Haz click aquí para copiar la URL

Sebastiane

Drama Durante el reinado del emperador romano Diocleciano los cristianos gozaban de una cierta tranquilidad, hasta que unos disturbios hacen que la actitud del emperardor con respecto a ellos cambie. (FILMAFFINITY)
<< 1 2
Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
23 de marzo de 2016
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La representación artística dese diferentes ámbitos y disciplinas de la figura de San Sebastian (mártir cristiano del siglo III) es la más recordada después de la crucifixión de Cristo. Son legadas sus pinturas de Botticelli, El Greco o al arte flamenco de Rubens con su cuerpo atado a un árbol y ensangrentado por las flechas que le han atravesado. Obviamente el paso de los siglos y las diferentes disciplinas expiestas en torno a su persona han ofrecido diferentes aportaciones.

En cuanto a la historia de éste santo se pueden deducir muchas hipótesis aunque su martirio siempre es el punto coincidente que lo magnifica. El director británico Derek Jarman aportó en su primera película (codirigida con el director de la BBC Paul Humfress) una relectura histórica pretendidamente salvaje y provocadora (propiciada por la escena inicial de la orgía romana en honor a la festividad solar a las insistentes y ralentizadas exhibiciones de los escultóricos cuerpos desnudos de los protagonistas masculinos en la mayoría de las secuencias). Con la excusa de introducirnos en un argumento en que el capitán de la Guardia de Palacio, Sebastian (interpretado por el actor italiano Leonardo Treviglio) es desterrado por orden del Emperador Diocleciano (Robert Medley) a un lugar remoto junto con otros centinelas como Maximus (Neil Kennedy), narrador testimonial del calvario en que Sebastiane es sometido a pleno Sol por las insistencias tortuosas del guardián Severus (Barney James) que ve en su inocencia su preciado objeto de deseo.

Es innegable que al director de “Jubilee” (1977), que falleció de SIDA en 1994 a la edad de 52 años, le interesa el arte sobreexponiéncolo al celuloide. De allí que peca su excesivo y silencioso metraje, enriquecido eso sí con los versículos forzados de latín en que se emplea en su versión original para darle más credibilidad. La aportación musical de Brian Eno es uno de los puntos notables del film que rinde más aportaciones de culto al cuerpo que una poética ininteligible versada en la exposición del dolor y la pasión por un amor que va más allá de lo espiritual.
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow