El rey escorpión

Especie de precuela derivada de "La momia" de Stephen Sommers, pero que no tiene nada que ver con esta sino con su segunda parte, con lo que hablamos de un spin-off de una secuela de una película que ni siquiera es original, ya que homenajea y copia ideas de "La Momia" original de 1932. Ahí es nada.

La historia es simple y gratuita. Aprovechando que contaban con un villano fuerte y parco en palabras, y que tuvo un impacto considerable en "El regreso de la momia", se le dio una historia que contara sus orígenes. Sólo hace falta decir que el prólogo en que se nos presentaba en la película antes citada le supera con creces en cuanto a guión y aspecto técnico (y eso que dura unos escasos cinco minutos).

Nada de historia por lo tanto, muchas batallas, unos incomprensibles Michael Clarke Duncan y Bernard Hill (¿que hacen aquí?) y la belleza oriental Kelly Hu para dar la nota romántica al poderoso guerrero. Aún así hay que decir que la cinta destila un tono parecido al de las dos partes de "La momia", con la inclusión de soldados similares y hormigas rojas sustituyendo a los famosos escarabajos.

Nada más que destacar de un producto vacío, que al menos entretiene (un poco) y que poco después de su estreno amenazó con tener secuela propia. Los rumores parecen haber despertado, y parece que contaremos con una precuela a ésta en poco tiempo (directamente para el mercado de DVD)... Con esto, hablaríamos ya de una precuela a un spin-off/precuela de una secuela de "La momia". Para que decir más...

Una película muy entretenida que cumple con el objetivo de hacer pasar un buen rato de diversión lleno de interesantes momentos de aventura y enérgica acción edulcorada de atractivos efectos visuales.
Sin duda alguna que la narración es endeble y tosca, como la mayoría de los filmes de estas características, no obstante se puede disfrutar y pasar un grato rato gracias a la habilidad y entrega física de Dwayne "The rock" Johnson, quien cumple con una labor llena de dinamismo. El resto del cast no desentona, con al menos dignas interpretaciones de Michael Clarke Duncan y Kelly Hu, aunque tengo que objetar que el malo de turno (Steven Brand) no entusiasma mucho y quizás sea el punto más flojo.
En definitivas, una película que no aburre, vertiginosa y que no da respiro, con una interesante ambientación de época y acorde vestuario. Una superproducción con un presupuesto exuberante que tuvo una buena respuesta desde la taquilla a pesar de la simplicidad de ideas desde la narración.

Duele esperar a ver una historia de aventuras como la Momia y encontrarte esto.
"The Rock" no es un actor, sino un simple oportunista con suerte.
-Hola, "The Rock", ¿quieres hacer una película en el que tú serás el super-prota y nadie te toserá.
-Si, claro, ¡qué tengo que hacer.
-Nada, inflarte a pesas y poner cara de bestia.
-¡Ah! Eso es fácil.
-Si, y recuerda, esto no es la momia, ¡aquí tienes más tiempo para lucir tu interpretación!
-Si, sacaré mucho pecho.
-¡Ese es mi chico!
ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ..................................... En fin...

Marchando una peli al estilo Indiana Jones pero en otra epoca, otros personajes y el guión ...ps,ps por un estilo.
Chico guapo y fornido busca chica peligrosa para varias cosas.....entre ellas .....
Situaciones simpaticas como en Indiana, enfrentamientos para poner el Home Cinema a full y poquita cosa más se puede destacar de la cinta.
Se deja ver.

Vale, sí, lo admito. Lo diré sólo una vez, sólo una, y en voz muy baja: me gusta «El Rey Escorpión». Ya está, ya está, lo he soltado...

Bueno, para salvar mi honor debería especificar que lo que me gusta de esta película hecha a medida del inexpresivo «The Rock» es su antagónico: el fabuloso Rey Memnon. Un aplauso para Steven Brand, por favor, actor escocés que interpreta a uno de los villanos que más me han marcado en mi historia cinematográfica, ya que sigo sin comprender porqué el héroe no puede ser como Memnon, pero en bueno. Seamos serios y sinceros: ¿a quién narices le cae bien el protagonista? Yo le odio. Sí, le odio. Mathayus es un insufrible asesino a sueldo, de cero encanto y carisma; una mole de horribles músculos que va de sobrao’, de chulo, de libertario de pacotilla que tiene la desfachatez de hacerse la víctima por sus desgracias cuando se las ha buscado él solito. Del final no digo nada, pero es justo el que se puede esperar de una historia como esta, con Mathayus y compañía perpetrando la desvergüenza más absoluta al quedarse, en una especie de quítate tú para ponerme yo, con todo un imperio previamente forjado (eso que tanto critican) por el más grande, por el verdadero y único rey de esta película: Memnon.

Claro, que es el malo de la historia, así que tienen que decir de él que es un tirano porque conquista tierras y ponerle algún que otro asesinato gratuito para que se vea bien que no tiene escrúpulos. Pero no señor. Memnon es un rey que llega a serlo por la excelencia que supone ser el mejor guerrero de su pueblo; un hombre templado y apasionado a un tiempo; un hombre enamorado; un hombre que quiere ni más ni menos que «orden» en medio de la anarquía imperante. Vamos, un hombre, en definitiva, que tiene más clase y más virtudes que todos los personajes juntos de «El Rey Escorpión». Yo por Memnon soy capaz de ver esta película las veces que hagan falta. No me canso. Mi único consuelo es que, a fin de cuentas, el Rey Escorpión, si hacemos caso a «La momia», se convierte en un malvado... Bien.

Respecto a todo lo demás, pues batallitas no del todo malas y no demasiado humor, pero sí algo de magia, aunque eso de el escorpión no sirve absolutamente para nada. Momentos ridículos, una chica guapa, amiguete que se auto humilla acompañando al prota y noventa minutos de entretenimiento superfluo. Y Memnon, claro. Siempre Memnon, quien merece todas mis estrellas.