Cocodrilo Dundee

Durante millones de años uno de los seres vivos que menos han cambiado su morfología es el cocodrilo. Este maravilloso y atemorizador reptil contrasta admirablemente su aparente calma con unos movimientos rápidos e inesperados descolocando a la víctima presa que será alimento de una de las mandíbulas más poderosas en la naturaleza. La capacidad de adaptación del cocodrilo junto con su voracidad le han dado una fama de depredador que vive en casi cualquier lugar del mundo. Con las señas de identidad de un sombrero adornado con afilados dientes, un chaleco reptíleo y blandiendo un cuchillo de dimensiones desproporcionadas que haría palidecer de vergüenza al de Rambo, 'Michael J. Cocodrilo Dundee' (Paul Hogan) es descubierto por una periodista 'Sue Charlton' (Linda Kozlowski) que ha oído hablar de él y de su hazaña al ser atacado por un gigantesco cocodrilo y sobrevivir para contarlo. Cocodrilo Dundee es un rudo y bienintencionado vecino de un poblado llamado 'Walkabout Creek' que tratará de impresonar a la periodista que quiere entrevistarle mostrándole la belleza y los peligros de su país (Australia), para que ella realice un reportaje para su periódico de N. York en el que se cuente la valentía y el carácter del 'ídolo pueblerino'. Tras experimentar el modo de vida del inesperado héroe suyo que la salvará del ataque de un inmenso cocodrilo, la srta. Charlton invitará a 'Dundee' a viajar con ella a 'otra selva' que nada tiene que ver con los pantanosos y salvajes parajes del país de los canguros, los koalas y los cocodrilos. New York será la selva de asfalto y hormigón en la que el curtido héroe bonachón y confiado a modo de vaquero de las antípodas tendrá que adaptarse cual cocodrilo a una serie de animales fingidos y estirados que nada tienen que ver con lo que el amable a la vez que tosco cazador está acostumbrado a lidiar: El hombre civilizado americano de ciudad. Con unas graciosas y cordiales maneras, el actor Paul Hogan presentó al gran público a su particular héroe nacional australiano tan tosco en sus formas como amable en su fondo. Un hombre-cocodrilo austrailano que hace de la cordialidad en la conversación y la valentía el ejemplo que exporta una imagen tan divertida como afilada de la personalidad que los yanquis tienen de los habitantes de Australia. Desde los alejados paisajes de la Oceanía más profunda hasta la New York más reconocible de los años 80's, Cocodrilo Dundee se las arregla para matar cocodrilos con su cuchillo, adormilar búfalos y pelear amigablemente con sus vecinos en su tierra natal, pero lo que le espera es algo que él desconoce por completo teniendo que darle algún mamporro a algún estirado imbécil, aprender a expresarse como un Neoyorquino más, irse de copas con sus recién nuevos amigos, mostrar sus habilidades parando los pies a rateros y ladrones ya sea lanzando una lata de conservas o enseñando su reconocible cuchillo, además de no andarse con tapujos para diferenciar a un travesti de una auténtica mujer poniendo la mano 'donde haga falta' y enseñando a un 'drogata' a cómo hacerse unos vapores de cocaína. El personaje de 'Hogan' encandiló al gran público con el logro de haber conseguido que su Cocodrilo Dundee se convirtiera en la película más taquillera del cine australiano. Su genial recreación de esta especie de Tarzán de Australia acompañando en la gran manzana de la exuberante belleza de Linda Kozlowski dan una simpática aventura con pequeños tintes románticos que hacen de la película de Peter Faiman un pequeño icono más del cine de los 80's. que mezcla dos selvas (la real y la ficticia) para viajar de la salvaje Australia a la cosmopolita N. York de la mano de todo un 'Dundee'. DATO: El reconocido protagonista de 'Family Matters' (Reginald VelJohnson) destacó también en este film como conductor de limusinas y colega de C.Dundee después de su participación en 'Los Cazafantasmas' y antes de acompañar a Bruce Willis en 'Die Hard'. Cocodrilo Dundee sorprendentemente fue nominada al Oscar al mejor guión original.
Más info en: cristobalcine.jimdo.com

Menuda sorpresa la del año 1986. Una comedia romántica con algo de aventura, que parece norteamericana por su factura pero que en realidad es de Australia, de bajo presupuesto y con actores desconocidos, va y se coloca en la segunda película más taquillera en los Estados Unidos, sólo por detrás del fenómeno de "Top Gun" (1986), y en todo caso, se convirtió en un icono de los 80. Allá donde no alcanzó la saga de "Mad Max" (1979, 1981 y 1985) o la legendaria "Gallipoli" (1981), llegó nuestro campechano cazador de cocodrilos. No en vano estamos ante el segundo título de la historia de la isla continente que más ha recaudado en todo del mundo, sólo por detrás de Happy Feet (2006).

De todos modos, el éxito de "Cocodrilo Dundee" se me escapa. En el fondo no deja de ser una un trabajo simpático, con un Mick (Paul Hogan) haciendo de héroe imperfecto en la línea de los 80, casi de comedia española protagonizada por Paco Martínez Soria como "La ciudad no es para mí" (1966), y Sue (Linda Kozlowski), no sólo mona sino la mar de comprensiva y complaciente. Observad que todo lo que hace o dice su amado le parece perfecto, cosa que se agradece. Por cierto que estos dos se acabaron casando en la vida real aunque han terminado separándose en este 2013. Al final, no está mal, divierte y entretiene pero el contraste entre la civilización y lo primitivo, tampoco es que de para mucho más.

El éxito de esta película es todo un fenómeno paranormal. Sobre el papel luce interesante la idea de coger a un personaje excéntrico de la Australia más profunda y llevarlo a la Gran Manzana, donde tendrá que lidiar con las costumbres del mundo civilizado y la fauna humana que habita sus callejones más recónditos. El problema es que la película, pese a tratar con todos esos elementos, en casi ningún momento resulta interesante.

Tenemos dos partes. Por un lado, toda la parte desarrollada en Australia, donde Dundee se dejará entrevistar por la periodista que ve en él algo interesante como para dedicarle un reportaje. Quitando cuatro chistes sobre insectos o reptiles (en ese país te puedes encontrar cualquier cosa donde sea) y un momento más aventurero contra unos cazadores de canguros y el contacto con aborígenes (en esos dos puntos estaba la película), nada interesante sucede. La segunda mitad nos lleva a Nueva York, donde veremos al protagonista totalmente fuera de lugar, provocando situaciones aparentemente graciosas.

Tiene su gracia ver a Dundee en ese NY nocturno y algo sórdido, mezclándose con personajes de toda índole. Lo que pasa es que, salvo por su enfrentamiento a unos chulos de prostitutas y al "momento cuchillo", nada interesante sucede. Al final todo se resume en una historia de amor, más bien triángulo amoroso, que tampoco tiene un desarrollo demasiado claro que haga que puedas empatizar con los personajes. De hecho, a mi juicio, la chica de la película queda bastante mal con su actitud.

Me parece inexplicable que esta película fuera nominada al Oscar por su guion, y al mismo tiempo no termino de entender el por qué de su fama a nivel mundial. Tampoco puede dejarse de lado que, independientemente de que detesto a los ofendiditos y a los SJW, esta película está plagada de referencias muy pasadas de época incluso para cuando se estrenó, con un personaje muy macho y constantes bromas dignas del peor Arévalo, con burlas a la homosexualidad y a la transexualidad muy evidentes.

Muy del montón.

La sobrevaloro, vale, pero esque es Cocodrilo Dundee, mi heroe de la infancia. Siempre quise un gorro igual y pescar con granadas... Espero no volver a ver esta película porque tengo un gran recuerdo de ésta.

Film fascinante, que sugiere un paisaje australiano de un misterio inescudriñable por explorar.
Insinúa secretismo brutal, que embelesa.
La evolución de la aclimatación psicológica de la urbanita americana al medio rural de un país exótico se traza de forma lucida, ideal, y lograda.
El filme toma nuevos vientos cuando la fase australiana termina y empieza la parte neoyorquina, que está bárbara también.
Son dos películas en una, por lo tanto, es grande y diversa. Es satisfactoria descomunalmente.