Desmadre de padre

Aunque el bodrio se salvo de entrar entre las 51 peores películas del 2012 (y no por la enfurecida crítica) fue recibida con una nueva lluvia de nominaciones a los Razzies (en total 8) de las que materializó dos al Peor Actor para Sandler y el Peor Guión del año… Año en el que “La saga Crepúsculo: Amanecer - Parte 2” parecía condenada y que provocó que el actor, que ya lleva ganados 6 anti-premios, evitara la reválida de batir todos los récords después de los odios engendrados por “Jack y su gemela”. Aquí, el intérprete estadounidense debería preocuparse más por el fiasco de taquilla que se quedó lejos de recuperar los 70 millones de presupuesto y que hace replantearnos dónde coño se han gastado la pasta para algo tan aparentemente cutre. ¿Habrá dilapidado todos los millones en la preproducción evitando futuras demandas por utilizar temas como el sexo con menores (y tercera edad), el incesto o curas boxeadores ultra-violentos? ¿Sobornando a los propios actores al ver el resultado final?

Después de la decepción de duplicarse como Jack y Jill, Sandler volvió a su vertiente más sucia y transgresora bajo el mandado de la nostalgia ochentera. El resultado no es tan mediocre como lo pintan unos ni tan divertido como podrían derrapar las neuronas de otros. “Desmadre de padre” es una comedia tan ofensiva como aséptica que parte de una interesante concepción de la popularidad. Si “Ted” de Seth MacFarlane se servía de un ‘milagro’ para ejecutar su atropello contra el buen gusto y su himno de melancolía de los 80, Sean Anders opta por una fantasía sexual de instituto para plasmar la relación prohibida de una profesora con su alumno y protagonista del filme. Fruto de tan estúpida y surrealista unión es un hijo warsiano que debería continuar con la absoluta inmadurez de su padre como sucesión y maldición hormonal.

Cerveza en mano y grosería por bandera, el personaje de Sandler sigue de nuevo las enésimas pautas del telefilme barato familiar queriendo reconciliarse con su hijo y sufriendo la dicotomía de defraudar su confianza para eludir la prisión gracias a un jugoso acuerdo televisivo. No faltará despedida de soltero y un espectáculo desagradable sobre la idiotez incorregible y su certificación de consumada y perpetua inmadurez. Entre gritos, eyaculaciones, Wassup y Vanilla Ice lo vulgar encuentra un objeto de estrechez dejando penetrar a la infamia y al sensacionalismo barato. Ni Han Solo se salva del convite ni mucho menos la absolución de cualquier sintomatología libertaria; los chistes están a la altura del emético conjunto, pero en “Desmadre de padre” se incrusta una lectura en la que el propio Sandler fluye y se coagula como el esperma a modo de desagradable savia cinematográfica. El árbol que ha compuesto su trayectoria está marcada por el bodrio rapaz y el repollo asonante, entre el vómito y la arcada, pero sobre todo por ese final FUCK YOU antes de presentar la dimisión al más resabiado crítico. La idea es irritar y demostrar que la fama te convierte en una víctima de la sociedad si emerges como un inusual y peligroso modelo para futuras generaciones. Puedes copiar o pegar, en el amplio sentido del verbo y mucosidad, y “Desmadre de padre” se convierte en ese pegamento que une las páginas de las revistas pornográficas y las difumina en la nostalgia del recuerdo. Ese lado mezquino del placer que nunca conviene levantar y que Sandler estira en cada obra con la misma ignorancia innata que sus mentecatos personajes. El desgarro (neuronal) y los daños irreversibles, obviamente, están asegurados.

Adam Sandler lleva unos años en los que no levanta cabeza, se puede decir que desde 'Funny People' no hace una cinta decente, y no creo que el mérito en ésta última sea suyo. El cómico americano siempre me ha hecho gracia, pero me empieza a resultar complicado defenderle tras ver cosas tan horrorosas como 'Niños grandes', 'Jack y su gemela', o éste 'Desmadre de padre', un bodrio que más que reír me ha hecho sonrojar de vergüenza.

Aquí Sandler interpreta a un vividor que a los 13 años se tiró a su profesora y la dejó preñada, por lo que se convierte en el héroe local y en un irresponsable que se pasa la vida de juerga en juerga, descuidando los cuidados de del hijo que fluyó de esa relación (la madre está en la cárcel). Por eso mismo, cuando el ijo se hace mayor le abandona y reniega de él, labrándose un futuro con una chica de clase alta y en una buena empresa. Cuando Sandler se queda sin dinero no tendrá más remedio que buscar a su hijo, aunque para ello tenga que poner su mundo patas arriba.

A grandes rasgos ese es el argumento de esta cinta, una cinta insufrible que rellena sus dos horas de duración con pedos, chistes sobre penes y caca, y más pedos. Por si fuera poco, la irritante voz que pone Sandler es como si te estuvieran destrozando los oídos cada vez que aparece en pantalla. Como notas positivas sólo puedo destacar la sorprendente aparición del mítico Vanilla Ice interpretándo a una versión exagerada de sí mismo (o no...), y lo acertado de contar para el personaje de la profesora en dos etapas de su vida con Susan Sarandon y Eva Amurri (tan sugerente como siempre), madre e hija en la vida real.

Adam Sandler ha sido muy grande, pero sigue sin darse cuenta que los chistes de pedos ya no funcionan. Parece mentira que despué de trabajar con Apatow siga haciendo semejantes bodrios. Por eso mismo le recomiendo que se retire, ya no tengo esperanzas de un reciclaje.

Lo mejor: Vanilla Ice.
Lo peor. Todo lo demás, pero en especial la irritante voz de Sandler.

Sígueme en Twitter: @Chackson5

La verdad, como casi siempre pasa, si las críticas de aquí son pésimas, pero te gusta el tipo de cine de alguien en concreto, como ahora, Adam Sandler, es buena.
No es su mejor película pero si te ries que es de lo que se trata, para ver algo sublime no me pongo las de éste tipo, pero, señores, hay un momento para todo.....
No se puede comparar "La mission" con cualquiera de las de Adam, pero, un martes a las 23h solo en mi casa me apetece emocionarme con De Niro y Jeremy Irons, PERO...., un sabado con 5 colegas en mi casa y unas birras de por medio...no pega eso, es mejor Adam Sandler....REPITO, todo tiene su momento.
Más que malas películas, que las hay... demasiadas.....hay que elegir bien cuando verlas.

Una de las películas mas groseras y maleducadas que he visto nunca. Humor basado en la desconsideración, en el malhablar y en el arte de la gracia con el machismo de fondo.

Excesivamente larga para lo que ofrece. Una especie de Torrente americano pero sin chispa ni ingenio.

Fácilmente olvidable.

Después de ver esto —me niego a llamar a tal engendro película— se echa de menos poder valorar con un 0 porque dar un 1 a esto es ofensivo. Es de mal gusto, grosera y soez desde el primer minuto. Todo esto sería perdonable si tuviera algo de gracia pero es que no la tiene. Resumiendo, lamentable.