Haz click aquí para copiar la URL

Philomena

Drama Basada en hechos reales. Philomena Lee, una adolescente irlandesa que vivía en un internado de monjas, se quedó embarazada y se vio obligada a dar a su hijo en adopción. Cincuenta años después, decide contárselo a su hija y se pone en contacto con un periodista de la BBC para que le ayude a contar su historia y a encontrar a su hijo. (FILMAFFINITY)
<< 1 10 17 18 19 22 >>
Críticas 108
Críticas ordenadas por utilidad
8 de marzo de 2014
Sé el primero en valorar esta crítica
Han pasado más de veinte años, pero cada vez que oigo el nombre de Stephen Frears me siguen viniendo a la mente los títulos de Las amistades peligrosas y Los timadores. Es cierto que su cine despuntó de manera notable a mediados de los ochenta, pero fue precisamente en la época en que se estrenaron las dos películas que menciono cuando yo empecé a tomar conciencia de que el cine era algo más que Gremlins, Cazafantasmas o viajes al futuro. Y esto fue, precisamente, gracias a estas dos películas de Frears, entre muchas otras de aquella época. Películas que vistas recientemente siguen siendo tan grandes como recordaba. Desde entonces no ha vuelto a dirigir Frears nada que supere en mi recuerdo a estos películas, por más que las lejanas Héroe por accidente o Mary Reilly, y la más reciente The Queen sean películas notables (en el caso de las dos primeras tendría que revisarlas para mantener esta afirmación).
El caso es que su última película, Philomena, probablemente sea una de las películas de las que más se está hablando y escribiendo (junto a The Queen) en toda su filmografía desde aquellos años. Aunque eso no necesariamente quiere decir que Philomena sea una gran película (que no lo es). Más bien quiere decir que por primera vez en mucho tiempo, Stephen Frears ha conseguido tocar las teclas adecuadas para llegar a un sector muy amplio del público. La película se ha paseado desde el festival de Venecia hasta la alfombra roja de los Oscar.
Basada en una historia real, más de actualidad que nunca, Philomena cuenta la historia real de Philomena Lee una mujer que, ya de anciana, decide confesar a su hija que cincuenta años antes, siendo una adolescente sin recursos, dio a luz un hijo en la clandestinidad de un convento, y que este fue vendido por las monjas que la custodiaban. A partir de ese momento, y con la ayuda de un periodista que ve en esta historia un filón sentimental del que valerse para retomar una alicaída carrera, Philomena Lee recorrerá un largo camino, físico y emocional, tras el que, tal vez, encuentre aquello que busca.
No hay que ser muy listo para adivinar que tras esta historia se esconde un drama de alto contenido humano y sentimental. Algo que si no se sabe gestionar bien puede hundir la película pese a las buenas intenciones que sus creadores pongan en el empeño. En este aspecto diría que el guion, escrito por el coprotagonista Steve Coogan, es bastante más comedido y sutil de lo que cabía esperar, con alguna salvedad hacia el final (la escena de la confesión de la monja). La historia transcurre siempre en un tono ligero que camufla en parte la gravedad de los hechos, evitándonos excesos dramáticos, que en algún momento, incluso, podríamos echar de menos. Al final, la posición que adoptan los dos protagonistas nos da una nuevo enfoque, más interesante, desde el que valorar una película que no asume prácticamente ningún riesgo que la diferencie de un telefilm de lujo.
Es ese sentido la presencia de Stephen Frears tras la cámara se limita a ser meramente funcional, aplicando previsibles dosis de buen gusto, y dejando que la fuerza del relato recaiga en sus intérpretes. Si bien Frears nunca se ha destacado por imprimir un estilo personal a sus películas (tal vez solo a las primeras), es cierto que de un tiempo a esta parte se le ve un poco estancado (Mrs Henderson presenta, Cheri).
Desde que a finales de los 90 Judi Dench se erigió en presencia indispensable para cualquier película con pretensiones de Oscar que se precie, pero tengo que reconocer que verla en pantalla es un placer enorme que está por encima de la calidad de la película. El magnetismo que me provoca no tiene explicación, y es solo comparable al que me produce Tilda Swinton. Su interpretación de Philomena Lee se acaba adueñando de la película y, sin alardes de ningún tipo, consigue un prodigio de sutileza y emoción (ver la escena clave del final). Gracias a ella (y en menor medida también al trabajo de Steve Coogan, e, incluso, del compositor Alexandre Desplat), Philomena se eleva por encima del discreto nivel que alcanza.
ernesto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de marzo de 2014
Sé el primero en valorar esta crítica
Una mujer mayor busca, con ayuda de un periodista, al hijo que tuvo de adolescente "fruto del pecado" y que las caritativas Hermanas de la Magdalena irlandesas le arrebataron para entregárselo (no gratis, que la caridad tiene su precio) a una rica familia norteamericana.

Stephen Frears evita el peligro de caer en el sentimentalismo telenovelero practicando una contención de ese material inflamable al mismo tiempo que pone en primer término la relación entre los dos protagonistas (la ancianita creyente a pesar de los palos que le ha propinado la religión frente al periodista cínico y ateo). Ése es el principal talento de Frears; el conseguir capturar la atención no tanto por la historia como por su capacidad de densificar y dar relieve a los aspectos secundarios de dicha peripecia.
La historia, pues, es una excusa para retratar a una de las mejores parejas del cine reciente: su choque de caracteres (no sólo a nivel religioso sino social) es chispeante, divertido, entretenido y enjundioso.

En cuanto al fondo del asunto (la represión religiosa en la Irlanda de mediados del siglo XX) la película resulta un tanto tibia, edulcorada y distanciada, pero para ahondar en ese negro tema arrojándose a la yugular ya tenemos esa obra maestra que es "Las hermanas de la Magdalena".

Aquí como digo el epicentro es otra cosa: casi un "buddy film"; una película basada en el choque de dos personalidades antagónicas que llegan a aceptarse enriqueciéndose mutuamente. Y sin un ápice de americanismo tontorrón, destilando en todo momento un toque de elegancia y pulcritud inglesa que convierten el producto en puro placer adulto.
Sahar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de mayo de 2014
Sé el primero en valorar esta crítica
Ahora nos presenta Philomena, film basado en hechos reales, con libro de por medio, que cuenta la historia de Philomena Lee (Judi Dench), una mujer irlandesa que siendo adolescente queda embarazada y se ve obligada a entregar a su hijo a las monjas de un convento. A partir de este momento, la vida de Philomena será un constante cuesta arriba, so penitencia por el pecado cometido cortesía de las monjas en cuestión, quienes han vendido al hijo a una familia norteamericana. Después de 50 años, Philomena buscará al hijo perdido apoyada por un periodista (Steve Coogan, además coguionista), un tipo que resulta ser todo lo contrario a lo que ella es, cree y piensa.

Lo que sigue se prestaba para una interminable seguidilla de golpes bajos, maniqueísmos y demás, sin embargo Frears lleva el relato de una manera solvente y digna, haciendo un importante énfasis en señalar la cuestionable participación de la iglesia católica en casos de maltrato a jovencitas y desaparición de decenas de infantes dados supuestamente en adopción, mediante el constante enfrentamiento e intercambio de puntos de vista respecto al tema de los dos protagónicos, y es ese equilibrio entre Dench y Coogan uno de los principales valores del film, dos personajes diametralmente opuestos pero que se complementan a la perfección.

Philomena narra una historia terrible y por momentos desesperanzada, pero es contada de tal forma que se aleja del drama convencional con un toque de comedia a la inglesa, y termina siendo un film duro pero al mismo tiempo amable, y de una nobleza auténtica que se agradece.
Quique Mex
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de junio de 2014
Sé el primero en valorar esta crítica
Bonita película que nos cuenta la vida de una madre en busca de su hijo. La moraleja:Las decisiones que unos toman sobre la vida de otros, puede influir no sólo en la propia persona sino en las que la rodean. Antes de hablar y actuar mejor pensar. El sonreír y ser amable no cuesta y el resultado será mejor para ambas personas.

El personaje de Philomena es inigualable, una mujer humana, cercana, preocupada por los demás, y sobre todo por lo que su hijo pudiese pasar. Me encantaría rodearme de gente como ella.

El director ha querido enseñar fijarse en los pequeños detalles, de como es una persona o en que se puede convertir, solo por pequeñas cosas que a los demás se nos pasarían por alto. Este toque que le ha dado la película de ilusión por conocer pequeños detalles sin importancia, pero a su vez tan importantes me ha encantado.
anila
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de agosto de 2014
Sé el primero en valorar esta crítica
A diferencia de Magdalene's Sisters, en esta ocasión el drama está contado desde el futuro y aborda las consecuencias a traves de un planteamiento muy original que, de alguna manera va decayendo por culpa de una creación de expectativas que no se terminan de ver, de todas formas es un acercamiento novedoso a este conocido drama del que no voy a desvelar nada. Por supuesto, Judi Dench llena la pantalla casi sin querer. Vale la pena aunque el ritmo no sea del todo de mi gusto.
nandozabal
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 17 18 19 22 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow