Torrente 3: El protector

He visto las dos anteriores, y fuí a ver esta, evidentemente, sin más expectativas que las necesarias...y con conocimiento de causa.

En la segunda ya me costó justificar a Segura , pero ésta... Segura se pasa de frenada.

Probablemente, una de las peores (en todos los aspectos, menos en los técnicos y efectos) películas que he visto y voy a ver en mi vida. En fin... Torrente ha muerto. Y de eso estoy seguro. La gente no colará con una cuarta.

Saludos.

Pero impresionante de mala. Todavía me estoy arrepintiendo de los 4 euros de la entrada. Una película sin argumento realizada exclusivamente para que Santiago Segura se llene el bolsillo a costa de los españoles que hemos tenido las pocas luces de ir a verla. Nada que ver con la de Torrente el brazo tonto de la ley. Eso sí, con chistes fáciles.

Una nada recomendable película a no ser para pasar el rato cuando no se tiene nada mejor que hacer.
Totalmente previsible y falta de argumento.
Un gran despliegue de españoles muy conocidos por la mayoría que no aportan el peso que la película necesita para ser reconocida y valorada.

Deseoso de cosechar el éxito de las dos anteriores entregas, Santiago Segura ha vuelto a la carga con su inefable personaje.
Pero la que se esperaba que fuera, (para muchos), la mejor entrega de las tres irreverentes películas, no resulta ser sino la peor de todas.
Bien es cierto que Segura se supera a sí mismo en cuanto efectos, acción, secuencias de alto riesgo, (algunas de las cuales las hace él mismo), y presupuesto, pero esto no es más que un intento por camuflar un guión que hace aguas por donde se mire.
Las interpretaciones son delirantes, (incluyendo la del gran Tony Leblanc), y los gags y las muletillas repetitivas y tan cansinas, que lejos de hacer gracia terminan aburriendo.
Se agota la chispa de las anteriores entregas, eso es evidente, y si Segura quiere seguir viviendo de éste personaje, deberá ofrecer al público algo más novedoso, o dejar de exprimir el (en mi opinión), vehículo que le ha dado la fama.

Que dirán en otros países cuando vean la saga torrente, que pensarán de los españoles. Para cuando digan que el cine español es malo, lo acusen a la falta de presupuesto, con 8 millones de euros como alguien crea una película que gana un oscar y alguien crea esta chapuza.