Dallas Buyers Club

Después de semanas de espera por fin llega a las salas de cine "Dallas Buyers Club", plenamente respaldada por la crítica. Estoy convencido de que voy a ver una película de las que dejan huella puesto que la historia que recoge es, sin lugar a dudas, digna de ser contada, y contiene lo que los expertos tildan como dos interpretaciones magistrales.

Sin embargo, al finalizar la visión de la misma, sólo soy capaz de pensar en lo desaprovechada que está la historia. Esperaba encontrarme con una cruda realidad que me llevara a tener las emociones a flor de piel. Nada de eso. Sin rastro de emociones. Trama bastante plana, en la que el director, Jean-Marc Vallée, no da con la tecla.

Nada que reprochar a los actores. Las interpretaciones de los oscarizados Matthew McCounaghey y Jared Leto son muy buenas, especialmente la de Matthew McConaughey. No obstante, creo que las actuaciones de Leonardo DiCaprio y Jonah Hill en "El lobo de Wall Street" están muy por encima y merecían el galardón en la gala de los Oscars de 2014.

En mi opinión, película pasable y sobrevalorada.

Algo deprimente y cargante. Muy realista, muy social... y muy larga, o eso me ha parecido, pero para sufrir y aburrirte es mejor la carta de ajuste.

Eso sí, Matthew McConaughey, el protagonista, si le quitan en algunos momentos ese ramalazo de sobreactuación, parece que en verdad tenía el sida y consigue que no se vea tan guapo, cosa difícil. Jennifer Garner, como siempre, muy guapa.

Si buscas entretenimiento, olvídalo; si buscas entender cómo evoluciono el tratamiento del sida, está bien.
Pero en fin, por lo que se opina en las críticas, tiene que gustarte sí o sí.

Nota:
Cómo me gustan Marc Bolan y los T.Rex!

Primero que todo, tengo que destacar y felicitar el trabajo desempeñado por Matthew McConaughey y Jared Leto, aunque pongo muy encima el trabajo del primero. Hay que dejar claro que el tipo de personajes que hicieron estos dos son exclusivamente para ganar premios, ya que maneja una deformación del físico el cuál agrada y sorprende al espectador y la critica en general, la cuestión es como desempeñes tal deformación y déjenme decirle que lo de McConaghey fue simplemente excelente y estremecedor, donde demuestra toda la calidad actoral que ha mantenido guardada durante mucho tiempo, el cuál yo no esperé que me sorprendiera tanto, ni que justificara el globo de oro ganado, pero definitivamente se merece todos mis aplausos el tipo y si, se lo merecía completamente, dejando muy atrás a los personajes de Chiwetel Ejiofor (este era mi favorito) y Tom Hanks, ¿y por qué no un Oscar? No seria un premio en vano para lo que demostró. Lástima que últimamente se premia más por el carisma y a la popularidad que a la calidad.

Ahora si, esta es mi reacción a la película.

Tiene un soundtrack muy bueno el cuál le da méritos a la película, al principio maneja un buen ritmo aunque me parece que la película pierde fuerzas y aún más en el “desenlace”, pero como dije, nunca gana el efecto de aburridora porque los susodichos actores se encarga de que no lo hagan, hasta el personaje de Jennifer Garner uno lo “cala”, aunque me disgustó algo que quisieran crear un falso romance entre ella y el protagonista (más bien me pareció innecesario). Un punto clave en la película es que no maneja el “melodramatismo”, ni el sentimentalismo que usualmente se maneja al hacer una película con el tema del VIH, en otras palabras, no busca exactamente una lastima del espectador con los personajes ni con los paciente de esta enfermedad, más bien da a entender el daño que hacen las farmacéuticas a los usuarios con dicha enfermedad, donde los proveedores prefieren su bienestar económico al bienestar del paciente y es un problema muy importante en nuestra sociedad y del gobierno actual en muchos países, en fin, para uno llorar con esta película hay que tener la lagrima muy floja.

En resumen, es una interesante película biográfica que a pesar de no haber convencido totalmente la historia, los personajes van a querer que no te despegues ni un centímetro de ella. Además de ser de las mejores propuestas que he visto últimamente.

Este es el año de Matthew McConaughey (El inocente, Mud, Contact...) , un actor que ha pasado de hacer cine "basura" a rodar grandes películas y trabajar con directores de grandísimas prestaciones como Martin Scorsese (El lobo de Wall Street) y próximamente con Christopher Nolan en 'Interstellar (2014)'. Contando como protagonistas junto a Woody Harrelson en una de las mejores series de los últimos años, 'True Detective'. Además ofreciendo unas interpretaciones excelentes, y es que McConaughey se ha hecho actor. En esta película se mete en la piel del texano Ron Woodroof, un mujeriego y drogradicto que fue diagnosticado con el SIDA en 1986, un año en el que la cura de la enfermedad era primitiva y se utilizaban a "conejillos de india" para realizar pruebas con la única medicina que podría convatirla, el AZT. Wodroof descubre el oscuro estramado conspiratorio de todo el sistema sanitario y lucha contra los círculos gubernamentales para seguir viviendo. Descubriendo unos personajes carismáticos, encontrando empatía y complaciencia con ellos, dejando atrás sus creencias homófobas y aportando toda su energía en la batalla final de su vida.

Un esclarecedor y estimulante biopic, donde las interpretaciones de Matthew McConaughey y Jared Leto es lo más destacable de ella. Una historia real llevada al cine para atraer a todo tipo de público, contada de manera amena y escrita para verla con una sonrisa en la boca, pese al atroz tema que trata. Como todo buen biopic, la estructura argumental gira en torno al protagonista (McConaughey), donde su interpretación debe mucho al devenir de la película. En este caso, el actor de reparto, Jared Leto (Réquiem por un sueño, El señor de la guerra, El asesinato de John Lennon...), realiza una interpretación fantástica a la altura del principal. Ambos están caracterizados de manera magnífica, mostrando un trabajo físico y psíquico a la altura de los personajes. Dentro de las grandezas de la cinta, Woodroof y el enigmáticamente inocente Rayon son la joya de la corona. Un buen guión, una historia actractiva contada con sutileza y convincentemente. A pesar de contener un desarrollo mareante en algún punto concreto y un personaje autómata como el de Gardner, el interés por el inteligente paso a paso de Ron por su fascinante odisea médica. Dirigida con tenacidad y estilo, ofreciendo lo mejor de la historia para gusto del espectador donde se sentirá identificado por sus excelentes personajes la vericidad de la misma.

Mi crítica no será una crítica experta, pues de vez en cuando vengo a comentar de películas que verdaderamente me han llamado la atención y manifestar mis impresiones comunes, corrientes, simples... que alguien pueda leer y por qué no sentirse identificado.

Desde el inicio, Dallas Buyers Club te captura. Particularmente era mi primera vez viendo una película de vaqueros sin acción, en un contexto texano y con gente de clase media baja como protagonistas, por lo que la veo como razón principal que a muchos de los espectadores también les llamará la atención. La historia entra de manera fugaz al inicio de la enfermedad de Ron y la cuenta regresiva en la búsqueda de una cura -aunque sea temporal-, probando todos los medios posibles para encontrarla. A partir de entonces se observará una peculiar transformación, elemento que resulta muy memorable en la historia que se mantiene hasta el final del filme. Después, el ritmo y la intensidad del argumento, combinado con el rol de otros personajes cuyas interrelaciones se consolidan progresivamente, se mantienen a lo largo de la trama, hay momentos graciosos, momentos tristes y escenas que te dejan perplejo de pensar cómo es posible que una situación similar realmente podría acontecer en un país como USA.

Ahora bien, es cierto que teniendo a Matthew y Jared con Oscares ganados se podría decir que uno ya va algo mentalizado en que se va a encontrar con interpretaciones extraordinarias, sin embargo, traté de mantenerme lo más cabeza fría para evaluar qué tan grandiosas eran realmente ¿y saben qué? Estamos ante los papeles más grandes que jamás han hecho ambos actores. Los principales responsables de que esta película tenga un valor agregado son los señores Jared y Matthew, quienes otorgan una interpretación magistral de sus personajes, se metieron tanto en ellos que les apuesto que les costará a ustedes volver a verlos de la misma forma, hasta transformaron su cuerpo perdiendo bastantes kilos, pero al final consiguen con sus defectos y virtudes ganarse la empatía del espectador en la mayoría de veces. Jennifer Garner, asumiendo un rol algo más pasivo y menos intenso tampoco se queda atrás, me parece que son muy precisas las escenas en las que aparece para darle un valor colectivo interesante al filme. Definitivamente esta película es para que la vean y saquen sus propias conclusiones.

¿Qué es lo BUENO? La historia, Jared Leto y Matthew McConaughey, simplemente brillantes.

¿Qué es lo MALO? Hay algunos momentos en que da la sensación de hacerse más largos de lo normal, no sé si con otros actores hubieran sido tan soportables, pero felizmente con interpretaciones tan excelentes no es algo muy crítico.

¿Qué nos APORTA? Pues, guardando las distancias con la historia real sobre la que fue basada, la cinta nos rememora un hito en la historia de la medicina en la que una enfermedad poco conocida atacaba nocivamente a algunos grupos específicos matándolos tanto física como psicológicamente. El tema de las medicinas no autorizadas, la medicina ilegal en pro a las acciones capitalistas de laboratorios que finalmente buscan aumentar su margen a partir de sus propios intereses mas no el de los "deshauciados" le dan el toque polémico y de discusión el cual nos termina necesariamente llamando a la reflexión. Derrepente se podría hacer una comparación con El Jardinero Fiel. Por otro lado, rescato bastante el rol de Ron luchador por los derechos de las demás personas y afán de procurar dar una mejor calidad de vida a los demás dentro de sus posibilidades, definitivamente ejemplar, deberían haber más Rones Woodroof en nuestra sociedad.