Viajeros y magos

... y la verdad es que no está nada mal. No es la clásica película asiática contemplativa y poética, que puede gustar o no, pero en la que uno puede llegar a aburrirse, y mucho. Vale que la historia es simple y no hay mucho movimiento pero en ningún momento se hace larga y tediosa. Tiene trazos de humor, de road movie (sin vehículo eso sí...), de drama... y todo con unos personajes que rápidamente se vuelven entrañables, como el monje budista, siempre de buen humor y con ganas de compartirlo.
Por otro lado, hay que identificar el mensaje príncipal de la película que no es otro que el de protestar contra la tendencia en Bután de olvidarse de una cultura milenaria e increíblemente preservada (sólo 100.000 extranjeros al año pagando 200$ al día...) para emigrar hacia la tierra prometida, en este caso los Estados Unidos claro. Y todo ello en un marco incomparable, que tengo la suerte de conocer, como es el himalaya. A lo largo de toda la película no podemos evitar admirar eso maravillosos paisajes que nos muestran que no hace falta ir muy lejos para descubrir nuevos mundos...

Enfín, que la historia puede ser simple y el mensaje transmitido de forma aún más simple e incluso banal pero por muchas otras razones esta cinta es muy recomendable.
A veces vale la pena arriesgar...

Tras la sorpresa que supuso "La Copa", el debut del monje budista Khyentse Norbu, nos llega esta entrañable y poética historia de "Viajeros y magos". Dondup, un funcionario de un pequeño pueblo de Bután decide marcharse a Estados Unidos a vivir el "sueño americano".

Tras perder el autobús que le tiene que llevar a una población cercana, Dondup tendrá que esperar que los vehículos que pasan por la carretera le acerquen a la población, pero conforme avanza se va encontrando con más gente por el camino, entre ellos un monje budista que le cuenta una historia sobre un aprendiz de mago que se pierde en la montaña y se enamora de la mujer de un anciano. Tras esta historia existe una enseñanza que parece dirigida al propio Dondup.

"Viajeros y magos" es un film compuesto por dos historias que esconden doctrina budista. La historia central es la de los viajeros y dentro de esta historia se encuentra la que cuenta el monje, la del joven mago. El segundo film de Khyentse Norbu es una película hermosa y filosófica, además de ser una delicia para la vista.

Curiosa película de una filmografía tan poco conocida como la de Bután. No es que estemos ante una gran película, pero por lo menos nos encontramos ante una obra atractiva y con un punto de vista diferente. Vemos intercaladamente las aventuras de un policía de un pueblecito de montaña que quiere viajar a los Estados Unidos, aunque su viaje no será tan fácil como pensaba, y por otro lado tenemos la historia de un aprendiz de mago que por accidente llega a una casa donde se enamora de la mujer de un anciano. Las dos historias están bien contadas y son divertidas. Curiosa.

Se trata de un filme algo simple, rodado en escenarios naturales de Bután, el reino asiático situado en la cordillera de los Himalayas.

Lo mejor, la historia que dentro de la historia va contando el monje budista a lo largo del viaje, es decir, lo sucedido a un aprendiz de mago cuando toma un brebaje que le prepara su hermano y sueña que se pierde en un bosque donde llega a la casa de un viejo leñador que vive con una joven y bella mujer que es su esposa, de la cual se enamora el recién llegado; el resto de la película se hace monótono y falto de chispa.

Nada más ver la película mi sensación es que algo me empuja a sobrevalorarla. Antes o después, eso da igual, el que la vea irá a Wikipedia para saber algo más de este pequeño país asiático. Por lo visto es de una extensión similar a la de Suiza, tiene algo mas de 800000 habitantes y, lo que más me ha gustado, tienen prohibido que se escale en sus montañas porque se les considera deidades. ¿No es como para sobrevalorar una película hecha en este país? Claro, el que indague más seguro que encuentra que los derechos humanos están por suelos (lo ignoro) y puede hasta que la pobreza sea un lastre. No me importa, mi imagen es la que es y no la quiero cambiar. Por lo visto "Viajeros y magos" está realizada por un monje budista y la verdad, no será una obra maestra, pero está muy bien.

La película arranca en el Bután contemporáneo, nada menos, así que somos observadores de sus paisajes, de las malas comunicaciones en su espacio rural y sobre todo, conocemos el deseo de un funcionario de irse de su país nada menos que a América (a USA, por supuesto). Pero son dos películas por una, ahí está la enorme belleza de "Viajeros y magos", porque un monje pretende aleccionar a nuestro funcionario mediante otra historia absolutamente deliciosa. El destino, la libertad y, sobre todo, el amor, son cuestiones tratadas de forma universal como se tratarían en cualquier otro lado. Eso sí, sus paisajes son únicos.

Cine de Bután, porque hay que ver de todo, porque mientras en el rincón más singular del planeta se haga cine los cinéfilos estaremos de enhorabuena. La buena voluntad de esta película ya es más que elogiable, cine entre montañas, cine muy especial, sin prisas, a su ritmo, como los trayectos en sus carreteras...