Mi padre, mi héroe

No está mal este film franchute. Es una suave trama con un enredo que apenas roza la denominación de comedia. No se hace pesada gracias a la presencia de Depardieu y a que los muchachos están creíbles.
Y creíbles son las vacaciones que se toma Depardieu con su hija, un divorciado con proyectos de una nueva boda. Aun sin antecedentes que nos coloquen a los personajes se hace fácil descubrir que la niña no llevó bien la separación de sus padres, acostumbra inventarse historias, y, al llegar a la isla le pide a su padre que se haga pasar por un amigo, lo que llevará a que todo el mundo se crea que es el amante de la niña. Qué vergüenza. En un sitio tan pijito.
El tío dice en el hotel que es su hija y ya nadie le cree. Encima con su exceso de celo pasa por un amante celoso.
Me parece una película sencilla, simpática. Su ritmo es perfecto porque en ningún momento pretende sobresaltar con giros espectaculares.

Película que cuenta las peripecias de un padre divorciado que lleva a su hija adolescente de vacaciones a las Islas Mauricio. El despertar sentimental de la fantasiosa chica provoca entre los demás veraneantes espinosos malentendidos en torno a la relación entre padre e hija.
Gerard Depardieu interpreta bien su papel de padre protector que debe aceptar el paso del tiempo y aprender a dejar que su hija crezca y sea independiente. Marie Gillian lo hace también muy bien.
Comedia de enredos, ligera e inocente a la par que dulzona, pero no está mal llevada. Buen ritmo.