Tolkien

Pese a no ser muy larga, he tenido que verla en dos sesiones, porque resulta imposible no aburrirse con ella.

El protagonista no tiene ningún carisma, y la chica (por cierto, la hija de Phil Collins) hace lo que puede pero tampoco logra levantar el pestiño. El grupo de amigos no consigue transmitir química, los diálogos son largos y a veces absurdos, no hay emoción por ningún lado...

En fin, que el que quiera verla que sepa a lo que se va a enfrentar.

Hace 20 años, cuando se empezaba a hablar sobre una inminente película dedicada a "El señor de los anillos", me fui a la biblioteca de mi ciudad y me saqué en préstamo el libro de Tolkien, el cual nunca había leído. Parecía una edición nueva, y creo que fui el primero en leerla. No me gustó.

Aquel mamotreto de novela se me atragantó de mala manera, sus aventuras no me interesaban, sus descripciones se me hicieron insufribles y, al final, acabé terminándolo a la trágala. Sus últimos cientos de páginas fueron un dolor de huevos en toda regla. No digo que fuera un mal texto, ni que careciese de virtudes, sino que yo no era el lector adecuado. A pesar de ello, y tras devolverlo, me agencié una biografía de su autor.

Su lectura me gustó más que su obra magna, aunque tampoco tuvo nada de especial. Por ella supe del esfuerzo invertido por J.R.R. Tolkien en su confección, aun cuando su creación seguía trayéndomela floja. No obstante, no vi en su vida emoción ni relatos significativos. De hecho, Tolkien era un tipo bastante aburrido y no precisamente el alma de la fiesta en su entorno (véase spoiler 1). Por ello, cuando descubrí que habían llevado su vida al cine, no supe qué pensar. ¿Qué iban a contar?

Pues lo que cuentan es su adolescencia y primeros años como universitario partiendo de una experiencia vital que lo marcó, es decir, la I G.M. A partir de ahí y tirando hacia atrás a golpe de flashbacks, se relata su vida, errores, aciertos y amistades. De hecho, casi toda la película es una cadena de saltos al pasado.

Ciertamente, lo que se relata es, a muy grandes y burdos rasgos, coherente con lo poco que recuerdo de su biografía. Pero también es cierto que he encontrado mucho pasaje que apesta a licencia cinematográfica, a invención, a libertad creativa para transmitir una idea, aunque luego la realidad no fuera tan poética como pretenden vendernos.

La película, en general, es un truño de cuidado, aburrida a mares, en donde se nos pretende convencer de la cicatriz que la guerra dejó en Tolkien y de cómo algunas experiencias sirvieron como base para su creación literaria. Aun cuando eso pudiera ser cierto, no deja de resultar insoportable la cantidad de gilipolleces fantasiosas que se incrustan en el metraje, así como los guiños a elementos de su obra (véase spoiler 2).

La impresión que queda en el espectador es que han intentado enlazar pasajes de su libro con instantes de su vida, con frecuencia de manera artificial, forzada incluso, de modo que el espectador pueda reconocer lugares y personajes. A la dudosa falta de veracidad de tales hechos, pues la realidad casi nunca encaja tan perfectamente con la ficción, hay que unir unos diálogos inverosímiles que apestan. Si Tolkien hablaba así con la gente, ese tío era un cretino de manual (véase spoiler 3). Por tanto, poca credibilidad a las formas.

En resumen, un tedioso largometraje, sesgado (véase spoiler 4), del que, ocasionalmente, se salva algún fragmento, que omite total y absolutamente lo que ocurrió cuando empezó a escribir su obra. Quizás porque todo se volvió tan lento y soso que no hay manera de sacar una película potable de ahí.

Crítica - Valoración de la Película "Tolkien".

Resumen: Biopic del escritor, lingüista y profesor universitario J.R.R. Tolkien (1892-1973), autor de "El Señor de los Anillos" y "El Hobbit" entre otras muchas obras. Tolkien explora los años de formación del escritor en su búsqueda de la amistad, el amor y la inspiración artística en el grupo de inquietos estudiantes del que forma parte. En este contexto se produce el estallido de la Primera Guerra Mundial, que amenaza con destrozar esta “asociación”. Todas estas experiencias inspirarían a Tolkien a escribir sus famosas novelas de la Tierra Media.

Crítica: Es una película estadounidense del año 2019 que es dirigida por Dome Karukoski y protagonizada por Nicholas Hoult (J.R.R. Tolkien). Es un biopic que nos cuenta la vida del ingenio Tolkien, creador de "El Hobbit" y "El Señor de los Anillos", entre otras muchas obras más ambientadas en el espectacular universo de la Tierra Media; pertenece al género de drama, romance, bélico y biográfico, con una duración de 112 minutos.

Me ha parecido una buena película, en donde nos ofrece una visión de su vida privada desde que es un niño hasta alcanzar la madurez, pasando por algunos momentos importantes de su vida como son la sociedad TCBS (Tea Club and Barrovian Society), las grandes enseñanzas del profesor Joseph Wright, la dura etapa de la guerra y su relación con Edith Bratt.

Teniendo en cuenta esto, la película no está enfocada en el universo de la Tierra Media, no trata de la creación del Señor de los Anillos, esta película toma otro camino. Se enfoca más en su pasión por la filología, junto al profesor Joseph Wright (interpretado por Derek Jacobi), uno de los mejores momentos de la película junto con el final de la misma en donde vemos a Tolkien comenzando a escribir el libro de "El Hobbit".

Lo que más me ha gustado ha sido el apartado visual en donde hay un momento en el que Tolkien se encuentra en mitad de la I G.M y en su imaginación comienza a ver un duelo medieval, con dragones y criaturas fantasmagóricas en medio del campo de batalla en el que se encuentra.

La vida de Tolkien se resume en una palabra "épica" desde su juventud, pasando la primera guerra mundial, hasta encontrando el amor con Edith, y así logrando escribir el libro "Beren y Lúthien". Después logrando ser un increíble profesor, escribiendo "El Silmarillion", "El Hobbit", y su obra mas reconocida, "El Señor de los Anillos" (la obra maestra de la literatura de la literatura de fantasía).

A modo de conclusión, he de decir que la película no es una obra dirigida a aquellos que quieran ver una biografía autorizada de Tolkien, sino más bien a aquellos que quieran adentrarse en una forma peculiar de ver el mundo. Tolkien es una película que da voz y vida tanto a la obra como al autor, haciéndonos pasar un rato muy agradable y emocionándonos con una vida dedicada a la creación de una de las grandes obras del siglo XX.

Puntuación: 8,5/10.

No la suspendo mucho, porque realmente el personaje de Tolkien me fascina, pero... hay muchos momentos en la película que se hace lenta y aburrida.

Es interesante en algunos momentos, y también está muy bien ambientada, pero no acaba de gustar la forma de plasmar la vida. No sé... le falta algo, algo más implícito puede ser, no sé.... las biografías últimamente fallan bastante, y creo que intentan gustar más por la vista que por lo que realmente son.

Hay algo mágico en Oxford o Cambridge que percibe cualquier turista de andar por casa que la visite y, sencillamente, pasee por sus calles; una especie de aura que rodea sus múltiples colleges y que evoca una sensación de historia, tradición y vocación educativa. Están todos perfectamente bien conservados y ubicados en un privilegiado casco histórico igual de cuidado, conformando el entorno perfecto para cualquier producción histórica. “Tolkien” se beneficia de ese influjo que, junto con la típica e impecable factura de cualquier película británica de época, constituye el gran punto fuerte de una película, por lo general, decepcionante.

Evidentemente, eso de decepcionante es relativo. “Tolkien” es más que correcta y puede hasta resultar entretenida si se valora en términos de melodrama o sin expectativas en el terreno biográfico. En ese sentido, la película se deja ver sin problemas como un drama romántico y de amistades truncadas por la guerra que se desarrolla en medio de hermosísimas imágenes y localizaciones y deja el agradable sabor de boca de un episodio largo de “Downton Abbey”. Pero quien espere de “Tolkien” alguna aportación clave a la vida o la personalidad del autor de “El señor de los anillos” (ESDLA en adelante), puede encontrar la película algo falta de sustancia.

Yo leí ESDLA con quince años, aunque reconozco que no asimilé todo lo que había en él hasta los dieciocho o veinte, cuando terminé El Silmarillion (y, entre medias, “El hobbit”). Ahora tengo casi cincuenta y nunca me ha dado por profundizar en la vida de Tolkien, aunque he leído algún artículo suelto aquí y allá y la bio de la contraportada, que aparte de sus hitos vitales y académicos, le describía como «profundamente ecologista» e «influenciado por sus experiencias en la WWI». Como película que se supone un biopic, No veo en “Tolkien” una labor de documentación basada en Wikipedia apenas más profunda de la que podría escribir yo con lo que sé sin consultar en Google y que se resume en que su madre murió joven, siendo apenas unos niños, que trabó una amistad muy profunda con tres chicos de su colegio, que conoció a su mujer en su casa de acogida, que era un apasionado filólogo y que la guerra es un infierno.

Cada item está escenificado con mucha solemnidad, pero no se aprecia rigor ni interés histórico en su desarrollo, parecen episodios genéricos en la vida de cualquiera convenientemente adornados. Muy bien rodados, sí, con la intensidad de una telenovela, pero que Tolkien fundara una especie de miniclub de los poetas muertos con cuatro amigos suena a material de relleno o base poco sólida para argumentar su preocupación por ellos durante la guerra. Igualmente, el impacto de madre en su obra al fomentar su imaginación con cuentos interpretados con mucha vehemencia, está entre lo intrascendente y lo instrumental. Sus complejas circunstancias amorosas son bonitas como historia pero poco más. Uno de los platos fuertes es su revelación vital de la lengua como constructora de mundos pero, nuevamente, es todo forzado, la conversación con el mentor de turno que le cambia la vida. El conjunto hace una buena película de ficción, lo que vendría siendo un nuevo género, el biofic o la sección de anécdotas de una producto biográfico más serio. No pasa de ahí.

Sí, vale, también hay una importante parte del metraje dedicada a un supuesto episodio transcurrido en la WWI pero va en la misma línea: unas impresionantes escenas bélicas y una gran ambientación enmarcando un episodio de su vida de más que dudosa credibilidad pero que, sin embargo, curiosamente, como por casualidad, permite establecer asimilaciones entre lo que Tolkien vivió en las trincheras con elementos de su sobra: los mumakil inspirados en los primeros tanques, los dragones similares a los lanzallamas, los enemigos sin rostro visible por las máscaras de gas deshumanizados hasta ser convertidos en orcos, la caballería asemejándose a Nazgul… No digo que la cosa no tenga su interés pero, insisto, no es nada que no venga en la contraportada de sus libros ni ofrece ninguna conclusión a la que un espectador medio no hubiese llegado por su cuenta.

Volvemos a lo del principio: “Tolkien” es bonita, pero más que aportar datos o curiosidades sobre su vida o su obra, mapea escenas de la trilogía de Peter Jackson a hipotéticas fuentes de inspiración en su vida, algunas con fundamento y muchas circunstanciales. Pues eso, un biofic.