The ABCs of Death

Interesante propuesta la de juntar a 26 directores para rodar un corto conectado con la muerte y una letra del Alfabeto. ABCs of Death es una película que comienza con un reto desde el principio. Debido a su formato de cortometrajes y la necesidad de ser 26 correspondientes a las letras del Alfabeto la única solución es: Asustar para existir.

Es interesante que el título de cada cortometraje aparece al final del mismo, con lo que podemos intentar averiguar que palabra evocará cada corto según lo vamos viendo, aunque algunos no son realmente relevantes...

La película tiene el merito de mostrarnos los diferentes matices de cada corto.Varios
formas de rodaje y técnicas conviven en el film: animation, stop motion, tecnología digital, experimental... tenemos para todos los gustos, aunque lamentablemente muchos que considero de mal gusto y que provocan incluso naúsea. La película excede a veces límites bastante truculentos: Veremos gore, ultraviolencia, pedofília y maltrato animal...

Algunos directores parecen haber hecho un esfuerzo de adaptarse al formato de cortometraje, mientras otros únicamente han rellenado su espacio con cortos sinsentido salpicados de aberraciones y escenas que resultan a veces vergonzantes.. Continúo disgustada con aquellos que no nos ofrecen nada más que "horror" a base de "no contenido" y mucha violencia visual que, realmente, llega a aterrar.

Hubiese eliminado cómo espectador muchas de las letras del Alfabeto para ahorrarme ese mal trago.

La verdad que cuando leí la sinopsis de la película, prometía estar entretenida y efectivamente ha sido así. No se puede negar que la película es amena, siempre y cuando sepas lo que vas a ver claro.
Es muy simple, te dicen que te enseñan una forma de morir por cada letra del abecedario y eso es lo que te dan, ni más ni menos, unas están mejor que otras y punto. Y francamente hay unas pocas que me han parecido mini obras de arte.
Evidentemente hay muchos directores, y como no podía ser de otra forma, varios de ellos la han cagado, hablando en planta, y sus sketches, escenas, letras o como queramos llamarlo, pues sobran totalmente. Pero bueno, en la variedad está el gusto.
La recomiendo sin ningún lugar a dudas, no es muy gore, ni muy buena ni muy nada la verdad, pero seguro que has visto cosas peores.
A continuación en el spoiler hablo un poco más sobre las escenas que más me llamaron la atención.

- Roger Ebert, Chicago Sun-Times: Un divertido y no demasiado pretencioso homenaje a las películas de episodios que arroja cierta originalidad y un humor incorrecto sorprendente.

- Todd McCarthy, Variety: La audiencia disfrutará moderadamente si sabe a lo que va, pues los realizadores son los primeros en no tomárselo demasiado en serio. Ofrece lo que promete y lo que esperas, y eso ya es un atractivo suficiente.

- M. Torreiro, Diario El País: Disfuncional, zafio y no demasiado divertido filme por capítulos sin cohesión narrativa más allá del homenaje a la muerte de la forma más bruta y despiadada. El corto de Vigalondo es casi lo mejor de la función.

- Carlos Boyero, Diario El Mundo: Aborrecible, bochornosa, lamentable, vomitiva, desagradable, gratuita, onanista y vulgar. Aburrida y pedante.

- Mick LaSalle, San Francisco Chronicle: No es una obra perfecta, pero sí una perfecta evasión. Mordaz, genuina e insobornable. Como el gran cine.

- Nandó Salvá, Cinemanía: Más brutal, más excelsa y más cínica que el formato habitual de película por episodios en homenaje a una ciudad (París, Roma, Tokyo...) A destacar, los capítulos de todos los realizadores japoneses, ejemplos de locura cinematográfica a niveles descontrolados e insospechados.

- Peter Travers, Rolling Stone: Un formato que hará escuela durante muchos años encuentra con 'The ABCs of Death' su zenit artístico. Despiadada, original y de culpable disfrute, cada realizador entrega una pieza mordaz y directa como un gancho de derecha.

- Weis, La Habitación de su Casa: Solo critico sobre cine. En este caso, no critico.

26 directores que dirigen 26 cortos diferentes con una temática en común: el Terror.¿ La cosa promete verdad? Pues el resultado es totalmente desesperante. La verdad es que Abcs of the death, que una traducción al español sería “Los Abcs de la muerte” es un proyecto totalmente fallido. El argumento de sencillo es ramplón, a cada director se le encarga un corto que tenga relación con la letra del abecedario que le toca. La realidad, es que hay directores que con la letra del abecedario hacen lo que le da la real gana, vamos, que en realidad la letra es un simple pretexto para que en cuatro minutos los directores ofrezcan algún producto de interés. Cosa que por otra parte, no acostumbra a suceder.

Tampoco crean que la película intenta crear un hilo de conexión que tenga interés. Si en Body Bags (1993), una película de diversos relatos de terror, tenemos como maestro de ceremonias a John Carpenter el cual se encarga de introducirnos los diferentes films, ABCs of the Death recurre a un diseño de producción que más que una película seria o de calidad, nos remite a obras de serie B o proyectos televisivos como Masters of Horror.

El problema principal es que la película anuncia a los diversos directores como nuevos maestros del terror. Y la verdad es que no cuela, porque si repasamos la trayectoria de algunos directores veremos que algunos apenas han dirigido una película. La mayoría de los cortos dejan bastante que desear, y apenas hay uno o dos que destaquen. Evidentemente hacer un repaso de los veintiséis cortos sería bastante absurdo, pero lo mejor es destacar a los que si ofrecen algo valioso, porque realmente son pocos.

Adam Wingard, un hombre que estrenará en breves su película en España, You’re Next, la cual ha recibido unas críticas muy favorables en Estados Unidos es el encargado de realizar uno de los mejores cortometrajes de la obra. A Wingard le toca la letra Q, una letra con la que poco jugo se puede sacar, así que decide elaborar una historia que pone de relieve el concepto metacinematográfico, en la que el propio director aparece mientras se devana los sesos por tratar de elaborar una historia que contenga dicha letra. Sin duda uno de los relatos más interesantes y que sitúa a Wingard como un hombre bastante conocedor del género, al que no le entra al pánico al jugar con los límites del relato, además de demostrar un interesante sentido del humor. Precisamente estas características positivas son las que han alabado los críticos norteamericanos en su You’re Next.

También hay otros relatos interesantes, que esta vez se toman mucho más en serio a sí mismo, como Dogfight de Michel Sarmiento, que opta por un estilización de su relato muy cercano al videoclip, con la utilización de cámara lenta y una música instrumental muy propia donde podemos ver una historia que aunque resulta bastante simple (una simple pelea), es efectiva.

El plano subjetivo con el que nos deleita durante los cuatro minutos Andrew Traucki (un director australiano que siempre ha ambientado sus películas en el mar y que hace lo mismo en este cortometraje) también resultan bastante curiosos, seguramente porque es un cortometraje que se aleja bastante de la naturaleza de los demás proyectos. En la obra de Traucki no hay ningún elemento de violencia y es la sorpresa la que da la campanada

También encontramos un par de figuras interesantes, como el director español Nacho Vigalondo, que realiza el primer cortometraje y que se queda bastante en tierra de nadie, con una historia que contiene una buena idea (A de apocalipsis) pero bastante desaprovechada.

Pero en general, las demás obras son bastante resultonas. La mayoría opta por intentar escandalizar al espectador abusando de una violencia que resulta en muchos casos bastante desagradables (por lo gratuito que resultan bastantes imágenes) así como algunas ideas que demuestran que nuestros directores necesitan urgentemente la ayuda de un psiquiatra. Y es que escandalizar sin tener algo potente detrás con lo que sustentar resulta un efecto bastante inconsistente. Basta con mencionar (y no entraré en argumento, porque créanme que es mejor no saberlo) al indonesio Timo Tjahjanto, y su escatológica obra. Podríamos hablar de los japoneses y sus ideas totalmente retorcidas, pero eso sería otra historia, lo sé, suena a tópico, pero si quieren alucinar váyanse a la F y vean con sus propios ojos lo que es el auténtico terror.

http://neokunst.wordpress.com/2013/08/29/abcs-of-the-death/

A is for Apocalypse: Llama la atención que abra Nacho Vigalondo con este cortometraje y que sea realmente tan flojo en su disposición. Hay un aire de trabajo colegial que hace quedar muy mal el género y las dimensiones del cortometraje. Mujer doméstica lleva "el desayuno" a su marido... luego el cuchillo.

B is for Bigfoot: Mucho más pobre que la A, B es un corto sobre una leyenda inventada para salir al paso de un niño metido y dejarlo miedoso en la cama. Todo sale muy mal con la invención, hasta el corto.

C is for Cycle: C es un corto que parece inspirado, irónicamente, en los Cronocrímenes de Nacho Vigalondo. En pocas palabras, es lo mismo, pero con flojera. Una historia circular con un pasadizo hacia el eterno retorno.

D is for Dogfight: este es un corto en el que se escenífica una competencia a golpes entre un hombre y un perro. Un club de la pelea con apuestas y un aire underground que se siente bien visualmente hablando. La narración en cámara lenta le otorga un rasgo perturbador a lo que aquí ocurre siendo este el primer corto de la serie ABC que realmente muestra originalidad estilística y narrativa. La niña, o el niño, que aparece entre el público, nos "explica" por qué siempre es bueno que aparezca un infante en las cosas más aterradoras.

E is for Exterminate: un corto que tiene mayor relación con Chespirito cuando se ha enfrentado a un insecto que con una película de terror. No llega a ser un gran trabajo. El final quiere ser aleccionador frente a la acechanza de algún bicho en el cuarto.

F is for Fart: humor japonés ramplón.

G is for Gravity: contado desde el punto de vista del personaje, aquí seguimos a un surfista desde que sale una mañana a disfrutar las olas hasta el momento en el que... bueno, ya se sabe qué puede pasar en el cierre de un cortometraje de "terror". Nada de mérito en esta G.

H is for Hydro-Electric Diffusion: Otra comedia bizarra narrada con disfraces de animales y un contexto de Segunda Guerra mundial. Un perro asiste a un striptease... es un perro aliado... ante una "perra" nazi.

I is for Ingrown: el retorno al tono colegial. Trabajo con pretensiones poéticas pero sin mayor relieve.

J is for Jidai-geki: humor japonés... no hay ni de qué reírse. Un samurai en problemas.

K is for Klutz: ¿problemas para vaciar el baño? Una animación con tintes de comedia matizados por un mojón que no se quiere ir del baño.

L is for Libido: el más bizarro de los cortos en esta edición de los ABC. Una competencia entre masturbadores que segundo a segundo se vuelve más extravagante y pesada. Grotescamente inolvidable.

M is for Miscarriage: dirigido por el talentoso Ti West, este es un pobre filme que no está a la altura de lo que ya ha mostrado el director norteamericano.

N is for Nuptials: dirigido por Bangjong Pisanthanakun, este es un corto que también se queda corto para mostrarnos lo que es el joven director de un mejor filme, como lo fue Shutter. N es una comedia en la que un periquito revela el engaño de un novio.

O is for Orgasm: una seguidilla de imágenes que pretenden mostrar el sentido mental y emocional de un orgasmo. Nada que ver de gracia en este cortometraje, salvo la idea de que algo pasa en el sexo.

P is for Pressure: ojo con la pierna que masajea al gato. Una señal del maltrato animal y de las posibilidades de la decepción en este corto de poca profundidad y escaso nivel actoral. Eso sí, una idea de manejo de cámara y de montaje.

Q is for Quack: Juega con las posibilidades que ofrece la convocatoria a hacer parte de la lista de ABC. En pocas palabras es un filme de terror sobre la realización de un cortometraje de terror. Interesante por eso, pero pobre en el resultado.

R is for Removed: atención, que de aquí en adelante el nivel se pone serio y los trabajos cobran realmente importancia. Es de lamentar que las cosas no hayan salido así desde el comienzo y que tengamos que haber esperado para ir encontrando la belleza de un buen trabajo de terror de la R en adelante. Filme bizarro, con una historia oculta que juega con el tratamiento del cine y la química del filme.

S is for Speed: ¡por fin! Llegamos al clímax. Esto es lo que los espectadores estábamos esperando: dirección clara, trama vertiginosa. No importa ya que los actores no sean los mejores porque al menos se puede rescatar la generalidad del trabajo. Historia con un gran cierre.

T is for Toilet: filme en stop motion con plastilina. Muy bien hecho. A pesar de la técnica aplicada a la narración, lo cierto es que se disfruta mucho y pasa por ser uno de los mejores de toda la selección de The ABC.

U is for Unearthed: desde el punto de vista de un monstruo, este filme se centra en el encuentro con el pueblo que quiere matarlo. Él los mira y lucha por vivir. Buen trabajo en la realización y en el resultado.

V is for Vagitus: gran cortometraje de acción y ciencia ficción con algo de terror. Interesante producción y realización visual. Se nota la cercanía del director con el cómic. Para ver y volver a ver.

W is for WTF!: otro cortometraje que juega con la posibilidad de plantearte la realización de un cortometraje de terror. A diferencia de Q, el otro, este es más redondo en su trama y más interesante en lo que resulta como obra final.

X is for XXL: uno de los cortos que más me ha gustado. Es realizado por Xavier Gens, el autor de la ya célebre película francesa Frontier(s). Una visión estética del terror y de la belleza femenina. ¡Horror!

Y is for Youngbuck: muy buen trabajo narrativo. La banda sonora supera a las del resto de filmes. La edición y la idea que recorre este cortometraje es notable. Salva a muchos de que las cosas no hubieran salido bien en general.

Z is for Zetsumetsu: bizarro, atrevido, aterrador. No es mejor que los previos ni en su historia ni en su concepto, pero algo funciona mejor que los cortometrajes iniciales. A la larga, todo el producto se hace llevadero en sus últimos cortos.