El legado de Bourne

Este film sólo se entiende desde la perspectiva del negocio. Te has quedado, aparentemente, sin la posibilidad de hacer más dinero con una saga cinematográfica y te inventas una manera de evitarlo. Pagas para que alguien se saque de la manga una historia, unos personajes, una idea que dé sentido a otra película, que hasta ahora era imposible. Y lo consigues, aunque nada tiene interés, ni fuerza, ni sentido y sabes que estafas al público en general y a los fans en particular. Pero te vas a dormir con tropocientos millones más bajo la almohada.

Desde esa perspectiva se entiende este film y es justo la única que no me interesa.

Como spin-off no está mal. Tony Gilroy muestra escenas verdaderamente buenas desde el punto de vista cinematográfico y también comercial, pero no consigue calar todo lo que debería.

Partiendo de que no soy el mayor fan de la saga Bourne, o mejor dicho, de este género de pinganillos y salas llenas de monitores con servicios de inteligencia de por medio pilotando conspiraciones a escala mundial, digamos que la trilogía inicial me gustó, aunque no creáis que puedo decir mucho de ella porque la he olvidado por completo. Quizá por eso, me costó mucho entrar en calor e incorporarme al hilo de lo que estaba viendo.

Sí que eché mucho de menos a Matt Damon, o al personaje de Bourne en sí mismo, pero con la idea del spin off en la cabeza no es justo valorar dicha ausencia. Jeremy Renner es un digno "sucesor" en el papel principal, y bueno, luego tenemos a Rachel Weisz que podría ser mucho peor. Un perezoso Edward Norton completa un reparto con más nombre que ejecución en la película.

Como subproducto de la saga principal es aceptable, pero sigue dándome la misma pereza ponerme a verla que antes.

He visto... El Legado De Bourne (NetflixI...
https://www.filmaffinity.com/es/film434614.html

Un 6. Voy a tener que empezar a poner decimales. Serie que aunque en el título conserva Bourne, no conserva su personaje, ni tiene que ver directamente con el resto de películas de la saga. Por eso, al revisionar la saga completa no incluí esta. Pero ya que estaba por aquí, me la he vuelto a ver. Y lo cierto es que no ha estado mal. Antes la tenía valorada en 5, y paso a valorarla en 6. Un tanto generoso, pero... Ya digo que voy a tener que empezar con decimales.

La historia no tiene la fuerza de la primera película de la saga de Bourne. Esa fue especial, porque proporcionó un personaje con un encanto especial, derivado de su amnesia y de su voluntad de hacer las cosas bien, empatizando con los demás.

En este caso, la historia empieza fríamente, como la segunda y tercera de la saga, pero con el handicap de que esas dos ya tenían el personaje creado, y también el universo que le rodea. Sin embargo, esta empieza queriendo meter otro protagonista en un universo similar, sin haber hecho los deberes previos. Así que, al principio es bastante más arisca de lo deseable.

Lo bueno del revisionado es que, conociéndola, ya tenía ajustadas las expectativas. La primera vez me defraudó bastante porque todo el rato estuve con la esperanza de que la enlazaran con las otras... y me defraudó. Sin embargo, esta vez no tenía esas expectativas, con lo cual me he centrado más en ella, y he disfrutado más de fijarme en los detalles y entender de qué va, y también de la participación de mi adorada Rachel Weisz.

Con todo, no es como las otras. Pero se puede ver, siempre que no tengas exceso de expectativas, como me pasó a mi la primera vez.

El Legado de Bourne era la mejor alternativa una tarde que iba a ver el Caballero Oscuro y me equivoqué de cine. Tengo que decir que entré con ciertas ganas ya que soy fan de la saga. Lo primero de lo que te das cuenta es de que la franquicia de Bourne podría continuar hasta el infinito. Siempre habrá otro oscuro departamento de alguna misteriosa agencia que seguía con los experimentos con agentes. Siempre habrá algún agente rebelde que se abra camino a base de inteligencia, bofetadas y tiros. Siempre habrá otro agente de su mismo nivel al que se acabará enfrentando y siempre habrá algún país lejano al que se tengan que desplazar por algún motivo. Siempre la misma canción de Moby al final. Los ingredientes son los mismos en todas las películas, sin embargo Jason Bourne tenía algo que este no tiene. Te das cuenta de que en una hora de película Aaron Cross ha hecho menos cosas que las que Jason Bourne hubiese hecho en 15 minutos. Lenta como ella sola, El Legado de Bourne está llena de conversaciones inútiles, escenas innecesarias y explicaciones aburridísimas. Para darle una vuelta de tuerca al guión los agentes sometidos al programa Outcome tienen superpoderes. Ahá. Lo único destacable es el papel de Edward Norton como listillo perseguidor, todo lo demás induce al bostezo.

Jason Bourne es ese héroe de acción cuyo legado podríamos traducirlo en una trilogía que encerraba un gran número de virtudes y pocos defectos. Entre su caso, su mito y su ultimátum, encontrábamos un compendio de como hacer cine de acción sin renunciar a la calidad del relato ni a la verosimilitud. Mientras acompañamos al bueno de Jason en su cruzada por sacar a la luz el entramado de Treadstone por medio mundo, pudimos disfrutar de escenas de acción memorables, acompañadas de un guión sólido y fiable que garantizaba al espectador buenas dosis de coherencia, y porque no decirlo, calidad.

Su legado, busca hacer justicia a un personaje que ya forma parte de la memoria cinematográfica. Sin embargo, la herencia nos llega ligeramente corrompida. Por eso, quizás convenga hablar en primer lugar de los defectos de este testamento en forma de película que ha llegado a las pantallas.

El guión de Gilroy, busca desesperadamente encontrar un nexo con las anteriores cintas. Todo el caos generado por las acciones de Jason Bourne, tienen su efecto en esta cinta. Sin embargo, ese efecto, no llega a tener repercusiones reales plasmadas en la pantalla. Por eso, al final, todo queda en un intento desesperado por enlazar esta nueva entrega con las anteriores; y en el momento en que todo debería de unificarse y cobrar un sentido... finalizar la cinta y dejarlo para otra entrega. Ese final sin final... ese intento desesperado por prolongar la saga, es el defecto más doloroso de la película de Tony Gilroy. Al final, tras una odisea de acción y persecuciones... el poso que queda, es el de que todo ha sido en vano. Añadiendo a esto, que los nuevos elementos que aporta el personaje de Aaron Cross, rozan por momentos la inverosimilitud, restando veracidad a una historia que en sus anteriores entregas, tenía una de sus grandes virtudes en su considerable realismo.

Sin embargo, también se reconocen mucho elementos que justifican el término "legado" en el título de la cinta. En primer lugar, seguimos asistiendo a un espectáculo de acción de calidad, acompañado de un guión con algunas neuronas, ofreciendo un cóctel altamente disfrutable en comparación con otras cintas del género. La dirección resulta vigorosa y electrizante, ayudada por un reparto extremadamente solvente encabezado por un Jeremy Renner al que le sienta bien este personaje, y una Rachel Weisz siempre exquisita.

"El legado de Bourne", al final se vuelve un espectáculo placentero, pero que en el momento cumbre de su metraje, sufre un gatillazo, y nos deja con cara de tontos... y teniendo que esperar a que los estudios responsables de esta saga, nos sonsaquen un poco más de dinero alargando una de las mejores sagas de acción de todos los tiempos. Una lástima...