Cocodrilo Dundee

Opinión de una inexperta del cine: Sé que no es una obra maestra ni los creadores intentas que lo sea. Sé que le estoy dando más voto del que realmente merece cinematográficamente hablando. Pero ese voto es pensando en mi infancia que me encantaba y aún hoy le tengo cariño. También porque la historia es original os guste o no. Es una pelicula para pasar el rato en familia simplemente.

Es una peli que recuerdo con bastante cariño, la vi por los 11 años y me gustó bastante. Un guión simple, actuaciones no muy profesionales pero pasables, momentos cómicos y en general es una película muy simpática y apta para todos los públicos. Si buscas una película no muy enrevesada, simple y para pasar el rato, sin complicarse, te la recomiendo.

Al mirar su ficha en Filmaffinity y fijarse en que esta modestita comedia de aventuras de los ochenta tuvo una nominación al Óscar en la categoría de mejor guión original, uno no puede menos que preguntarse si tan mal estaba ese año la competencia en cuanto a guiones. No recuerdo qué otras películas recibieron nominaciones y se llevaron los galardones de 1986 (tendría que echar un vistazo en el apartado de los Óscars de todos los años), pero tampoco tendría que sorprenderme de que sea así. Lo de los Premios de la Academia de Hollywood se caracteriza por encumbrar con frecuencia peliculillas corrientes, y por ignorar con igual frecuencia obras maestras. No es extraño, puesto que el cine como arte es subjetivo y el jurado que decide sobre los premios también es subjetivo, como todos los jurados. Si se pone de moda Almodóvar por ejemplo, como si se pone Perico el de los Palotes, a los jueces les faltará muy poco para lamerle los zapatos. Y si por el contrario un autor presenta una película sobre un tema que en ese momento se considere tabú en la Academia, le harán una cruz más grande que la de Cristo. En fin, lo de los premios, como todo, es relativo y para nada determinante. Muy llamativo, sí, y da mucho prestigio (qué bien suena eso de que tal peli haya siddo nominada a algo o que haya recibido un Globo de Oro o lo que sea). Pero no hay que dejarse deslumbrar demasiado, porque puede ser un engañabobos. Cada cual decide al verla.
Reírte, te ríes. Mick Dundee, el aventurero australiano que delante de una tía buena finge afeitarse con su cuchillo de medio metro de largo para presumir de machote, pero que si no hay moros en la costa se rasura la barba con una cuchilla como las Gillette de toda la vida, es muy simpático, con su filosofía del buen rollo y su encantadora aura de paleto. La chica alegra los ojos y más a quienes les guste ese tipo de vista. Son una pareja con química, no se puede negar.
Yo la tengo en la lista de "esas películas normales que tienen algo especial para mí". Porque he pasado unos cuantos ratos agradables con ella en el salón, compartiendo risas con la familia. Porque se valora más en compañía, en esas tardes en las que no se le exige gran cosa a la tele.

Si decimos Paul Hogan, casi nadie sabrá quien es, pero su personaje tuvo un desproporcionado éxito en todo el mundo en su momento, y se convirtió en un auténtico icono. Desde luego, no le llega a Indiana Jones ni a la suela de los talones, pero este cazador de cocodrilos es sin duda uno de los personajes más populares del cine de la prodigiosa década de los 80.
Pensándolo bien, no se puede decir que sea un film de aventuras al uso. Tiene realmente muy pocas secuencias de peligro o acción. Yo diría que es simplemente una comedia muy divertida en la que chocan dos mundos: el tecnológico del siglo XX y el de la Australia profunda. Con el tramo final y algunos momentos en los bosques australianos, este film podría catalogarse hasta de comedia romántica.
“Dundee” es un cateto que no sabe de casi nada. Sin embargo, en los pantanos y bosques de su tierra se desenvuelve como nadie, tal y como si fuera un Tarzán actual.
El protagonista es muy simpático y nos cae bien desde el primer segundo, y su ignorancia llega a ser muy divertida en muchos momentos.
¿Quién no recuerda su tremenda frase “eso no es un cuchillo, esto es un cuchillo”?
El sentido del humor me parece mucho más divertido y gracioso que la mayoría de cosas que se hacen ahora (2016). Se nota que ha cambiado mucho la manera de hacer comedia en Estados Unidos en los últimos años y que en cada época el estilo ha sido muy distinto. Por ejemplo, el chiste del aborigen y la cámara de fotos. Solo esos segundos ya son más graciosos que algunas películas enteras de Adam Sandler o Seth Rogen.
En cuando a Linda Kozlowski, me resulta curioso que una actriz tan bella no haya hecho nada más destacable que esto en toda su carrera. Sin tirar de búsquedas en internet, no recuerdo absolutamente nada suyo aparte de los cocodrilos.
Reconozco que no es la primera película que se me viene a la cabeza cuando pienso en los años 80. Tampoco es de las mejores de su época y el éxito que tuvo me parece exagerado y hasta un poquito incomprensible. Pero eso no quita que sea entretenida y que uno se lo pase bien viéndola, aunque tampoco sea para verla demasiadas veces.

Me considero aficionado y simpatizante del cine de los 80 y 90. Como tal, pensé que quizás podría escribir algo sobre esta película que me trae recuerdos amables de mi niñez. Con ello no pretendo dar ninguna lección a nadie, más bien poner mis ideas en orden, pues tras volver a visionarla después de largos años, me he quedado un poco confuso.
En el plano positivo no puedo evitar sentir cierto afecto hacia una historia tan simple e inocentona, asequible y facilísima de digerir. A menudo, me encanta usar mi cerebro en modo ahorro de energía. Confieso que en la mayoría de mis películas favoritas prima el entretenimiento por encima del plano intelectual. En este film en concreto, el coeficiente intelectual de un melón es suficiente. Cuando veo que la nominaron al mejor guión confirmo mi teoría de que los académicos de Hollywood son gente muy extraña y poco recomendable.
En los 80 entre otras cosas se llevaba la acción, los tipos duros, las chicas rubias, que no tontas, y el humor a menudo políticamente incorrecto e ingenioso.
Y paso ya directamente al plano negativo. Mick "Cocodrilo Dundee" es un tipo insoportable. Vulgar, grosero, borde, demasiado soberbio y muy enamorado de sí mismo. Reconozco que a un ídolo de entonces no se le puede pedir sentido y sensibilidad, pero lo de Mick es excesivo. No lo recordaba tan cargante. La película no aguanta el peso de los años y se sostiene a duras penas gracias a ese toque irreverente y gamberro del cine comercial de una década tan superior a la actual como fueron los 80.
No revisaré su secuela, pues ya tuve suficiente aguantando dos horas a Mick "Cocodrilo".
No quisiera terminar sin mencionar a Linda Kozlowski, cuya belleza y sensualidad deja a Paul Hogan a la altura del betún.
Un saludo.