Brasco

A algunos actores, como a Pacino, se nos hace tan familiar verlos formar parte de una banda de criminales, como a John Wayne empuñando un colt 45. Es lo que se llama encasillamiento, que suele acabar degenerando en repetición desangelada de simples estereotipos. Sin embargo, cuando media un director competente y un buen guión, en este caso adaptado de una novela, tal riesgo se soslaya con soltura. Deep hace una de sus mejores interpretaciones, y su recreación de agente infiltrado con problemas en casa, contribuye en gran medida al buen tono general de la película. No tan violenta como pudiera esperarse, tiene momentos de crudeza y resulta interesante, sobre todo por el dilema que se plantea el protagonista, que acaba haciendo bueno el refrán que dice “del roce nace el cariño”. También se pone sobre la mesa la cuestión de hasta qué punto el aparato estatal trata a sus funcionarios peor que la Cosa Nostra a sus mafiosos que, al fin y al cabo, son una Familia; brutal y corrupta, pero más acogedora y comprensiva que un frío y a menudo corrompido departamento gubernamental. La identificación y auténtica amistad que surge entre los dos personajes no es, ni mucho menos, gratuita.

Una película interesante, muy recomendable en la línea de las grandes películas de mafia aunque un tanto diferente (más cerca de "Uno de los nuestros" que del "Padrino" por ejemplo) debido a su introspección psicológica.
Mike Newell no consigue hacer un gran trabajo a pesar de todo y desaprovecha un estupendo guión basado en un relato autobiográfico sobre un agente del F.B.I infiltrado en la mafia.
Las interpretaciones están francamente bien, como no podía ser de otra forma con Pacino y Depp, especialmente el primero.
Pero ya digo que el problema de esta película es de dirección, Newell un director británico acostumbrado a la comedia no termina de entender el submundo de la pequeña mafia norteamericana de poca monta y en ocasiones cae en el pastiche más en la forma que en el fondo. Aún así es su mejor trabajo y aunque hoy es una película un tanto olvidada es de lo mejor de los últimos años sobre el mundo del hampa y ante todo un drama muy consistente. Película muy recomendable para quién no la conozca aunque sin olvidar que es tan sólo una más que aceptable película de género bastante desaprovechada.

Es una muy buena película, con unas brillantes actuaciones de Johnny Depp y del gran Al Pacino (Como casi siempre) con un gran argumento y un guión muy bien compuesto.

La historia es muy buena, me llegue a identificar con el personaje de "Lefty", y quien alguna vez no se ha sentido un perdedor, sin que nada tenga sentido?. También me ha conmovido el personaje de Joe al caer en el dilema de hacer lo que sentia su corazón y lo que le decia la razón.

"No me comporto como ellos, soy como ellos..." Esa frase me ha dejado sin aire.

Yo le doy un 9.1

Sigo en el spoiler.

Film fundamental de cualquier videoteca sobre el mundo de la Mafia. Absolutamente recomendable.

Creo que el film es un interesante acercamiento al mundo, a la esfera de la "mafia a pie de calle", es decir, no a las altas esferas del "negocio", sino a aquéllas que tienen como protagonistas a los italoamericanos que, antes de llegar a ser "hombres hechos", fueron niños que jugaban en las mismas calles que verían su delincuente acción. Podríamos tomar como referencia de este tipo de films a "Uno de los nuestros", de M. Scorsesse, o "Una Historia del Bronx", donde se podría ver claramente cómo esos niños están ya advocados a entrar en las familias de la MAFIA; este film, en cambio, omite ese período iniciático de la infancia-pubertad por el que pasan estos sujetos, para llevarlo a cabo en una mente madura: Donnie Brasco, "el Joyero", aprende lo que aprenden los "hombres hechos" desde temprana edad pero desde una perspectiva distinta, desde su posición como infiltrado del F.B.I. y mente adulta.
Lejos quedan aquellos pastores con su "lupara" de Sicilia, que Coppola y Puzzo anteriormente, nos retrataron en "The Godfather". Ahora, las "lupare" están en los barrios de New York, y sirven para acabar de un plumazo con los otros capitanes que intentan jugársela a Sonny "el Negro".
Me parece esencial de este film cómo pondera el contraste entre la doble moralidad de estos sujetos: la escena en la piscina en que todos se divierten como niños aun sabiendo que en su memoria, si se escarbase un poco, los muertos saldrían a flote como medusas; también en la piscina me gusta muchísimo ese "¡Oh, joder, no puede ser! ¡John Wayne ha muerto! ¡John Wayne no puede morir!", porque es algo extrañísimo, por no decir casi imposible pensar en uno de los grandes del "Negocio"(Maranzano, el grandísimo y peculiar Lucky Luciano, Carlo Gambino, Joe Bonnano, Paul Castellano, Genovese...) sintiendo lo más mínimo la muerte de un no-italoamericano, sin embargo, en este ámbito, en esta esfera de la Cosa Nostra, el gánster no tiene ese trasfondo ético-moral que sí tiene el capo.
Me parece uno de los films sobre la Cosa Nostra más interesantes de los últimos años.endable.

De hecho, sería la última a secas si no fuera por "Infiltrados", del maestro Scorsese, que por cierto comparte con este film más de un punto en común en el argumento. Este es sencillo y eficaz, un agente del FBI infiltrado en la mafia (un genial y por una vez nada exagerado, Johnny Deep) que inicia una entrañable historia de amistad con un no menos entrañable gángster, Lefty (un inconmensurable y triste Al Pacino). El guión es una delicia, impresionante cómo engancha (o al menos cómo me enganchó a mí) desde el principio, y cómo hace que le cojas un cariño tremendo al perdedor de Lefty (un gángster al que nadie respeta). Se sucede entonces la historia sin demasiadas prisas (sin llegar a ser lenta, eso sí), hasta llegar a un final predecible pero no por ello menos trágico. Lo que a mí me sorprendió sobre todo del filme es su sentido del humor, y lo a chacota que se trata a la mafia, años luz del respeto demostrado en El Padrino. La cuadrilla en la que se mete Donnie (el infiltrado, no lo había dicho) es un grupo de payasos inmaduros que no impone a nadie (ver si no las escenas en Miami, cuando éstos se comportan como auténticos críos, cubriendo de arena en una escena divertidísima a Al Pacino en la playa), y que sin embargo no vacilan a la hora de pegar palizas y tiros (que no hay tantos como pudiera parecer en una película de estas características). La banda sonora bien. ¿Por qué no tiene un 10 entonces esta genial película? Por la floja dirección y por algunos puntuales fallos del guión. Éstos últimos se pueden pasar por alto, pero la dirección... al respecto la forma tan chapucera en la que está resuelta una de las pocas escenas de acción de la película, cuando los mafiosos tienden la emboscada a Sonny Rojo en una casa a oscuras. Aquí es horroroso, en serio, cómo se cargan toda la tensión con una cámara demasiado quieta y tranquila, y un cambio de planos demasiado caótico, que contribuye a que no te enteres de absolutamente nada. Salvo por eso, creedme, la película no tiene desperdicio, y es indispensable para todo fan del género gangsteril (como yo) y de Al Pacino (como yo).
Lo mejor: Las actuaciones, desde Pacino hasta Madsen (y Anne Heche no está tan mal, me pareció a mí).
Lo peor: La dirección y algunos fallos puntuales en la historia (da rabia lo mal que está explicada la trama del hijo de Lefty).
La escena: Como otros señalan, la última, cuando Lefty se encuentra en su casa viendo un documental de animales y le llaman para comparecer...
La imagen: En el barco, tras la conversación entre Donnie y Sonny Negro. La cara de Al Pacino es un poema, y junto con la música causa una tremenda tristeza.
Las frases: "Olvídalo" (la cantidad de veces que la dirán varios de los personajes), "Échale una picha de sal" (Al Pacino en la cocina), "Si eres un chivato yo soy el pringado más grande de toda la historia de la mafia" (Al Pacino otra vez) "No me comporto como ellos, soy como ellos" (Donnie Brasco).