Fargo

Una trama adecuada, un ambiente adecuado y unos personajes... adecuados. Fargo, de 1996, sin ser una joya, es una buena película.

La serie de 2014 dará ese empujón o salto (especialmente me refiero a la primera temporada) que le faltaba a Fargo para convertirse en una cita obligatoria.

En mi caso particular, debo reconocer que primero vi la serie y luego la película. Con ambas quede fascinado, lo disfrute mucho.

Aunque "Fargo" no sea una profunda mirada a la América profunda, en cierto modo, sí es una crítica a sus viejas estructuras patriarcales, a través de sus personajes; una ama de casa de no muchas luces, hija de un viejo patriarca autoritario y displicente que siente un profundo deprecio por su yerno, un hombre apático y apocado, al que obligará a tomar decisiones desesperadas, en las que involucrará, por un precio y un coche, a dos delincuentes chapuceros y sin escrúpulos. Estas malas decisiones conducirán hasta, Fargo, un pequeño pueblo en mitad de la nada, en una larga llanura, dice el guion que de Minnesota, dejando dos cadáveres en una helada cuneta. A partir de aquí entra en acción nuestra protagonista, una Sheriff embarazada de más de siete meses, con sus antojos, pero inteligente, metódica, cachazuda y comprometida por igual con su esposo y su trabajo. Decidida a hacer justicia, sus pesquisas la llevarán a la gran ciudad, donde perseverará hasta conducirnos al final de esta trama y de esta magnífica película.

“Fargo” es un “cuento Coen”, es decir; una historia muy bien narrada por el método de filmar imágenes, poniéndolas lentos diálogos, rotundos silencios y una gran música. No hallará en ella secuencias espectaculares, quizá una persecución nocturna por una larga y recta carretera, no hallará en ella grandes pasiones, sólo hábitos cotidianos, No hallará en ella frases contundentes, sólo, quizá, una al final… Aunque más que frase será una pequeña reflexión.

Una película muy mítica, la que catapultó a los hermanos Coen, Joel como director y Ethan como guionista (junto con Joel) para el gran público, aunque ya tenían unas cuantas películas ya hechas.
Frances McDormand como policía, William H. Macy como vendedor de coches en busca de una vida mejor pretendiendo el secuestro de su mujer para que su suegro le preste un dinero, y Steve Buscemi y Peter Stormare como los mafiosillos que llevan a cabo el plan.
Es una especie de "A sangre fría" moderna, actual.

Esto es una barbaridad. Empecemos por el hecho de que los Coen nos dicen al principio que es una historia real, y nos miente, como reconocieron a los años. Esto puede cabrear a mucha gente, pero yo creo que hay una intención preciosa, muy canalla y de alta literatura en ello, algo que todo aquel que ama que le cuenten historias puede apreciar. Creo que esta película está brillantemente pensada y narrada, y que tiene unos personajes que son odiosos pero entrañables a la vez. El personaje de Frances McDormand es sencillamente de lo mejor que se ha escrito nunca, pero es que además su interpretación destila una naturalidad encantadora que bien le valió un Oscar. Fargo confirma la importancia de los Coen en el cine.

Fargo es una película de los hermanos Coen que mezcla el thriller, la comedia negra y el absurdo con una maestría que pocos pueden igualar. Ambientada en el frío y nevado estado de Minnesota, nos cuenta la historia de Jerry Lundegaard (William H. Macy), un vendedor de coches endeudado que contrata a dos matones (Steve Buscemi y Peter Stormare) para que secuestren a su esposa y así cobrar el rescate de su rico suegro. Pero, como era de esperar, las cosas se complican y se desatan una serie de asesinatos, persecuciones y situaciones hilarantes que pondrán a prueba la paciencia y la astucia de la policía local, encabezada por la embarazada Marge Gunderson (Frances McDormand).

La película es una joya del cine independiente que consiguió dos Oscars (mejor actriz y mejor guion original) y el reconocimiento de la crítica y el público. Los personajes son memorables, desde el patético Jerry, que no para de meterse en líos, hasta el sádico Gaear, que apenas habla y que tiene una forma muy peculiar de deshacerse de los cadáveres. Sin olvidar a la entrañable Marge, que con su acento, su buen humor y su sentido común, logra resolver el caso y mantener el equilibrio entre el horror y la ternura que impregna la película.

Fargo es una obra maestra que demuestra que pueden pasar muchas cosas en medio de ninguna parte, y que el cine de los Coen es único e irrepetible. Mi valoración personal es de 9, porque me parece una película redonda, divertida, original y con un mensaje profundo sobre la codicia, la violencia y la bondad humana. Si no la has visto, te la recomiendo encarecidamente. Y si la has visto, seguro que te apetece volver a verla. Fargo es de esas películas que no te dejan indiferente, y que te hacen pensar que, a veces, la realidad supera a la ficción.