Los ojos de Laura Mars

Un eficaz y competente psychothriller, con algun que otro toque "slasher", pero siempre con predominio del suspense y el misterio, es lo que podemos encontrar en este film de Irvin Kershner.
El guión original fue escrito por John Carpenter, aunque con posterioridad se modificó en buena medida, haciendo esto que el director de "La cosa" solo aparezca en los creditos como coautor junto a David Zelag Goodman.
El reparto del film es muy atractivo e incluye a Tommy Lee Jones, Brad Dourif, y Raúl Juliá, entre otros, todos a muy buen nivel, pero la gran estrella de la película es la siempre excelente Faye Dunaway, quien se encontraba por entonces en la cima de su carrera (acababa de ganar sólo unos meses antes el Oscar a la mejor actriz por "Network") y que aqui demuestra una vez más sus grandes dotes interpretativas en un papel hecho a su medida.
Resaltar también la estupenda fotografía de Victor J. Kemper, y la extraordinaria ambientación en escenarios naturales de la ciudad de Nueva York.
Película recomendable para el seguidor del thriller de suspense y el terror psicológico.

Cuando afrontamos un policial, afrontamos todas sus, grandes, virtudes junto con sus, grandes, limitaciones. Los ojos posee un agregado especial: el elemento fantástico sobre el que circula la trama. Sin despeinarse, utilizando los recursos del género de una forma tan convencional como prolija, Kershner nos ofrece ésta, su obra no apta para mirones desequilibrados.

Glamour, moda, voyeurismo y fotos sensacionalistas: el mundo de Los ojos nos sitúa rápidamente dentro de una visión bidimensional y perversamente atractiva. Hasta parecería que podríamos posar para esas fotos, hasta parecería que se da luz verde para exhibir lo más grotesco y circense. La persona detrás de este festival se llama Laura Mars: ella observa a través de los ojos de un asesino que parece odiarla, a ella y a todo su contexto. De manera tan trillada como dinámica, la obra nos pone a punto. Falsos sospechosos entran y salen del guión, manipulados no por algun asesino sino por las leyes del policial. Allí donde cabe esperarse una vuelta de tuerca, pues, está garantizada, junto con un final de esos que siempre se esperan. La labor de los actores roza lo discreto, pero sospecho que ésto no sucede tanto por carencia de talento sino por ciertos modismos exagerados propios de la época. De todas maneras el reparto cuenta con algunos personajes de interés y Tommy Lee Jones lo bordea con dignidad.

El voyeurismo por lo prohibido, por lo éticamente reprobable: ahí es donde Los ojos trascienden un poco por sobre una historia plana. Como si la cámara se distanciara de todo, pero lograra, paradójicamente, acercarnos más a los hechos concretos.
Rechazarás esas fuertes imágenes, al mismo tiempo que éstas te atraerán por su sabor adictivo.

Olvidada producción de suspense cuyo mayor atractivo se encuentra en la presencia de dos estimados actores como Faye Dunaway (en un papel que era para Babra Streisand quien interpreta el tema central) y Brad Dourif (reciente su merecidísima nominación como secundario por "Alguien voló sobre el nido del cuco"). Este film habla de la mirada, el vouyerismo, representada por el objetivo de la cámara y la extraña capacidad de la protagonista de conectar con el punto de vista del asesino. Recuerda a algunos giallos italianos de Mario Bava, Pupi Avati y Argento, género muy en boga en los 70 y que inspiraría el slasher norteamericano. La revelación final por ejemplo juega al despiste y pone a prueba la credibilidad del relato. Bien la podría haber filmado el Brian De Palma de la época (la verdad es que todo el film se ajusta a su estilo). Pese a esa pirueta, prima la contención y la intriga, con un guión de un Carpenter primerizo y el toque justo de sensualidad capturando la moda kitsch que empapaba el New York de los 70. Además Dunaway está radiante con el mundo a sus piés tras ganar el Óscar por "Network" (por mucho que terminara siendo una maldición).

La película trata sobre una fotógrafa profesional que empieza a tener visiones de mujeres asesinas.
Tanto los asesinados como la identidad del asesino tienen que ver con los seres mas cercanos de Laura.
Interesante thriller bastante novedoso para la época, buenas interpretaciones.
Cabe destacar que en esa época las fotografías (sobretodo las de mujeres atractivas casi desnudas) causaban furor, y que tanto los guioniostas como el director supieron aprovechar.
Aunque los giros (casi siempre presentew en los thrillers) es demasiado rebuscado, se le perdona por tratar de sorprender.

El mismo año que triunfaba con La noche de Halloween y dirigía a su mujer en el telefilm Alguien me espía, John Carpenter escribió también el guión de esta discreta cinta de misterio y ribetes fantásticos protagonizada por un joven Tommy Lee Jones y una Faye Dunaway a punto de entrar en decadencia. Cuenta la historia de una controvertida fotógrafa que tiene visiones sobre los asesinatos de sus compañeras de profesión a manos de un misterioso psicópata.

Durante hora y media todo transcurre sin pena ni gloria y cuando estás a punto de suspenderla por mediocre y desfasada, el final da un giro inesperado al descubrirse la identidad del asesino. Un final sorpresa que me convenció y con el que logra el aprobado raspado. Dunaway ofrece una buena interpretación pero ella es el clásico ejemplo de mujer cuya carrera se trunca al cumplir los cuarenta. Tampoco le favorecieron nada los horrorosos retoques de cirugía estética que se hizo.