Haz click aquí para copiar la URL

Wanda

Drama En la zona obrera de los suburbios de Pennsylvania, Wanda Goronski, una mujer con problemas, abandona a su familia y acaba sumergida en un mundo de perdición. (FILMAFFINITY)
1 2 >>
Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
13 de febrero de 2010
29 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hacía meses que ronroneaba y se agitaba en mi disco duro y ayer, por obra y gracia del perverso reproductor multimedia que me agencié hace poco y cuya incipiente supremacía en mis hábitos cinematográficos socava mi moral poco a poco, pude al fin hincarle la retina, después de que mi DVD de sobremesa arrojara la toalla en un par de ocasiones. Llegué a esta película rastreando precedentes, discípulos y contemporáneos de Cassavetes que hubieran intentado soplarle el flequillo. Y en la búsqueda me topé con esta pequeña maravilla, película de culto entre las películas de culto, escrita, dirigida y protagonizada por Barbara Loden, una tipa que sin duda debería haber tenido mucho más que decir en esta vida pero cuya filmografía nació y murió en este suspiro, esposa del director favorito de Txomin, Elia Kazan, y que fue rescatada del olvido hace unos años por Isabelle Huppert. Y lo más justo a la hora de afrontarla sería dejar de lado las comparaciones con Cassavetes, o con Bresson, otro tipo que podría tener vela en este entierro, y juzgarla por sus propios méritos, que no son pocos datando de 1970, dos años después de Faces y cuatro antes de Una Mujer Bajo La Influencia. Rodada con un presupuesto ínfimo y cuya estética recuerda a las películas que John Waters empezaría a defecar poco después, pero con unas intenciones diametralmente opuestas, y especialmente a aquellas olvidadas hostias de los 70's como Los Asesinos De La Luna De Miel y Killer Of Sheep, y esto se traduce en un realismo desaliñado, oscuro y deprimente donde cada dólar, y seguramente no fueron muchos, rinde al máximo. Pero esta Wanda tiene vida propia y suficiente personalidad para bracear cual Fernando Redondo y hacerse un sitio de honor en el maltrecho corazón de los amantes de los golpes bajos. Un drama crudo y triste, tristísimo, de caminar alicaído y apesadumbrado que logra transmitir un vacío existencial y una confusión emocional de las que no se va uno de rositas, de una honestidad brutal, y que nos deja un personaje, Wanda, para el recuerdo. Wanda, la hermana triste, confusa y desorientada de la Mabel de Rowlands, su reverso oscuro y catatónico, despojado de todo amor propio, más triste todavía si cabe, y sin duda más desesperanzado, más solitario, más condenado. Como bien resalta mi compañero de taburete en la licorería, la sentencia que le escupe su patético partenaire en la película la define como ninguna: Wanda, eres una santa. Y la cruz que arrastra pesa toneladas. Y en su corazón siempre llueve. Oh, Wanda...
Peter Gabriel 77
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de junio de 2018
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película cruda, desoladora, deprimente, que trata sobre una mujer a la deriva en una zona industrial norteamericana, sobre sus problemas de autoestima y adaptación en la sociedad de finales de los 60. Puro realismo sucio. Es una película de bares, alcohol, de timadores de baja estofa y perdedores sin esperanza. Barbara Loden, actriz principal, guionista y directora de la obra, está soberbia y demuestra un talento fuera de toda duda en esta película independiente y pesimista sobre la adversidad.
Andrew Zimmerman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de junio de 2020
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo de Wanda cogiendo vuelo tras tantos años es un milagro cinéfilo. Sepultada en el tiempo durante generaciones, su restauración y reestreno hace un par de años volvió a situar esta película de culto en el mapa. No os cuento nada nuevo si me uno al coro de amantes del cine que afirman que el público no estaba listo para un film como este hace cincuenta años.

La historia de Barbara Loden también es de todo menos convencional. Nacida en Carolina del Norte, comenzó su carrera como modelo y bailarina en Nueva York cuando tenía 17. Estuvo casada con el célebre director Elia Kazan (fue su segundo marido y le sacaba 20 años) y apareció en varias películas de éste además de en películas y obras de teatro de otros directores. Para cuando rodó su primera película, ya estaba cerca de los cuarenta. Y, por desgracia y debido a su prematura muerte a los 48 años, Wanda fue la única película que rodó.

Pese a que en Hollywood ya se estaba fraguando una revolución cinematográfica que cambiaría el medio tal y como se conocía para siempre, Wanda lo tenía todo como para no tener una buena recepción por parte del público de la época. En primer lugar, por poner el foco en una protagonista a la que el público no estaba acostumbrado: una mujer de clase trabajadora y totalmente abandonada a su suerte por la sociedad y por sí misma. En segundo lugar, por su estética cruda y directa, sin adornos innecesarios y sin embargo muy conseguida y que alcanza un efecto inmersivo total. Y en tercer lugar, y esto quizá ya es una visión más personal sobre los porqués, por su mezcla desprejuiciada de géneros cinematográficos.

Barbara Loden rompió las normas establecidas con Wanda y se adelantó a su época. Incluso a día de hoy sigue siendo relativamente raro ver a una “mala madre” en el cine. Cuanto ni mucho hace medio siglo. La escena en que Wanda le otorga la custodia de sus hijos a su exmarido no solo sin rechistar, sino incluso estando de acuerdo en que estarán mejor con su ex y su nueva pareja, sigue resultando sorprendente aún habiendo pasado décadas. Y la triste razón por la que es aún sorprendente es porque sigue habiendo mucho menos cine hecho por mujeres y sobre mujeres del que debería.

El feminismo de Barbara Loden sigue resultando incómodo a día de hoy. Es incómodo porque no presenta una visión idealizada de su protagonista, encarnada por ella misma con una fiereza y devoción que impresiona. Y quizá en menor medida porque es un fiero ataque al matrimonio y a la vida en los suburbios: Wanda prefiere colgarse de un ladrón de bancos aunque le pueda costar la vida antes que continuar con su existencia doméstica (y domesticada). Y ese viaje hacia ninguna parte no está exento de violencia. Wanda no parece valorarse a sí misma, va a la deriva y eso atrae un comportamiento despectivo y agresivo de su inesperado compañero de fechorías.

Es bastante común leer que Barbara Loden fue la versión femenina de John Cassavettes y, pese a que obviamente esta es una teoría válida y que se sostiene a nivel estético, lo cierto es que Wanda ocupa un lugar propio en la historia del cine. Es una película descarnada y rotunda, sí, pero también una película que consigue que nos acerquemos hasta niveles insospechados a la mente de protagonista. No voy a desvelaros nada porque espero que la veáis en cuanto acabéis de leer esta crítica, pero el final no es el que os esperáis. Es aún mejor.

Si te ha gustado esta crítica, puedes encontrar más en www.eldesencanto.com
loquearde
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de febrero de 2011
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Posiblemente el personaje más tontorrón de la galaxia: la engañan, la timan, la roban, acaba en mundo sin salida. Wanda es un espectro de la sociedad mas autocomplaciente: la reasignación a las imposiciones, impuestos, ordenes, bofetadas, es victima de ella misma… hasta que acaba con su rol de victima y se convierte en una santificada… aunque claro, ser mártir y santa prácticamente es lo mismo. Las rubias aunque lo parezcan no son tontas: Barbara Loden escribe, dirige y protagoniza una cinta con claro aire independiente.

Wanda quedaría fulminada por el dedo capitalista como una hormiga obrera incompetente y poco productiva pero las rubias pueden sobrevivir en situaciones adversas: despedida, desprendida de su familia e hijos, ignorante hasta la médula y pasiva ante la adversidad. Comienza el viaje, conocer a tipos que la abandonan como en las películas e introducirse en el mundo criminal en viajes a ninguna parte. La mirada pesimista y el tono elegido frente a las diversas posibilidades. Posiblemente Loden tomase parte del cine europeo más naturista y lo introdujera bajo la parsimonia del formato americano. El resultado es un legado fundamental para entender el cine independiente americano y que algunas rubias de tontas no tienen nada.
Maldito Bastardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de junio de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy interesante película "de culto" que han presentado unos alumnos creo que de comunicación audiovisual de la Pompeu, si no que me disculpen. La verdad es que se han currado una presentación interesante buscándole distintos ángulos de aproximación, lo cual ha hecho aflorar mi lado más execrablemente gafapasta que se dispone a torturaros en el siguiente párrafo.

La peli es un poco rara avis ya que por fecha y estilo debería encuadrarse dentro del género road movie contracultural, tipo "Easy Rider" (Hopper 1969) y "Two-Lane Blacktop" (Hellman 1971) pero se pasa el juego y es recontracultural. La protagonista~directora primero rechaza el rol femenino tradicional para luego rechazar también el rol femenino inconformista, deviniendo la película en una suerte de anti-"Bonnie & Clyde" (Penn 1967) que por cierto no fue concebida dentro del mencionado movimiento contra-cultural pero se convirtió en un pistoletazo de salida de este. Como tampoco esta película fue concebida dentro de ningún movimiento feminista, Loden dixit.

Supongo que si la peli durase más, la protagonista rechazaría sucesivamente más roles femeninos, pero no sé si en la época había disponibilidad de muchos más. Este posicionamiento se avanza al menos un lustro a su tiempo, tenemos ejemplos similares de cineastas mucho más celebrados como "Una mujer bajo la influencia" (Casavettes 1974) y "Jeane Dielmann" (Akerman 1975), y no fue entendido o malinterpretado por un amplio sector de la crítica americana, especialmente femenina como la demoledora Pauline Kael. En Europa aparentemente tuvo mejor acogida, ganando un premio en Venecia.

Desgafapastizándome ya, comentar que en la peli aparece de forma más sorpresivamente salvaje que un Pokemon un fragmento musical de una película española de 1969 que no podía ser más diametralmente opuesta a la que nos ocupa. Al final del coloquio han preguntado sobre ella y no sabían cuál era y ojo allí he estado raudo al rescate. Conclusión: mi gafapastismo de pacotilla no sirve de nada, pero ¡viva la sabiduría de cine de barrio!

Gustará a: colchoneros, ASEPADI, Raphael
No gustará a: gente que se duerme en el cine, barmans, Jaime Giménez Arbe
eristuff
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow