Cabe preguntarse si Rawson Marshall Thurber y sus cuatro guionistas se han inspirado para Somos los Miller en el estilo de los hermanos Farrelly, cuando aún dirigían películas juntos, y muy especialmente en Algo pasa con Mary. Lo decimos porque, escenas como la de la tarántula y Kenny es Farrellys total, y recuerda poderosamente a la famosa escena de Ted en el baño de la casa de Mary al principio de la famosísima película que lanzó a la fama a Ben Stiller y Cameron Diaz.
Dejando esto a un lado, lo cierto es que Somos los Miller es entretenida, eso desde luego, y seguro que muchos aplaudirán su humor grosero, escatológico y pasado de vueltas (muy propio, como decimos, de los responsables de Dos tontos muy tontos). Un humor, por cierto, en el que Jason Sudeikis es un especialista. También está bien ver en ocasiones a Jennifer Aniston en un personaje algo diferente del que suele interpretar en el ejército de comedias románticas que ha hecho a lo largo de las décadas, y a Will Poulter comenzando a mostrar ya ese carisma que rezuma por cada poro, y a Emma Roberts como una arquetípica "bad girl" que le sienta de maravilla a la sobrinísima de la Novia de América, Julia Roberts.
Sin embargo, la película es lo que es, y su mezcla de road trip, oda a la familia (aunque sea postiza) y drogas no es demasiado buena ni demasiado novedosa, objetivamente. Se pasa el rato con ella, sí, pero poco más, y desde luego no tiene capacidad para divertir a todo tipo de públicos, debido a su humor.

Lo mejor: Es simpática.
Lo peor: Está muy vista en todo y su humor puede no gustar a mucha gente.