Haz click aquí para copiar la URL

Secretos de Estado (Serie de TV)

Serie de TV. Drama. Thriller Líder carismático, político ambicioso y padre y esposo ejemplar: así es Alberto Guzmán, el jefe del Gobierno español, figura clave de la política nacional actual. Sin embargo, una inesperada tentativa de magnicidio pondrá al descubierto las fisuras de su entorno más cercano. (FILMAFFINITY)
1 2 >>
Críticas 8
Críticas ordenadas por utilidad
13 de febrero de 2019
17 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nuevo fracaso del director Frank Ariza, no es el primero ni será el último, eso sí, este es prácticamente seguido de "Los nuestros 2", muy buen ojo de Telecinco (ironía).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
cromo40
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de febrero de 2019
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enésima "mediasetada" más de la temporada. La serie, largamente publicitada, es una de las grandes apuestas de Telecinco para el invierno, y no es que esperase gran cosa, pero ha sido peor de lo que me temía. "Secretos de Estado" es una pretenciosa producción con escaso sentido, nulo interés y un "mucho ruido y pocas nueces" de manual.

A los 40 segundos de empezar la serie ya se ven las clásicas tetas en un contexto del típico e ineludible polvete, encima en una situación de infidelidad (oh, qué morbo...). Luego parece que han confundido al presidente del gobierno con un monarca, pues Moncloa en vez del palacete neoclásico (y muy restaurado tras su reconstrucción después de la guerra civil) que es, se evoca como un esplendoroso palacio rococó al estilo de Versalles o el mismo Palacio Real de Madrid. Los policías hablan y actúan como el FBI, con la retahíla de "todo lo que diga puede ser usado en su contra bla bla", entre otros flipamientos varios. Tanto estilo contrasta con la miserable cárcel a donde va a parar la sospechosa, que es como un viaje al Carabanchel de los 70-80 (creo que es la vieja prisión de Segovia) donde por supuesto no faltan las duchas frías a la escocesa y las sórdidas violaciones entre mujeres. Por lo demás, me ha costado engancharme a la trama, pues todo carece de interés real, los diálogos son de chiste y las incoherencias impiden tomarse algo en serio.

En fin, que no hacen falta más capítulos. Bodriazo.
Ferdin
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de junio de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cualquier creación, por el desafío que supone el acto de crear, merece una consideración. Salvo en este caso, las abominaciones que saca adelante Frank Ariza hacen perder la fe en la producción audiovisual, es una ofensa a la inteligencia que se le siga dando dinero a este hombre. Y escribo esta crítica a pesar de la vergüenza que me da haberla visto, aunque fuera solo por el asombro que me produce lo mal que está hecha.

Se puede ver el dinero invertido en la producción, eso es innegable, pero toda la calidad de la serie se reduce a que parece cara, el guión es tan terrible, incoherente y absurdo que parece increíble que salga adelante, el problema se acentúa con unos diálogos estúpidos, unas escenas sin sentido y unas interpretaciones que en situaciones te cuestionas si no es un proyecto de 2º de audiovisual...

Los personajes pasan de sociópatas fríos y desalmados a hombres de honor preocupados por su familia de una escena para la otra. Sicarios del estado que cambian a víctimas heroicas de un momento a otro. Relaciones entre personajes que pasan del odio profundo con intento de asesinato a parejas inseparables, olvidos de traiciones o incoherencias argumentales que si intentaras analizar no habría por donde empezar.
Gregorio samsa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de marzo de 2019
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es cierto que el exceso de oferta da posibilidades de elegir y aumentar nuestro nivel de exigencia. Es cierto que la llegada de las plataformas está cambiando nuestra forma de consumir televisión. También es cierto que hau ciertos productos que uno no comprende que razón tienen de ser y quién los ha dado el visto bueno para que se hagan.
Resulta incomprensible que los engendros del presunto "creator" Frank Ariza sean asumidos por ningún canal de TV. No recuerdo una sola producción de este "¿cineasta? que haya tenido el más mínimo interés. Quizás el hecho de que lancen sus petardos con tanto bombo y platillo hacen que la sensación de bluff sea más grande.
"Secretos de Estado" no es ni mejor ni peor que "Los Nuestros 2", "El Continental" o "Pérdonanos Señor"...son todas igual de malas y, como en todas ellas, uno no comprende cómo algunos actores de peso se prestan para estas exaltaciones de lo cutre y sinsentido.
LuisOrtiz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de abril de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vamos a dejar una cosa clara desde el principio: Secretos de Estado se lleva un 5, el aprobado raspado, por tres motivos solamente: el dinero que ha costado y que luce en pantalla, la soberbia interpretación de Miryam Gallego (aunque no haya hecho engañada, pero a eso iremos después) y lo indudablemente entretenida y divertida que es, aunque no siempre pretenda ser lo segundo.
¿Cuál es el problema? Pues muy fácil también: está mal ejecutada de principio a fin. Primero por mentirosa, y después por no tomarse en serio a sí misma. Mentirosa porque quiere vender la moto de un thriller político cuando lo que es es un culebrón de libro, con protagonismo de las tramas personales y sentimentales mucho más que las políticas, y deshonesta consigo misma porque ni sus propios responsables se creen lo que están contando. La verdad es que motivos para cascarle un suspenso tiene de sobras. Es difícil decidir qué es lo peor: la nula credibilidad de Sara Vidorreta (atención a la discusión con su madre en las escaleras cuando se entera de qué ha sido de Andrés), la insulsa relación entre Laura y Andrés, el escaso protagonismo de Julián (hasta el punto de que cuesta saber por qué existe siquiera), la subtrama gay del personaje de José Luis García Pérez, la cara pétrea de Michelle Calvó y su inexistente naturalidad cuando habla, el aspecto de galán de telenovela (que es lo que es,y muy respetable, por supuesto) de un Emmanuel Esparza a quien no hay quien se crea como presidente del Gobierno, las escenas carcelarias que pretenden copiar sin pudor a Vis a Vis... vale, todo lo que quieran. Pero también hay que reconocerle lo que decíamos al principio: entre todas sus absurdeces, diálogos vergonzosos y tejemanejes políticos de tres al cuarto, hay que reconocer que entretiene, y mucho, y que funciona incluso como "placer culpable". Es mala, sí, pero una de esas series malas que hasta "gusta" ver, en cierta forma, porque entretiene que da gusto, engancha incluso con la trama de Ana Chantalle, y da bastante risa, aunque no siempre lo busca, por supuesto. Y sobre todo, da mucha pena ver cómo se desaprovecha el potencial que tenía. ¿Por qué no apostar realmente por una ficción sobre la corrupción política? ¿Por qué el tono de toda la serie no es el del último discurso de Ana? Podría haber salido algo muy potente si se hubiera seguido esa línea. Pero no, la apuesta es por la del culebrón, y si no, estaríamos hablando de otra cosa y no de un producto de Frank Ariza, que no da una, el buen hombre.
Por suerte, por allí aparecen algunos actores que defienden con uñas y dientes lo que les han dado, como Elvira Mínguez, Natalia Millán, Miguel de Miguel o el mencionado García Pérez. De Jesús Castro... qué podemos decir a estas alturas. Se nota un esfuerzo en su dicción, muy mejorada, y en hablar de una forma distinta a sus típicos personajes de macarrilla andaluz, pero sigue estando demasiado claro que está donde está gracias a su privilegiado físico, con el que cayó en gracia a Yolanda Serrano y Eva Leira, y no por su talento, ya que no lo tiene.
Así pues, acabemos este comentario con un elogio sincero a Miryam Gallego, una monumental actriz que está por encima, muy por encima de los resultados de este producto. No tiene muy buen ojo la inolvidable marquesa de Santillana de Águila Roja para elegir sus proyectos, pues tampoco ha acertado recientemente con Instinto, pero ella siempre da lo mejor de sí, y aquí lo vuelve a demostrar. Cuando ella está en pantalla, el interés sube mucho, hasta el punto de que las mejores tramas son las que envuelven a Ana, sea con Alberto, con sus hijos, o con sus aspiraciones políticas. Cabe la posibilidad de que ella hiciera este trabajo pensando que la serie iba a ser otra cosa, algo que dejó caer, con su habitual elegancia, en algunas entrevistas. No cabe imaginar que sea verdad, porque ella es la única que actúa como si estuviera de verdad en un thriller político y no en un culebrón de tres al cuarto.
Gracias, Miryam, por ser tan buena actriz y tomártelo en serio, incluso cuando el resultado no es serio en absoluto.

Lo mejor: Entretiene, de eso no hay duda, y es un claro "placer culpable". Y, por supuesto, Miryam Gallego, que está soberbia.
Lo peor: Tantas cosas...
Sibila de Delfos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow