Guerra Mundial Z

Es una película muy entretenida y con algún toque de humor al menos para mi, el único problema que le e visto a la película es el final, deja mucho que desear, pero bueno para gustos colores, por lo demás,me ha gustado bastante.
Un Saludo

Digamos que es una película de zombies sin algunas de las cosas básicas que suelen desagradar de estas películas como el "Gore" obligatorio, consigue elevados momentos de angustia y tensión sin necesidad de sangre sobrante, cosa que ensalza la película aún más.
Acaba siendo una película de acción-apocalíptica montada en varias escenas bastante bien conjuntadas entre si.

Si esperan eso de este film no les llenará:
-No se centra en los "No Vivos", solo hay escasos primeros planos con ellos y tampoco demasiada acción cara a cara (Zombi Vs Humano).
-Tampoco hace mucho honor al título, vale verdaderamente es una Guerra mundial pero no se centra la película en eso, lo típico de los jefes ordenando, los soldados con el armamento, desplegándose y llegó la hora de disparar a todo lo que se mueva, NO!
Simplemente quería aclarar eso pero mi descripción de la película es que sinceramente está GUAY

CONCLUSIÓN: Está "lo que se llama GUAY"

Me ha gustado mucho. Tiene escenas muy buenas como la de Israel o el avión que están muy bien realizadas. Al contrario que en muchas películas de zombies, no salí con la sensación de que yo hubiera tomado mejores decisiones que los protagonistas. Éstos hacen cosas lógicas, cosa que se agradece en estos tiempos donde los protagonistas de las películas o series parecen idiotas (véase "The Walking Dead").

No será una película que recordaréis toda la vida pero es entretenida y cuando sales del cine no tienes la sensación de que te han timado.

Si el objetivo primordial de un blockbuster veraniego, a parte de generar dinero, es entretener podemos decir que “Guerra mundial Z” lo consigue plenamente. Lo hace con una máxima que debería figurar en los primeros puestos del abc de cualquier director que decida inscribir en su filmografía un título de alto consumo. Esto es, la total ausencia de tiempos muertos. Renunciar lo máximo que se pueda a lo que no tenga que ver con acción y suspense. De esta manera se consigue que la película no decaiga y que esta no se alargue innecesariamente. Marc Forster lo logra con un metraje ajustadísimo y un ritmo constante que hace que mantengas el interés por lo que sucede en la pantalla en todo momento. Y no se le puede pedir mucho más a la película. Esta contiene todo lo malo y lo bueno de este tipo de producciones. El esquema argumental es repetitivo y Brad Pitt, la estrella de la función, ejerce el papel de héroe a la fuerza que tan familiar nos resulta ya. El ciudadano anónimo bajo cuyas espaldas recae el peso de salvar a la humanidad de una amenaza letal. Da igual que sean zombis, en este caso, pues podrían ser extraterrestres, vampiros, robots o inspectores de hacienda. Todo se desarrolla de un modo similar a lo ya visto con la novedad que nos ocupa de la espectacularidad de las secuencias de masa filmadas en planos aéreos. Dejando a un lado los excesos de guión, se agradece en cualquier caso que Forster haya optado por rebajar el volumen de los fuegos artificiales substituyendo las orgías visuales por un par o tres de escenas donde el suspense tradicional se impone a la desmesura pirotecnia.

Lo mejor: la espectacularidad de los planos aéreos.

Lo peor: el abuso de planos en las escenas de acción impide ver lo que pasa en muchos momentos.