Torrente 3: El protector

De lo peor que he visto en mi vida. Hay muchas películas serie b de mala calidad, pero no insultan tanto a la inteligencia como esta.

El primer Torrente, al menos, siendo un personaje odioso, tiene cierta gracia, y recurre a un humor que en ocasiones resulta inteligente, y crítico de cierto sector de la sociedad. En la segunda parte la cosa ya comenzaba a ser cansina, y este Torrente 3 es simplemente patético. Se recurre continuamente a un humor fácil, grosero y repetitivo, y el resultado desprende más vergüenza ajena que gracia. Da la impresión de estar hecha a la fuerza, porque “tocaba”, sin ideas, con un argumento montado con la sola excusa de hacer desfilar por la pantalla a todo ese montón de personajes del circo televisivo español, y aprovechar el tirón comercial que posee el personaje.

Un producto contaminado, bandera de la incultura y el mal gusto, que arrasó en taquilla como hará cada una de las nuevas entregas de Torrente que sigan saliendo. Triste, muy triste.

Otra vez... Otro bombardeo de escenas degeneradas sin ningún tipo de argumento, arañando risas y euros de un público necio, inculto y falto de cualquier tipo de intelectualidad. Por fin Santiago Segura ha culmiado la prostitución de la industria cinematográfica con esta saga humillante y patética. Pero peor es que algunos la elevan a un grado de superioridad casi divina, igualándola a unas sagas y películas de mucha más calidad (lo que no es difícil) añadiendo más y más fuerza al estigma esclavizador del 'Spain is different' del que intentamos algunos huir.

Torrente 3 es un retrato de la España profunda que tiene su acompañamiento en la televisión basura, sus tópicos y su regocijo en una absoluta falta de calidad. La frescura que no calidad que podía achacársele a Torrente 1 y que se fué diluyendo en la segunda parte se ha perdido por completo. Lamentable Latre, risitas y Tony Leblanc quien debiera reconsiderar que una digna retirada no es hacer el ridículo en Torrente. Espero que este bodrio no haya sido subvencionado por el Ministerio de Cultura.

He de reconocer que, aunque me he llevado una decepción, se veía venir. Sí, se veía venir, porque la primera entrega me pareció realmente original y desternillante (sobre todo la primera parte), pero la segunda abusaba demasiado de las gracietas fáciles, sin dejar de ser graciosa. Pues bien, la diferencia está en que, en esta tercera entrega, las gracietas son fáciles, sí, pero no son gracietas propiamente... PORQUE NO TIENEN GRACIA. Los primeros 10 minutos de película son realmente bochornosos, auténtica vergüenza ajena. Ahora no me extraña que Segura haya hecho ese periplo por programas de la talla de ''¿Dónde estás,corazón?'' para promocionarla... Como no recuerdo quién dijo, la categoría de la película está acorde con la promoción que se ha hecho, es decir, penosa.

Sólo puedo aconsajaros que no vayáis a verla. Este tío se quiere reir de los espectadores. Sin duda la peor de las tres.
Aunque a mí no me gustó ninguna de las anteriores, he de reconocer, que a parte del público no tendría por qué estar de acuerdo conmigo. Pero en esta última saga, lo mejor que podéis hacer los que estéis pensando en ir a verla es gastaros el dinero en otra cosa.
Es un conglomerado de monotonía, repetición, poca inventiva y mal gusto