Las flores de la guerra

Hace unas semanas vimos un dramón chino titulado Amor Bajo el Espino Blanco (del que ya hice su correspondiente comentario).

Como la película nos gustó y vimos que había una más nueva del mismo director que encima contaba con Cristian Bale en el reparto, dijimos, qué leches, seguro que está bien.

Y aquí os traigo la experiencia.

La película nos narra cómo durante la invasión japonesa a los chinos durante la segunda guerra mundial, un occidental que se dedica al noble oficio de los entierros acaba en una iglesia en la que su párroco ha muerto.

Allí viven unas cuantas chicas (jovencitas) que estudiaban de mano del sacerdote, y que se han visto encerradas en la iglesia con el monaguillo del mismo y sin la opción de salir del recinto, porque los soldados japoneses matan y violan (no necesariamente en ese orden) a cualquier china que encuentren por las calles.

En éstas que por un malentendido el occidental es tomado por el sacerdote de la iglesia, momento en el que parece que los japoneses respetarán el edificio y a los que viven en él.

Un dramón de dimensiones épicas, con un ensañamiento incluso sádico por momentos (mucho mayor que en la del Espino Blanco) con escenas brutales y momentos durísimos que os encogerán el corazón con total seguridad.

Es una película que no deja nada a la imaginación, y que aprovecha el período histórico y el momento post batalla para mostrar las barbaridades que pueden llegar a hacerse en plena guerra. Y se sufre por lo que pueda pasarles a las niñas que viven en la iglesia.

Una muy buena película, de eso no cabe duda, pero pienso que el director es un sádico que se disfruta maltratando a los personajes que salen en sus películas. Y lo mezcla con momentos emotivos, casquería e incluso algunos que te hacen apartar la mirada.

No apta para mentes sensibles. Eso sí, es más accesible que la otra película suya que habíamos visto.

En el plano visual nada que reprochar, se nota el punto de vista especial del cine de éste hombre, y se nota mucho que no es una película occidental. No lo digo como algo negativo, simplemente es otro ritmo distinto y otra forma de contar las cosas (que puede gustar más o menos).

Si tenéis estómago y queréis ver una buena película bélica, con un enfoque distinto (no se centra en la guerra en sí, sino en una historia que transcurre durante la misma, algo muy pequeño comparado con el conflicto que se vivía) y que os toque la fibra: ésta es vuestra película.

LAS FLORES DE LA GUERRA Se trata de una película China que perfectamente podría pasar por americana.
A nivel estético esta película es buena, la fotografía es todo un espectáculo.
No se trata de un film de guerra, mas bien que transcurre durante esta y no predominan las escenas de acción o bélicas aunque también he de decir que no se corta en algunas escenas.
El problema de esta peli es que es muy irregular, no deja de ser correcta pero no llega a haber una conexión entre el espectador y lo que vemos, la intensidad de la narración decae en algunos momentos y aunque no se hace larga, a pesar de su duración, le falta algo. Me gusto su parte final y a ratos pero no acaba de traspasar la pantalla.

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Flores en medio de la guerra, otros oscuros capítulos aparte de la IIGM, el cine somete a condiciones tenebrosas sin dejar de ser arte y poesía, encuentra el desinterés por la vida y huye de la rendición por la patria, es ese milagro que tiene buen tratamiento de heroicidad cuando se graba con sentido, y tiene un suficiente y curioso contraste cuando involucra al americano, la iglesia en medio de una serie de peculiares personajes de la zona roja en un sótano de maquillaje, sometida pues a una especie de mansión playboy improvisada entre la seducción y el hambre, con el salvoconducto del vicioso entre las flores de la guerra, algunas de uniforme, otras de todos los colores, al final, solapadas en el sacrificio desinteresado.

Mantiene el control dotando de elementos de unión a sus personajes, una convivencia con el atractivo del amor y la guerra, la extraña confluencia del día y la noche con secuencias de diferentes tonos, por lo que el producto obtenido es peculiar, tierno y salvaje, grandes escenas bélicos y la ventana de vidrio como testigo principal, conecta con muchos aspectos y se centra en la música entre muchos valores complejos, el planteamiento busca un objetivo entre la desdicha, pero tiene el gran problema de entrar en una zona llana con mucho relleno a lo largo de su nudo.

Encuentro su punto más débil en el desaprovechado menor herido, creo que un director como Yimou podía sacar mucho más, por tanto en cierto modo el camino es inestable comparado con otros productos suyos, pero siempre es fácil quedarse con todos esos detalles que arremeten duramente contra la sensibilidad y ahí están las flores de la guerra, las cuerdas de sangre, una invitación a conocer todo lo que ocurre en toda ocupación, una celebración infernal y el sufrimiento del sacrificio, las prostitutas de corazón, también es verdad que se siente un desgaste, demasiada expresión descargada cuando ya estaba demostrada, "Las flores de la guerra" es una legendaria muestra de humanidad en tales condiciones, el nacimiento del amor y la definición perfecta de la dignidad.

No es una película bélica al uso, aunque tenga dosis de acción muy bien ejecutadas. Es la historia de un hombre occidental que cambia su forma de ver la vida y las cosas, pasando de ser egoísta a defender las causas ajenas.
Una historia emotiva, que empecé a ver con cierto debate interno de cómo contarían la historia.
Si no te emocionas en algún momento no eres humano.

Las flores de la guerra de Zhang Yimou, es un drama bélico, basado en hechos reales, que acontecieron en la segunda guerra Chino-Japonesa. Está dirigida con un ritmo dinámico, y narra una gran historia a su modo particular y subjetivo, narrada desde su punto de vista, realizándola de forma admirable y extraordinaria, y definiéndola con un resultado soberbio, impecable y provocador.
La fotografía, es magnífica y llena de detalles bien trabajados, plasmando la batalla y sus ruinas con gran belleza plástica, y resaltando el dramatismo e incluso el heroísmo en los momentos de acción. Con una música armoniosa, emotiva e incluso eclesiástica, que acompaña al film con delicadeza, según el momento de la trama que se narre. Y destacando unos efectos que exaltan la violencia del combate, dando gran dramatismo y realismo a la acción.
Las actuaciones, son sentidas, impecables y emotivas. Con un Christian Bale que va de menos a más, en una gran labor notable y señalada. Y estando muy acertados y oportunos el resto del reparto. Empleando unos vestuarios y caracterizaciones, estéticamente evocadores y elaborados según el personaje, ya sean los soldados, las niñas o las prostitutas. Al igual que los decorados, que marcan con acierto, las ruinas y la desolación.
El guion, es conmovedor y absorbente, por narrar con efectividad una historia real, estremecedora y belicosa. Argumentada de manera enardecedora y pesimista, y desde luego profunda e incitadora para el espectador. Destacando también, los movimientos de cámara y planos rápidos que dan autenticidad al trabajo técnico, usando el travelling, ralentizado, detalle, cámara en mano, steadycam y seguimiento de manera excelente.
Por lo que, en líneas generales, la considero una obra imprescindible y esencial, y no solo en la gran filmografía del director, sino en general, por ser soberbia y magistral a la hora de calar en el público. Recomendable por la gran labor de dirección, planos y movimientos de cámara, fotografía, interpretaciones, efectos y música que hacen, que sus casi 2 horas y media de duración pasen en un santiamén, y no defrauden a nadie en su visionado.