Flashdance
46.607
25 de julio de 2009
39 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
De no ser por la banda sonora y las impresionantes coreografías esta película estaría más que suspensa... Los diálogos son a veces desconcertantes, llegan a ser conversaciones de besugos incoherentes totalmente y sin venir a cuento (ejemplos en spoiler)
Como ya digo, lo único que la salva son las coreografías, la música y Jennifer Beals, que parece que con los años incluso mejora, como ya han comentado XD.
Como ya digo, lo único que la salva son las coreografías, la música y Jennifer Beals, que parece que con los años incluso mejora, como ya han comentado XD.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
6 de agosto de 2018
24 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Flashdance es una película 100% ochentera. Y en eso está su fuerza:
(1) Su estética ochentera es excelente (el color de la fotografía, oscura y profunda, la ambientación: el club nocturno, las calles, etc, todo huele a 80).
(2) Su banda sonora, ochentera hasta la medula.
Pero lamentablemente el guion de la película es demasiado básico, carece de total profundidad, sorpresa e incluso interés. Los diálogos apoyan en ese sentido, desconcertantes, incoherentes y absurdos.
La película no aburre por su puesta en escena, por su ambientación, pero resulta algo entretenida y poco más. Muy poco más.
(1) Su estética ochentera es excelente (el color de la fotografía, oscura y profunda, la ambientación: el club nocturno, las calles, etc, todo huele a 80).
(2) Su banda sonora, ochentera hasta la medula.
Pero lamentablemente el guion de la película es demasiado básico, carece de total profundidad, sorpresa e incluso interés. Los diálogos apoyan en ese sentido, desconcertantes, incoherentes y absurdos.
La película no aburre por su puesta en escena, por su ambientación, pero resulta algo entretenida y poco más. Muy poco más.
7 de abril de 2007
32 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película que rezuma "eighties" por todas las esquinas, pero que se queda en algo demasiado simple propio de filmes "trus" (based on a "true" story) de tele5 y antena3 de los sábados y domingos a las 16.00 (chica guapa, joven, que busca su sueño y encuentra el chico ideal que la apoya); solo faltaba un cáncer o una violación para completar el cuadro.
Adrian Lyne hace lo que puede con una historia que no da nada de sí (el pobre guinista Joe Eszterhas se ha labrado tal fama con guiones como el de esta película, instinto básico, showgirls, etc. que en los Razzie o anti-oscars llegaron a crear un premio con su nombre).
Destaco en especial el tramo final de la película (con la archifamosa actuación, muy bien filmada) y por supuesto, la banda sonora; tanto los temas originales de Giorgio Moroder como la recopilación de "grandes" de los 80' como Kim Carmes, Laura Branigan, Donna Summer...
Para terminar... ¿alguien sabe si Jennifer Beals tiene un pacto con el diablo, si en realidad se llama Jennifer "Grey" o algo así? Porque viéndola aquí que tenía 20 años y en The L Word con más de 40, parece que el tiempo no pasa para ella... suertuda la tipa.
Adrian Lyne hace lo que puede con una historia que no da nada de sí (el pobre guinista Joe Eszterhas se ha labrado tal fama con guiones como el de esta película, instinto básico, showgirls, etc. que en los Razzie o anti-oscars llegaron a crear un premio con su nombre).
Destaco en especial el tramo final de la película (con la archifamosa actuación, muy bien filmada) y por supuesto, la banda sonora; tanto los temas originales de Giorgio Moroder como la recopilación de "grandes" de los 80' como Kim Carmes, Laura Branigan, Donna Summer...
Para terminar... ¿alguien sabe si Jennifer Beals tiene un pacto con el diablo, si en realidad se llama Jennifer "Grey" o algo así? Porque viéndola aquí que tenía 20 años y en The L Word con más de 40, parece que el tiempo no pasa para ella... suertuda la tipa.
17 de noviembre de 2010
22 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay una estadística que hace sonreír pero que también da una muestra de lo difícil que es hacer realidad la mayoría de los sueños.
Cuando se les pregunta a los niños qué quieren ser de mayores, muchos responden con profesiones que es prácticamente una utopía alcanzar, y no digamos ya ganarse bien la vida con ellas: astronauta, futbolista, bailarina, estrella de cine, cantante, pintor/a… A muy pocos o a ninguno se les ocurre decir “barrendero/a”, “albañil”, “administrativo/a”, “el chapuzas de la empresa que hace de todo y que cobra una miseria”, “pintor/a de brocha gorda”, “minero”, “camionero”, “peón del campo”… Que son precisamente en las que casi todos acaban apencando. Lógico que los peques no las quieran ni en pintura, pues son oficios desprovistos de todo glamour o del reclamo de ganar mucho dinero.
Por eso, si una nena le dice a su mamá “quiero ser bailarina”, ésta le sonreirá con condescendencia y le permitirá jugar con ese sueño como si fuera un juguete que con el tiempo se quedará arrumbado. Años después, la nena habrá tenido que rebajar sus aspiraciones. Aquel dibujito en el que se pintó a ella misma con el tutú y las zapatillas de ballet se desluce ya amarillento, arrugado y olvidado en algún cajón del escritorio.
“Flashdance” era el típico producto de los ochenta para adolescentes que todavía soñaban con ser bailarinas. Una prota mona de cuerpo bien moldeado, marcha, una banda sonora pegadiza, relación amorosa, solicitudes de admisión en academias de baile ante profes de cara larga.
Ya está muy trillada en la tele, pero no está mal. No amarga un dulce, como se suele decir.
Cuando se les pregunta a los niños qué quieren ser de mayores, muchos responden con profesiones que es prácticamente una utopía alcanzar, y no digamos ya ganarse bien la vida con ellas: astronauta, futbolista, bailarina, estrella de cine, cantante, pintor/a… A muy pocos o a ninguno se les ocurre decir “barrendero/a”, “albañil”, “administrativo/a”, “el chapuzas de la empresa que hace de todo y que cobra una miseria”, “pintor/a de brocha gorda”, “minero”, “camionero”, “peón del campo”… Que son precisamente en las que casi todos acaban apencando. Lógico que los peques no las quieran ni en pintura, pues son oficios desprovistos de todo glamour o del reclamo de ganar mucho dinero.
Por eso, si una nena le dice a su mamá “quiero ser bailarina”, ésta le sonreirá con condescendencia y le permitirá jugar con ese sueño como si fuera un juguete que con el tiempo se quedará arrumbado. Años después, la nena habrá tenido que rebajar sus aspiraciones. Aquel dibujito en el que se pintó a ella misma con el tutú y las zapatillas de ballet se desluce ya amarillento, arrugado y olvidado en algún cajón del escritorio.
“Flashdance” era el típico producto de los ochenta para adolescentes que todavía soñaban con ser bailarinas. Una prota mona de cuerpo bien moldeado, marcha, una banda sonora pegadiza, relación amorosa, solicitudes de admisión en academias de baile ante profes de cara larga.
Ya está muy trillada en la tele, pero no está mal. No amarga un dulce, como se suele decir.
1 de abril de 2006
27 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran colección de canciones y poco más... La película no es que sea mala, apesar de tener un guión un poco simplón, pero ofrece buena música y buen espectáculo.
Nadie duda que Jennifer Beals sea buena actiz, pero curiosamente era un tanto negada para el baile... ¿ Por qué la eligieron encontes ? La película trata sobre una chica que baila ¿ No ?
Su doble canta tanto que en algunas escenas se puede apreciar fácilmente que no es ella, ya que no se la parece en nada, incluso en un número musical sale con la cara pintada de blanco y aún así se nota mucho.
De todas formas la película se ve con simpatía e incluso los pies se mueven solos, porque G. Moroder produce y compone una banda sonora realmente completa, con canciones inolvidables, como What a feeling que ganó el oscar y Maniac, que fue nominada también, y los números musicales son impresionantes también.
Una pena que J. Beals no baile, pero es tan buena actriz que nos lo creemos.
Lo mejor : La ducha en la silla y la audición final.
Lo peor : Que la canciónes "Gloria" y "I love Rock and roll" no fuesen incluidas en la banda sonora.
Nadie duda que Jennifer Beals sea buena actiz, pero curiosamente era un tanto negada para el baile... ¿ Por qué la eligieron encontes ? La película trata sobre una chica que baila ¿ No ?
Su doble canta tanto que en algunas escenas se puede apreciar fácilmente que no es ella, ya que no se la parece en nada, incluso en un número musical sale con la cara pintada de blanco y aún así se nota mucho.
De todas formas la película se ve con simpatía e incluso los pies se mueven solos, porque G. Moroder produce y compone una banda sonora realmente completa, con canciones inolvidables, como What a feeling que ganó el oscar y Maniac, que fue nominada también, y los números musicales son impresionantes también.
Una pena que J. Beals no baile, pero es tan buena actriz que nos lo creemos.
Lo mejor : La ducha en la silla y la audición final.
Lo peor : Que la canciónes "Gloria" y "I love Rock and roll" no fuesen incluidas en la banda sonora.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here