Jigsaw: El juego continúa

Lo mejor: la artesanía de las muertes (obviando los maniquíes de cierto accidente vial que ponen en entredicha el cuidado de postproducción de la obra), “cabezacubo” la primera, impactan sobremanera, si bien el ingenio que las provocan luce tan pobre como el atractivo del escenario en el que se desarrolla la acción, una granja abandonada (como lo están de hecho los decorados del filme) que proporciona cuerpos sin vida a varios científicos forenses con sospechosa prontitud (aquí reside una de las claves del guión); el interés que suscita el argumento en los compases finales es digno del visionado al que invita la dupla direccional (hermanos carnales circunscritos en el suspense que en breve firmarán una de las películas más esperadas de la temporada, Winchester), residiendo entre tanta trivialidad un trasfondo tan concienciador como perturbador (determinada motivación de fatalidad infantil supone un poderoso alegato para acentuarlo); la notable disminución de víctimas respecto a anteriores entregas no resta méritos a la propuesta sino que contribuye a que la apología cinéfila al castigo más laureada de todos los tiempos se reinvente (al menos parcialmente), pese a que la rudimentación a la que se apela no facilita una digestión de por sí dificultosa por la desmesurada exageración de las pruebas (demasiado escasas y más reminiscentes a capítulos predecesores) a las que se deberán enfrentar los pseudoprotagonistas.

Lo peor: la hasta ahora máxima “la verdad os hará libres” de la franquicia se desvanece por arte de magia al ceder Tobin Bell, el actor que encarna al villano por excelencia de la misma (sin duda el principal reclamo que solamente aparece en pantalla unos pocos minutos, tal vez la mayor decepción), su testigo generacional (se omitirá detalle alguno de su profesión y condición física a fin de mantener intacta la leve intriga que ello suscita) para reconvertir su hasta la fecha honorable figura en ostentoso justiciero que, proclamando “yo hablo por los muertos”, es capaz de desilusionar a cualquiera; la afición de coleccionar artilugios de torturas pasadas que abandera uno de los personajes será compartida por más de uno, lo cual no es precisamente alentador en aras de seguir viviendo con tranquilidad en una sociedad repleta de mentes muy trastornadas, pues las inquietudes ficticias pueden llegar a transformarse en atrocidades reales; la excusa para solucionar un salto temporal (sin revelar nada se puede decir que la trama no es tan lineal como aparenta) juega abaldonadamente con la percepción de un espectador que, perplejo, comprobará cómo una decente (no más que eso al presentar muchas fisuras y lagunas, estando a compases muy próxima a una lograda parodia) historia se ve totalmente corrompida por un mediocre desenlace que desmerece, más que a la propia cinta, a la mítica saga cada vez más modernizada (adejtivo peyorativo y detectable desde la sintonía introductoria, cuya modificada temporización nada convence y, más tarde, en los mensajes qure recogen las reglas de los juegos, en cassettes y dispositivos de almacenamiento externo indistintamente).

Daniel Espinosa
www.cementeriodenoticias.es.tl

Octava entrega de la saga de terror más taquillera de la historia. Ocho entregas a la que seguramente le seguirá una novena, ya que al parecer aún sigue siendo rentable.

En esta ocasión contamos con un trío de directores, los cuales, hacen todas sus películas juntos, en sus anteriores trabajos no les ha ido nada mal, logrando su mayor éxito en 2014 con Predestination,

Saw 8, es un poco volver a lo que ya conocemos, más o menos el mismo guión con distintas juegos macabros. La cinta es capaz de mantener el ritmo en su buena medida, resulta bastante entretenida y su recta final es lo mejor que nos puede regalar, ya que siempre tiene algún giro de guión inesperado que es lo que tiene que no decaiga enormemente. Otro punto a su favor es reencontrarnos con Tobin Bell y toda esa maraña que construye para enredar al espectador, ese rollo aún después de 8 entregas sigue más o menos funcionando.

En su lado negativo, como es normal, la saga acusa bastante desgaste, en su mayor conjunto es muy previsible y no ofrece nada nuevo a la saga, una película que busca entretener a los fans sin tapujos que se han comido las otras 7 sin decir una palabra.

Las interpretaciones la verdad es que son bastante mediocre y poco creíbles, ninguno de ellos parece meterse de lleno en el personaje.

Como conclusión podemos decir que esta nueva entrega, está más o menos al nivel de las 4 últimas, logra entretener, es capaz de satisfacer y cumple más o menos con el espectador. Película únicamente recomendada para los adeptos a Saw como es de suponer.

Lo mejor: Que después de 8 películas aún guarde algún As
Lo peor: Ya no saben que más inventar en esta saga.
Recomendada: NO

@cineypunto

Saw vuelve a sus orígenes y eso es de agradecer porque en las últimas entregas se les fue un poco de las manos, entre el CGI y la trama, pero en esta vuelve Jigsaw a liarnos un poco más en la historia principal. La película es floja, pero tiene buenas pruebas y vuelve a los orígenes que eso es de agradecer, pero no se salva del suspenso.

https://juantfilms.wordpress.com/2018/10/28/saw-viii/

Entonces lo que todos sabemos de la saga de películas Saw es que nunca se ha tratado realmente de la sangre, torturas, desmembramientos, gritos y construcciones mortales, sino de lograr armar el rompecabezas (ironías por el título ¿no?) de la intrincada historia del mismo asesino.

La película nos hace creer que estamos viendo el final de… ¿de qué exactamente?

Saw 3D termina con intriga (una vez más) en donde se nos presenta que el Doctor Gordon… de por allá el primer film… del que nunca volvimos a saber nada… está ayudando a Jigsaw directamente, ya que le tiende una trampa al detective Hoffman.

Entonces, el doctor ¿fue en realidad el primer aprendiz y no Hoffman?

En sí esta película me pareció un poco mejor que las anteriores, recupera más el tono inicial que nos hizo querer ver las películas y ciertamente se siente como un final/comienzo.

Nos trae un juego de esos que nos hacían falta, con trampas impensables y una nueva casa embrujada que al final nos conecta con el principio y nos “resolverán” las dudas.

Conociendo los “desenlaces” que los guionistas nos vienen entregando a lo largo de ocho películas… no me sorprendería que se viniera otra.

¿La recomiendo? Sí

¿Es bueno verla sin ver las anteriores? Cómo todas las de la saga, esto es un rotundo no. Por lo que te animo a que veas las 8 películas, a mi me resultó una experiencia fascinante.

Recuerdo a mi hermano mayor allá por el 2004 recomendando una película de terror, muy original, así me la describió y no exageraba para nada. Me gustó muchísimo todo, la trama, la idea, la elaboración y guión, el desarrollo y en especial, la tensión que provocaba en el espectador durante todo el film.

Pero reconozco que jamás pensé que estirarían tanto el chicle, si hasta el 2004 y ya con 62 años a sus espaldas, no dejaba de ser una cara poco reconocida, en gran parte por sus muchos trabajos como suplente en muchas películas, pero con Saw y su papel de John Kramer/Jigsaw, de la noche a la mañana, Tobin Bell se convierte en un rostro archiconocido en todo el mundo...y ahí sigue.

De la peli poco que contar la verdad, como ya sabemos el personaje de John Kramer ha fallecido, pero astutamente se las ingenian para seguir proporcionando al espectador una serie de juegos macabros donde la victoria será conservar la vida y la derrota, pues todo lo contrario.

Con un giro argumental hecho para confundir al espectador y hacer que no decaiga el interés, tendremos a varios protagonistas con claras evidencias de ser el/los responsables de tal locura y hasta aquí puedo leer.

Lo que está claro es que la moraleja que deja es muy clara, todo lo que hagas en la vida y tenga repercusiones negativas en otras personas, tendrá que ser pagada con sangre.