella del rock and roll pero se convierte en alguien totalmente inesperado en momentos privados: un apasionante flechazo, un aliado en la soledad, un vulnerable mejor amigo. Película basada en las memorias 'Elvis and Me', escritas por Priscilla Beaulieu Presley, publicadas en 1985 y que relatan el largo noviazgo y turbulento ... [+]
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Críticas 37
Críticas ordenadas por utilidad
11 de diciembre de 2023
113 de 203 usuarios han encontrado esta crítica útil
Te he engañado con el título igual que te engañará esta película.
¿Por qué esta película ahora? Pues parece evidente que aprovechando la ola de la reciente película sobre Elvis que no es que haya traído a actualidad a quien nunca ha dejado de estarlo, pero sí lo ha introducido a una nueva generación de espectadores. Desde luego no parece muy buena idea hacerlo en unos tiempos tan integristas como los actuales, dándole además el proyecto a una directora woke como la Coppola. De hecho, su hija Lisa estaba en contra del proyecto. La película busca revolcarse en el fango usando el tema de que iniciaran la relación cuando ella tenía 14 años. Que no tuvieran sexo hasta después de la boda cuando ella tenía 22 ya no es tan importante.
Resulta curioso que con todo lo que ha hecho esta mujer no se la tome de una vez como una auténtica villana en toda esta historia pues lo es. Al menos el Coronel Parker puso a Elvis en lo más alto, mucho más de lo que ella haya hecho.
Esta señora lleva viviendo del mito toda la vida. Se forró antes, durante y después del matrimonio. Elvis firmó el divorcio sin ni siquiera leerlo, le dió todo lo que pidió y nunca dijo una palabra mala sobre ella, incluso siguió haciéndole regalos caros tras el mismo (incluso un Rolls Royce). Priscilla nunca llegó a cambiarse el apellido y eso tiene un claro motivo.
Tras la muerte del mito se la nombra en el fideicomiso que gestionará su fortuna junto al padre de Elvis. Tras la muerte de este, se nombra presidenta hasta que Lisa cumpliera los 21 años. Aún así cuando los cumple sigue estando igual de metida en el negocio y hasta hoy. De hecho, no llevaba una semana muerta su hija a primeros de este año cuando la empoderada Priscilla se metió en un pleito contra su nieta.
Su biografía de 1985 sirve como guión para esta película igual que ya lo fue en un telefilme de 1988. La ex-señora Presley lleva hablando de su relación con Elvis más de 40 años con muy frecuentes entrevistas en TV donde siempre se cuenta su punto de vista únicamente. Dado que la otra parte no habló del tema en los años siguientes y lleva muerto desde 1977 no podemos saber su opinión.
Muchas cosas ha dicho sobre la separación pero parece claro que 2 fueron los principales factores: otras mujeres y la distancia. Lo segundo se debía a la brutal carga de trabajo en la que metió a Elvis el Coronel. 2-3 shows diarios en Las Vegas durante meses y giras de concierto diario durante otros meses. Así un año tras otro desde 1969 hasta su muerte. Priscilla ya con una hija no podía seguir el ritmo (de hecho ni él lo pudo seguir). Pero para Elvis, sus fans y su música siempre fueron lo más importante. Evidentemente andaba con otras mujeres pues en ese momento era la persona más famosa del mundo y un sex-symbol. Pero es que ella también le daba al tema y con gente bien cercana: su instructor de baile ya en 1968, el entrenador de karate de Elvis en 1972... De hecho ella ha montado un falso mito virginal cuando antes de la boda ya había estado con 4 y tras el divorcio ni se sabe. Tiene mérito haberse acostado con más gente que él.
Elvis siempre fue un alma atormentada dada la soledad y toda esa banda de aprovechados a sua alrededor en todo momento. Con la muerte de su madre a la que tan ligado estaba, la cosa empezó a torcerse. Sucedió tras irse a la mili en Alemania donde además empezó a tomar medicamentos. Ahí fue cuando se conoció la pareja. Con el paso de los años cada vez más abusaba de sedantes, potentes analgésicos opioides, anfetaminas, etc. Unos por sus depresiones, otros por la dificultad para dormir que siempre tuvo. Priscilla simplemente vió el tema pero no le ayudó. Es más, el tema del divorcio sería el inicio del fin pues nunca se recuperó y aumentó más el consumo.
Y resulta curioso pero Lisa también abusó de las drogas desde muy joven sin que la madre hiciera la gran cosa. De hecho, la juventud de la chica fue caótica debido a la madre (y no sólo su juventud que se lo digan a Michael Jackson). Uno de los novios de Priscilla intentó abusar de la muchacha siendo menor de edad. La metió en la Cienciología de la que acabó saliendo en 2016 pero Priscilla sigue estando metida. Y así hasta tiempos recientes en los que madre e hija ni se hablaban y ya se ve que con los nietos la relación es inexistente. Hasta cambiaron las cerraduras de Graceland tras la muerte de Lisa para que no pudiera volver.
¿Mujer empoderada? Y un cuerno. Una sanguijuela tan empoderada que sigue llevando el apellido Presley tras divorciarse. Y evidentemente Elvis tenía un lado complicado y atormentado pero del cual se aprovecharon todos los que hubo a su alrededor excepto su madre (que no su padre). Desde luego no fue una persona perfecta (nadie lo es) pero la historia lo recuerda como el artista más grande del siglo XX y con una bondad hacia los demás nunca vista en una persona tan famosa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
bogart
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16 de enero de 2024
19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de nada, tengo que decir una cosa porque si no, reviento: no me puede importar menos que una película sea "fiel a los hechos reales" o no, y también me da bastante igual si estoy de acuerdo con su mensaje (si es que lo tiene) o no. Son cuestiones que, en mi opinión, ni le restan ni le suman valor a una obra de arte. Me parece muy triste encontrar, en una página que supuestamente es de cine, reseñas que no se molestan en hacer ni una sola apreciación sobre los elementos cinematográficos de la película que comentan y solo se dedican a despotricar porque no comulgan con su mensaje o porque se desvía de la realidad. Yo, cuando me enfrento a una película, no estoy buscando que me den la razón. Lo que busco es a un cineasta que sepa exponerme su visión del mundo, esté yo de acuerdo con ella o no. En otras palabras: me interesa el cómo, no el qué, porque el arte es un espacio libre que puede reflejar la realidad y dialogar con ella, pero que no le debe absolutamente nada. Basta de utilizarlo como arma ideológica o como documento historiográfico. Basta de reducir una obra a un simplista "o está de acuerdo con lo que yo opino o es una mierda". Seamos un poco menos superficiales. Y ahora, hablemos de la película.

Sofia Coppola es una de las figuras clave del cine norteamericano independiente del siglo XXI, una realizadora que ha demostrado su talento en numerosas ocasiones a lo largo de su filmografía, a través de la cual ha conseguido crear un sello propio marcado por un lenguaje que te puede gustar más o menos, pero que es inconfundiblemente suyo. Priscilla, su octavo trabajo, se basa en las memorias de Priscilla Presley para contarnos su relación con Elvis desde que se conocieron en 1959 hasta su divorcio en 1973.

Hay obras que se aprecian mejor cuando ampliamos el foco y nos paramos a mirar cómo encaja en el corpus del artista que la firma. Priscilla, es, en mi opinión, una de ellas, ya que aúna todos los elementos temáticos que han conformado el universo de Coppola: la fascinación por la fama, la angustia adolescente, el aislamiento y el hastío que vienen con el privilegio y las tribulaciones del deseo femenino y el primer amor. No es de extrañar que la directora se haya interesado tanto por una figura como la de Priscilla Presley.

La relación que retrata Coppola está marcada, de principio a fin, por el desequilibrio. Ya desde el primer momento impone ver a un Jacob Elordi de casi dos metros de altura al lado de una Cailee Spaeny que apenas supera el metro y medio, y esta desigualdad física se traduce a todos los aspectos. ¿Quién puede culpar a una adolescente de catorce años de quedar absolutamente rendida ante los encantos del mayor ídolo de masas que ha dado la música popular estadounidense? Coppola medita sobre las dinámicas de poder de una pareja envenenada en la que el estatus de ambos integrantes diverge tanto que se hace algo insondable, y nos muestra a una joven totalmente indefensa ante un hombre controlador y emocionalmente inestable. En numerosas ocasiones vemos a Priscilla en el encuadre, sin hacer ruido, siendo poco más que un satélite en la vorágine constante que es la vida de Elvis. Y, a pesar de todo esto, hay momentos de innegable ternura entre ellos. Es muy interesante la elección de Coppola de hacer a la protagonista dueña y señora de su propio deseo, pero la fijación de Elvis por Priscilla no es sexual (comprensible, dado que el sexo rara vez ha sido el foco en la filmografía de Coppola). Para él, tan demolido por la muerte de su madre, tan sobrepasado por su propia fama, Priscilla es más un soporte que un individuo con voluntad propia. Es cuanto menos curioso que, aun siendo el antagonista (que no el villano), el Elvis de Priscilla acabe siendo más humano y más tridimensional que el del estridente biopic de Baz Luhrmann. Por desgracia, la película pisa el acelerador de manera incomprensible en su última media hora, privándonos de presenciar con más detalle el desmoronamiento del matrimonio. En un trabajo que tiene en la calma su principal baza, es paradójico que su impaciencia por llegar al desenlace acabe siendo el mayor de sus defectos.

Visualmente, Priscilla no es el más ostentoso de los largometrajes de Coppola, eso está claro. Carece de la apabullante exuberancia de María Antonieta o de las gustosísimas composiciones con luz natural de La seducción. No abunda la cámara en mano, recurso más presente en los primeros trabajos de la directora y del que se ha ido alejando de manera progresiva. Sí que permanece el buen gusto a la hora de seleccionar las canciones que conforman el soundtrack y que acompañan a los múltiples montajes en los que vemos a la pareja en sus mejores momentos, ya sea jugueteando en el dormitorio o en una fiesta en la piscina. También está intacta la capacidad de retratar el aislamiento de manera visual, con Priscilla deambulando sola por esos amplios interiores y con esos planos tan de Coppola de la protagonista, sola y encarcelada, tras los cristales de la ventana, observando pasivamente un mundo al que no puede acceder. Los protagonistas de Coppola viven siempre en mundos pequeños y contenidos, y el buen ojo de la directora hacen que una mansión como Graceland parezca, emocionalmente, poco más que un zulo.

En cuanto a las interpretaciones, todo es positivo. Cailee Spaeny compone un retrato exquisitamente delicado y sutil de su personaje. Su Priscilla es, por las circunstancias, inactiva y sumisa (lo cual no creo que deba malinterpretarse como plana o insustancial), y el físico menudo y la mirada dócil y dulce de Spaeny casan a las mil maravillas con la naturaleza del personaje. Con Elordi tenía mis dudas, pero creo que su trabajo es también notable y, a diferencia de Butler el año pasado, no se queda en la mera imitación y consigue representar las luces y las sombras de Elvis y darle una dimensión considerable.

(Dejo mi conclusión en la sección spoilers por falta de espacio)
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Dabi
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12 de septiembre de 2023
38 de 63 usuarios han encontrado esta crítica útil
*No es oro todo lo que reluce

Basada en el libro titulado "Elvis y yo", las memorias de Priscilla han despertado polémica. Los herederos y los que gestionan el patrimonio del cantante, no comparten la versión que aparece en el largometraje. Un hombre consumido por las drogas, mujeriego y violento, un marido que ni siquiera sentía deseo hacia su esposa.

Es cierto que él se quedó prendado en cuanto la conoció, creándose una complicidad con la jovencita que no compartió con otras mujeres. Sin embargo, no fue capaz de corresponder con el amor que ella merecía. O al menos, no de la manera que una mujer desea.

La madre de Elvis hacía poco que había muerto, siendo algo que nunca llegó a superar, según las propias palabras de Priscilla durante la rueda de prensa que tuvo lugar en la Mostra Veneciana. Esa confidencia de la incipiente estrella de rock sirvió para crear aquella relación tan especial.

Priscilla también expresó la extraña sensación que tuvo al ver la película sobre su historia de amor. Ver en una pantalla el estilo de vida que resultó ser tan difícil de llevar para ella. Sin poder reprimir su emoción, al punto de tener que callar unos segundos para no llorar al recordar la reciente muerte en enero de su única hija con Elvis, Lisa Marie, dijo que siempre se aseguró de que se vieran tras el divorcio.

*Graceland o la jaula de oro

Durante el tiempo que vivió, o mejor dicho, donde languideció Priscilla, fue perdiendo la ilusión, la inocencia, la dignidad. Allí mantuvieron una relación tóxica y compleja. Comenzando desde que se conocieron en 1959 en una base norteamericana en Alemania, teniendo ella, apenas 14 años y él, 25.

Rodeada de lujo y de todo lo material que se pudiera imaginar, le faltaba lo más valioso: la presencia y el cariño de su pareja. Aunque convivieron durante ocho años antes de contraer matrimonio, no mantuvieron relaciones hasta la boda. Ese "respeto" que mostraba Elvis hacia Priscilla, parecía estar cubierto, más bien, de indiferencia.

A pesar de todo, sería en aquel escenario y con el peculiar vínculo que les unía, el lugar que inspiró algunas de las canciones más famosas del cantante. Una pura declaración de amor, sin mácula ni bajos instintos.

*A la sombra

Así era la situación de la mujer en los años 50 y 60. Estar a la sombra del hombre al que amaban. Siempre complaciente y alegre, a pesar de las humillaciones que debían soportar.

Priscilla no es una película feminista, es la odisea de una mujer anulada, sola y traicionada, hasta que decide emanciparse, abandonar al hombre del que siempre había estado enamorada.

Podría tratarse de una de las numerosas situaciones de abuso psicológico, del desamparo de la protagonista; sin embargo, el encanto y la magia inicial de la relación, superan lo negativo, dejando un sosegado y emotivo gusto en el espectador.

*Conclusión

Priscilla es una hermosa película sobre los sentimientos, ilusiones y frustraciones de la esposa de la icónica estrella del Rock, Elvis Presley, el gran amor de su vida.

Con una delicada puesta en escena, Sofía Coppola pretende, y lo consigue, mostrar la inocencia perdida de una joven enamorada, hasta el punto de quedar anulada como mujer y como persona.

El amor que siente por el famoso cantante, lo redime en cierto modo, revelando el ocaso de un desdichado hombre a quien la fama, las drogas y un erróneo estilo de vida, terminan con él.

Escrito por Irene Abecia Navarro
Cinemagavia
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26 de febrero de 2024
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sofía Coppola persiste en su estilo contemplativo, pulcro y detallista, centrado en los detalles y en los colores, en los objetos y su significado, para narrarnos un cuento de miedo en el que una niña fascinada por una estrella del rock se somete voluntariamiente al aislamiento y al ostracismo en una jaula de oro.

Lo más destacable del film, aparte del reconocible estilo de su directora, es la delicada interpretación de Cailee Spaeny, que es capaz de representar convincentemente a su personaje desde la adolescencia hasta la madurez, desde una inocencia conmovedora, hasta la toma de conciencia de su cautividad en la jaula de oro donde debía haberse consumido, si no llega a encontrar la fortaleza de abandonarla y tomar las riendas de su propia vida.

Su delicada interpretación opaca a la, ya de por si oscura, de Jacob Elordi quien, probablemente por decición de Sofía Coppola, interpreta a Elvis, constituyéndose en una sombra gris y amenazadora, distante, inestable y finalmente tóxica, sobre todo si se la compara con la brillante recreación el año pasado de Austin Butler en la luminosa y festiva "Elvis" de Baz Luhrmann.

De esta forma, el film, no es únicamente una aproximación poliédrica más a la figura del rey del rock, sino que se constituye en una nueva muestra, preciosista y contemplativa, del universo de su directora, enlazándola con los los interesantes personajes femeninos de "Lost in Translation".(2003), Marie Antoinette" (2006) o "La seducción" (2017).
Maximillian
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16 de febrero de 2024
16 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo mejor de la película: no aburre, grandísima fotografía, buenísimo montaje, sublime diseño de vestuario, una dirección, en fin, impecable. Sí, ahí es cine de alto copete.

El problema es el puñetero guion. Lo explicaré en el Spoiler, pero dejo aquí claves.

Vamos pues a por lo que uno tuerce el morro (sobre todo si se ha visto la de Baz Luhrmann).

1- De entrada, está basada en la autobiografia de ella. No hay más contrapartes. La hija de ella y Elvis (Lisa Marie) falleció en 2022, pero se mostraba en contra del libro y del proyecto este. Bueno, como también Elvis está muerto y no tiene versión, vamos a creernos todo. Aunque, ciertamente, da algo de desconfianza que haya SOLO una versión donde la víctima es la protagonista, que solo es milmillonaria, famosa, guapísima, que heredó lo que no está escrito, que luego fue actriz... pero necesitaba amor y compañía de su hombre Elvis y no lo obtiene.

2- Elvis es bobalicón, egocéntrico, infantil, drogota, mentiroso, con necesidad patética de figura materna y siempre está rodeado de gilipollas que lo adulan y son muy machotes. Son tipos sin papel, en realidad: funcionan como un coro de groupies. Indistiniguibles entre sí. Y Elvis trata a su Priscilla como a su mujer-objeto-osito de peluche.

No van a encontrar nada más en él, se aseguro. Es que ni siquiera cambia. El cantante más importante del siglo XX era así de patán. No es ni siquiera malo; es directamente un crío bobalicón patético. También se enfada y da alguna hostia, eso sí.

3- La cabrita de Sofía Coppola (con todo propósito: esta es la peli de Cilla) hace que en su cinta no suene NI UNA SOLA CANCIÓN de Elvis. Normal: él es idiota y la BSO debe ser PARA ELLA.

4- Al Coronel se lo menciona pero ni sale. El padre de Elvis es sencillamente un soplapollas. Fabricado para que lo odies en cada escena.

5- Reto a que alguien me diga cuándo la prota se comporta mal con otras personas esta jodida santa mujer

Venga, resumen rápido en el Spoiler de esta trama.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Javicaysa
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