Somos los Miller

Una especie de road movie de Rawson Marshall Thurbercon atolondrada, media atropellada y con cierta gracia, tiene bastantes momentos de buen humor, los cuatro protagonistas Jennifer Aniston, Jason Sudeikis, Emma Roberts y Will Poulter tienen cierta química, para pasar el tiempo sin pensar en lo ocurrido. Un film PASADERO

Somos los Miller es una comedia que pretende ser más ruda y salvaje de lo que realmente es; una comedia que acaba siendo otro panfleto sobre el valor de la familia (aquí no la de sangre) y que añade profesiones o situaciones ilegales a los personajes para i tentar darle un poco de punzante a la trama.

La profundidad de los personajes es bastante débil ya que la película nos presenta el conflicto demasiado pronto sin poder acomodarnos al tono y ritmo de la narración, haciendo que toda esta variopinta road movie se quede sin fuelle.

Como ya he comentado antes, el filme tiene la intención de ser salvaje y rudo en su humor pero en vez de jugar a su favor (como sucede en el primer Resacón (2009) o en cintas como Tropic Thunder (2007) y Juerga hasta el fin (2013) entre otras comedias) le hace perder más valor ya que esos momentos no llegan a soltarnos una carcajada.

La película tiene en su elenco, sobretodo Sudeikis y un loco Ed Helms, su mayor punto fuerte, aunque siendo a veces demasiado cruel con ellos en algun momento, sobretodo con el chico virgen o con la profesión de stripper del personaje que interpreta Jennifer Aniston. Una comedia fallida y muy olvidable.

Comedia con muy buenos momentos y unos cuantos bajones. Cuenta con unos protagonistas perfectos, destacando un Will Poulter que se come la pantalla cada vez que aparece con su peculiar actuación. Todos sobreactúan de una manera hilarante, exceptuando los decepcionantes villanos.
Lo flojo es el guión, la historia empieza bien pero se va cayendo con el paso de los minutos, y el humor no es tan irreverente como se creen los guionistas. Como le pasa a muchas comedias modernas, intentan ir lejos pero al final no aporta nada desafiante.
Nota: 5,7

Cabe preguntarse si Rawson Marshall Thurber y sus cuatro guionistas se han inspirado para Somos los Miller en el estilo de los hermanos Farrelly, cuando aún dirigían películas juntos, y muy especialmente en Algo pasa con Mary. Lo decimos porque, escenas como la de la tarántula y Kenny es Farrellys total, y recuerda poderosamente a la famosa escena de Ted en el baño de la casa de Mary al principio de la famosísima película que lanzó a la fama a Ben Stiller y Cameron Diaz.
Dejando esto a un lado, lo cierto es que Somos los Miller es entretenida, eso desde luego, y seguro que muchos aplaudirán su humor grosero, escatológico y pasado de vueltas (muy propio, como decimos, de los responsables de Dos tontos muy tontos). Un humor, por cierto, en el que Jason Sudeikis es un especialista. También está bien ver en ocasiones a Jennifer Aniston en un personaje algo diferente del que suele interpretar en el ejército de comedias románticas que ha hecho a lo largo de las décadas, y a Will Poulter comenzando a mostrar ya ese carisma que rezuma por cada poro, y a Emma Roberts como una arquetípica "bad girl" que le sienta de maravilla a la sobrinísima de la Novia de América, Julia Roberts.
Sin embargo, la película es lo que es, y su mezcla de road trip, oda a la familia (aunque sea postiza) y drogas no es demasiado buena ni demasiado novedosa, objetivamente. Se pasa el rato con ella, sí, pero poco más, y desde luego no tiene capacidad para divertir a todo tipo de públicos, debido a su humor.

Lo mejor: Es simpática.
Lo peor: Está muy vista en todo y su humor puede no gustar a mucha gente.

Todo es predecible, aunque me ha entretenido. He pensado que en ciertos momentos necesitamos poner la cabeza en off, disfrutando de algo que no te lleve a pensar.

Lo que mas me sorprendió fue Jennifer Aniston al aceptar el papel de stripper-madre; ejecutándolo con profesionalidad y convencimiento. Lo cierto es que la baza mas fuerte de esta comedia son los actores, un tanto predecibles, componiendo una historia sin matices aunque con fortaleza.

Algunos de los giros son inverosímiles; no debemos olvidar que esto es cine, y si son necesarios ¿Por qué no?