Pasión al atardecer

Es de las pocas veces veo una película de Meryl Streep donde ella, a pesar de estar bien en su pequeño papel, no es el elemento central. La verdad es que me recuerda a Los Puentes de Madison, pero sin llegar a ser ésta. La película no es inolvidable, pero se deja ver muy bien, las interpretaciones están geniales, sobre todo la de Vanessa Redgrave (tiene que ser difícil hacer un papel solamente postrada en la cama) y Claire Danes, al igual que Toni Collette. Lo mejor de la película es la última media hora, pero sobre todo la fotografía y la banda sonora. En general, la película podría ahondar más en las profundidades de los personajes, los silencios podrían haberse hecho mejor, pero en definitiva es una buena película.

Considero que a esta película se le podría haber sacado más partido, imagino, que dándole más profundidad a los personajes. No acabas de empatizar o sentir, por ejemplo, la historia de amor entre Claire Danes y Patrick Wilson. Sin embargo, a mí me ha gustado el tema en sí, una mujer que en su lecho de muerte desvela un secreto. Algo que ocurrió en el pasado y que dejó una profunda huella en su alma. Historias entre personas... Me ha encantado la fotografía, los paisajes, la música, y especialmente la interpretación de Hugh Dancy. Me gusta mucho este actor y, para mí, es lo mejor de la película. Sin desmerecer, por supuesto, a Glenn Close, Vanessa Redgrave, y en general todas las féminas que no lo hacen nada mal. La recomiendo a personas a las que les atraigan estos temas: Amor, pasión, amistad, secretos, dolor, engaño... No es una obra maestra pero no está mal.

Un melodrama deslucido pero que, en mi opinión, vale la pena ver por el reparto y otras virtudes. Las actuaciones son muy buenas, destacando a Vanessa Redgrave y en sus breves apariciones a Glenn Close y Meryl Streep. La fotografía del filme es realmente espectacular, al igual que la música que ilustra con sus notas la atmósfera dramática de la película. El resto no me convenció.

El salto del director húngaro Lajos Koltai (Sin Destino) al cine americano destaca por su buena puesta en escena pero fracasa a la hora de desplegar el guión en pantalla, provocando con ello una película de desarrollo irregular que se ve salvada por el buen hacer de su reparto. Bajo unos valores de producción interesantes, la cinta se ahoga en el momento de narrar una historia que va saltando en el tiempo y que está más interesada en provocar el llanto del espectador que desarrollar la historia que narra. Se lucra de la fotografía (bastante buena) de tonos pastel con que se compone y del aire a clásico que respira pero no es capaz de alcanzar las cotas que se esperan por culpa del aletargamiento que en algunos momentos produce.

Por el lado interpretativo podemos decir que es lo que salva la película de que sea mediocre. Las actuaciones son intensas en algunos actores y las tablas de las más veteranas son más que evidentes. Así, dividiendo las épocas en que se nos narra la cinta, Vanessa Redgrave (Anonymous) compone un personaje atormentado por su pasado, vehemente por momentos; Claire Danes (Homeland), Toni Collette (El Sexto Sentido), Patrick Wilson (Expediente Warren) y Mamie Gummer (Ricki) cumplen con sus papeles. Pero después destacan las breves intervenciones de Glenn Close (Hillbilly) y Meryl Streep (Mamma Mia), y un aparte para un muy creíble y atormentado Hugh Dancy (Hannibal). Si no fuera por el compromiso de este elenco de actores, El Atardecer habría sido aún más triste y lo que es peor demasiado pretenciosa para buscar la lagrimilla fácil.

Como cine cumple lo justo, pero quiere ir más allá a la hora de conectar con el público, exagerando demasiado la trama. Menos mal que el trabajo de sus actores va por delante de una historia que sólo busca el llanto fácil y cuyo guión se deja atrás muchos cabos sueltos... o mejor dicho, el cabo suelto principal. Una pena, porque tiene potencial para ir más allá de lo que ofrece.

Una de mis dudas vitales más persistentes es cómo es posible juntar un reparto como el de esta película y que salga una patata de tomo y lomo. Se me ocurren 3 opciones por las que este reparto de lujo femenino fue posible para rodar esta guarrada:

1. Ninguna de ellas se leyó el guión. Simplemente sintieron el efecto llamada. Glenn Close no se lo pensó cuando supo que iba a volver a trabajar con Streep. Streep sintió la llamada Close y la llamada Redgrave. Collette no pudo resistirse a trabajar con Close, Streep y Redgrave, como no podría resistirse cualquiera. Y luego están las hijas respectivas de Redgrave y Close, que no pudieron resistirse a trabajar con sus mamás. O mejor aún, las mamás no pudieron resistirse a aceptar estos papeles a cambio de que a sus retoñas les dieran trabajo. Esta teoría mola y es plausible, que no?

2. Todas leyeron el guión y éste era realmente bueno, era la hosssstia de bueno; no podían rechazar el trabajo ni locas. Todas pensaron que era de Oscar seguro. No tenían ni idea del poder destructor de Lajos Koltai ni de su capacidad para destrozar un guión maravilloso hasta convertirlo en pura bazofia. Esta hipótesis es poco probable pero ahí queda.

3. Sí, leyeron el guión. Y efectivamente era la mamarrachada que todos hemos podido contemplar. Y no, no se sintieron seducidas por el nombre de las que serían sus compañeras de reparto, ni por sus hijas ni por sus madres. De hecho ni Close puede ver a Streep ni ésta a Redgrave ni Collette a ninguna de ellas, por no hablar de las hijas de Redgrave y Close, que odian a sus madres y llevan años de duro psicoanálisis intentando superar su maternofobia. Simplemente participaron en esta película porque tuvieron todas ellas un arrebato feminista y pensaron que sería la gran "película de mujeres" del siglo.

Sea lo que sea, nunca he pasado tannnnnnta vergüenza viendo a tannnnnnta estrella rutilante haciendo tannnnnnto el gilipollas y soltando diálogos tannnnnnn petardos. El bochorno en ocasiones llegó a extremos tannnnnnnn alarmantes que he soñado toda la noche que era Concha Velasco anunciando Tinaladies.

Hago ejercicios mentales para olvidar a Redgrave vagando por la noche en camisón persiguiendo un gamusino y hablando con su hada madrina-enfermera. O a Toni Collete, dios mío, con ese infame peinado a lo Toni Genil, que dios coja confesada a la peluquera que se lo hizo. Intento olvidar a Close y a Streep haciéndose el harakiri profesional en el ocaso de sus carreras.

Otra posibilidad es que lo hicieran simple y llanamente por dinero. Pero si es así... qué será lo próximo? Anunciar ellas también las Tinaladies?