Una de las grandes candidatas para el Oscar este año es una película que abunda en lugares comunes y que peca de ser políticamente correcta.

Nos cuenta la historia de un afroamericano homosexual en los USA de la actualidad, mostrándonos lo dura y prejuiciosa que puede ser la sociedad civil de esta minoría con otra.

Tiene el drama que no tuvo Boyhood, pero me termina sabiendo a poco porque ni me conmueve ni me parece revolucionaria.

Recuerden que hace 14 años en The Wire David Simon crea un personaje desde negro y homosexual y es considerado hasta la fecha en uno de los mejores personajes de todos los tiempos. Y no le dieron una medalla por ello.

Le pongo un 6 porque las actuaciones de los 3 actores que interpretan el papel principal lo bordan.