Moana: Un mar de aventuras

Son docenas, cientos las historias que nos lleva contando Disney desde hace décadas. Unas calan, otras no tanto, y algunas simplemente se nos meten tan hondo que jamás se nos olvidarán. Esto dependerá de cada uno, ya que sobre gustos no hay nada escrito ni nos 'toca' lo mismo, pero dentro del universo del ratón más famoso del mundo hay para todos los públicos.

La historia que nos plantea ''Vaiana'' es diferente, no es la típica de siempre, pero mantiene la esencia Disney. Es muy difícil hablar sobre la trama para quien no la haya visto, no solo por el mensaje, sino por el camino hasta dicho mensaje. Es el viaje lo que importa, la travesía a través del océano es donde reside su mayor virtud. Está muy bien construida y narrada, alejándose de la típica historia de princesas y contándonos algo más profundo, algo más emotivo.

Los personajes principales funcionan. No se hacen cargantes, como sí sucede en otras cintas animadas, sino que son agradables y consiguen emocionar en determinados puntos. Todo el peso recae sobre Vaiana, la protagonista, y Maui, interpretado en su versión original por Dwayne Johnson. Forman una buena dupla y funcionan.

Mantiene también la dinámica Disney respecto a las canciones, pero aquí hay que resaltarlo, ya que cuenta con algunas, sobre todo dos, realmente buenas. Son marca de la casa, es cierto, pero no siempre funcionan. A veces, en algunas películas, restan dinamismo a la trama, pero aquí aportan emotividad, hacen que el público se emocione. Porque ahí está uno de los mayores pilares de la cinta, las emociones.

El apartado técnico es brillante, con una animación muy cuidada y lograda. Los paisajes que protagonizan la película de fondo lucen geniales. No sé a vosotros, pero a mí me ha dado ganas de vivir ahí. Paradisiacos y con una iluminación fantástica. Han hecho un gran trabajo de diseño.

En resumen ''Vaiana'' es una película de aventuras muy recomendable y mucho mejor de lo que parece a simple vista. Se aleja un poco de lo que venía trayendo Disney hasta esa fecha y acercándose más a aquellas historias que nos ofrecían de pequeños. Se podría decir que la nostalgia les llama, como ir más allá en el mar a Vaiana, ofreciéndonos un producto muy bueno. Recomendaría darle una oportunidad. Vale cada minuto.

Lo mejor: Es entretenida, la historia principal, el apartado visual y la banda sonora.
Lo peor: Nada importante.

* Un 7 *

He ido a la sesión matutina con mi hija de 5 años a ver Vaiana, la nueva peli de Disney. Poco puedo decir, porque es como cualquier otra peli Disney. Incluso un poco inferior a las últimas, es decir, por debajo de Frozen o Enredados. Quizás el que prácticamente el grueso de la película solo suceda en el mar haga que sea un tanto repetitiva. O la sencillez de la premisa que viene a ser una misión de llevar un macguffin de un lugar a otro. Las canciones son correctas, haciendo avanzar la acción e interactuando mucho con los diálogos, lo que hace que tenga interés en ver cómo lo adaptan al CD de la banda sonora, porque extraer las canciones sin más de la peli lo veo complicadete. Un par de ellas me han gustado más, pero tampoco le veo la rotundidad de las canciones de Frozen, donde todas son una maravilla. Eso si, técnicamente es una maravilla, las texturas, el agua, son fantásticas. Así que solo puede decir un: Buenoooooo, está bien...... pero no apasiona.

Una película emotiva y a la misma vez muy directa. Vaiana acaba siendo como un homenaje a la propia Disney tomando como base todo lo que nos ha enseñado a lo largo de los años. La realidad es que la película no ofrece nada nuevo, pero lo que ofrece lo ofrece muy bien. Otra de las neo-princesas Disney fuerte y decidida, capaz de vencer por sí sola cualquier barrera que se interponga hacia su meta sin necesitar del príncipe azul que la rescate.

Estamos ante una película muy visual, que tiene en sus primeros minutos sin duda su mejor parte. Eché mucho de menos los paisajes del principio, que son increíbles -creo que he visto en Vaiana las escenas más espectaculares y bellas en una película de animación- pero desgraciadamente duran muy poco. Las aguas azules y el verde caribeño deja paso a una película que, cuando pasa a la acción, se torna demasiado oscura y demasiado grisácea para el espectáculo de color que parecía prometer. Con un poco más de día en lugar de tanta noche la película hubiera ganado un punto extra.

Simpática y bien hecha, repitiendo la fórmula de siempre.

Disney continúa con la buena dinámica de mostrar mujeres fuertes e independientes en sus películas recientes, y en esta ocasión su protagonista femenina prioriza su realización personal por encima de la búsqueda de príncipes azules, en una divertida aventura acuática sin romances de por medio.

Como es habitual las pegadizas canciones hacen acto de presencia, aunque en su justa medida y sin saturar, compenetrándose a la perfección con una mágica leyenda polinesia que nos transporta a un mundo lleno de fantasía e imaginación a la vez que transmite un valioso mensaje a los más pequeños.

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84/23(28/04/17) Entretenida y visualmente atractiva esta cinta de aventuras (fantásticas) de animación por ordenador de la Disney (su largometraje 56) dirigida por Ron Clements y John Musker , co-dirigida por Don Hall y Chris Williams, obra que se ve con la misma facilidad que se olvidará, y es que es un producto manufacturado en un molde mil veces visto, no toma riesgos, discurre por senderos ya muy transitados, road-trip en que una heroína debe salvar su mundo, y en esta odisea se descubrirá a sí misma, el tránsito del despertar a la madurez. Teniendo los clásicos estereotipos de personajes que parecen hechos exprofeso para ser muñecos achuchables (mercadotecnia) a vender en sus tiendas, protagonistas simpáticos, de buenos sentimientos, con dudas, pero con un enorme corazón, nada nuevo bajo el sol. Recibió nominaciones a los Oscar para Mejor Película de Animación y canción original ("How far i’ll go”).

Vaiana, hija y heredera del jefe de la isla de Motunui en la Polinesia, es una chica con ansias de conocer mundo, pero su pueblo tiene prohibido salir de la isla, pero esta se encuentra en precario, la pesca escasea y las plantaciones se pierden. La inquieta Vaiana tiene una conversación con su abuela Tala que le abre los ojos sobre el porqué de no salir a otras islas, todo tiene que ver con una piedra preciosa llamada el Corazón del Mar que fue robado por el semi-Dios Maui y debe ser devuelto, iniciando Vaiana una aventura por el océano en contra de las órdenes de su temeroso padre.

Es la típica historia en que los protagonistas en su aventura deben superar sus miedos, sus fantasmas interiores, ello para triunfar, al menos intentarlo, por supuesto trufando la historia de humor blanco, mayormente este tono enarbolado por un gallo bizco y un tattoo agitado. Son una pareja protagonista (Vaiana y Maui) con mucha química, destacando que sea una oda a la amistad, sin tener que meternos con calzador un romance. Vaiana una chica valiente, curiosa, decidida, solidaria y con un gran sentido del deber, Maui es un semi-Dios arrogante, fanfarrón, egoísta, intrépido, y entre los dos surgirán inseguridades y dudas, y entre los dos deberán superarlas. A Maui se le da un fondo dramático cuando este cuenta su pasado (de lo mejor del film sin tener que recurrir a flash-back), pero incomprensiblemente este elemento que daba para más se olvida. Siendo apabullante su sentido de la estética, con esos cromatismos, esas hermosas islas, esos océanos inmensos, esas profundidades, ese monstruo volcánico, esas texturas en los personajes que se sienten naturales, arrolladora por su poesía es la escena en que la abuela convertida en una raya marina se acerca en la noche brillando a la barca de Vaiana, de un lirismo exquisito.

Pero estas bondades no son maximizadas por algo fresco u original, asimismo que casi todo el metraje sea sostenido por dos únicos personajes hace que con el paso de los minutos el ritmo decaiga. La narración no se atreve a surcar caminos nuevos, navega por lugares comunes en la factoría del castillo, dando cariño a su público más ferviente, los niños que son agasajados con un mensaje y desarrollo infantil, donde la pretendida fuerza emocional queda amortiguada por su superficialidad y absoluta previsibilidad, con una moralina tan evidente como falta de fuerza incisiva, donde todas las piezas encajan de modo simétrico y artificioso. Quizás que haya tantos directores (4) y guionistas (8) haga que se caiga en lo convencional para estar todos de acuerdo y esto resta capacidad de cautivar. Tampoco el humor termina de funcionar, pues el gallo bizco es un recurso running-gag que termina por hacerse cansino, solo brilla el tattoo revoltoso y respondón. Tampoco entiendo ataque de cinismo, se la respuesta, elemento de mercadotecnia) tiene sentido orgánico el ataque de los piratas-cocos a Maui y Vaiana, espectacular tramo, pero metido con calzador. Tampoco hay una gran escena climática, lo porfían todo a lo aparatoso en la pelea con el monstruo volcánico, donde la tensión es nula.

Musicalmente tiene temas interesantes "Shiny" o "You're welcome", pero sobre todo sugerente es el nominado al Oscar “How far i’ll go”, con letras en Inglés, Samoa y el idioma de Tokelau, en conjunto nada que nos saque de lo agradable pero falto de punzamiento.

En conjunto queda un film pasarratos, que entra por la vista por su sensacional puesta en escena, pero resta que adolece de querer transgredir y se queda en lo ya visto. Fuerza y honor!!!

PD. Pregunta sin respuesta: Porque le han cambiado el título de Moana a Vaiana en castellano? Acaso es ofensivo el nombre de Moana y no lo sé?