Fuerza 7

Peli setentera protagonizada por un joven y bigotudo Chuck Norris, que interpreta a un campeón de Full Contact que es requerido por la policía para que les enseñe artes marciales, ya que hay un asesino suelto que utiliza las mismas para asesinar. Correcta película, con el pero de algunas escenas, sobre todo en la parte final con poca luz. Pero es un lujo tener en una película a dos campeones como Norris y Bill "Superfoot" Wallace.

He leído por aquí que esta es la peor película de Norris... ¿en serio? En ésta al menos se le ve hacer bastantes veces lo que mejor se le da, artes marciales, porque en otras más reconocidas de su currículum brillan por su ausencia.

La película en sí recuerda bastante a un episodio de su mítica serie "Walker Texas Ranger", trama policíaca con malo experto en artes marciales, y encima nos regala un enfrentamiento entre Norris y otra leyenda americana de las artes marciales, Bill "Superfoot" Wallace, poseedor en su día de la pierna izquierda más rápida del mundo.

Eso sí, en algún momento se hace algo lenta, pero otras películas del mismo Norris me han provocado bastante más somnolencia que ésta.

No es una película de kárate sino un filme policíaco con karatecas, que no es lo mismo. En sí, una serie de asesinatos de policías relacionados con el tráfico de drogas, parecen ser realizados, por su letal técnica, por un karateca descontrolado. A Chuck, campeón mundial le pedirán ayuda para entrenar y todo se irá complicando.

Guión tremendamente tópico, sabes perfectamente quién va a morir y porqué, incluso se puede sospechar quién es uno de los malos, se nota que entonces existía el "woke" inverso. Y ahí lo dejo.

El filme goza de un reparto de actores solventes, encabezado por Jennifer O'Neill, que ayuda a que la interpretación de Chuck sea convincente.

Pero repito, es un filme policíaco. Apenas hay peleas , y casi todas en un ring. Avisados quedan.

Es profundamente estúpida, nada tiene ni pies ni cabeza, ni importa, viva la apariencia, pero la recorre una especie de elegancia cochambrosa contenida y hasta casi diría, me estoy volviendo loco poco a poco poco a poco, que dramática que le aportan los ojos, la cara, el cuerpo, su alma, menuda mujer o hembra, qué guapa, qué primer plano soporta, nos aporta, preciosa, de Jennifer O'Neill que parece que estuviera interpretando una película de Bergman o del Allen serio y no esta simpática oligofrenia.
Llamadme Charlie, no Charles, como Carlitos, no Carlos, Alcaraz.
Y en la casa o morada de un narco muy perverso había o hay todavía un cuadro con un retrato o dibujo de un barbudo que tengo para mí, estoy muy seguro, lo creo a ciencia cierta, lo juraría ante el tribunal supremo, a Dios pongo por testigo, ante el gran jurado, que es Karl Marx, por lo de los Carlos, por el mal en estado puro y por la droga mala el opio del pueblo, la lucha de clases, seamos sinceros, no la veo tanto cuesta un poco, está más de lado, disimulando.
Amor a tumba abierta el que sienten, entrambas, la secretaria tan maja que allí con atada a la pistola toda la eternidad se queda o tira, apuntando, a la nada, y la policía que a mí, queda claro, tanto me pirra, por este hombre tan apto y apañado, valiente entre mil, del golpe leyenda, aunque nada se diga a todo este respecto, son la mar de discretos en esta obra, pudorosos, en la boca un punto, se sabe, se siente, se palpa, palapa.
Y adopta a un niño negro descarriado, lo recoge del mismo arrollo, si no te derrites con esto, eres de goma, no tienes entraña, para los perros, ni espíritu ni corazón, amigo.

Otro de los grandes éxitos de Chuck en los comienzos de su carrera cuando aún era rubio fue Fuerza 7. Una película infame inexplicablemente co-escrita por el oscarizado guionista de French Connection o Infierno de cobardes entre otras. Cuenta la historia de un veterano de Vietnam experto en artes marciales que es reclutado por la policía para que imparta clases entre los agentes para enseñarles a defenderse de un asesino que ha matado a varios de ellos empleando dichas artes. Si por algo merece la pena la película es por ver el combate final por el título entre el campeón de lucha Bill Wallace y Chuck Norris. La intriga policial no encierra ninguna sorpresa y está narrada como si de un telefilme se tratara.