Haz click aquí para copiar la URL

Chavalas

Comedia. Drama Marta, Desi, Soraya y Bea, amigas inseparables en la adolescencia, vuelven a encontrarse en el barrio para revivir una auténtica y tragicómica amistad. Una realidad que las obligará a enfrentarse a aquellas adolescentes que fueron y a las mujeres que quieren ser. Casi sin darse cuenta, se ayudarán a tomar decisiones importantes en sus vidas. El paso del tiempo y lo distintas que son no será excusa para que su amistad prevalezca sobre todo lo demás. [+]
<< 1 2 3 4 5 9 >>
Críticas 43
Críticas ordenadas por utilidad
12 de enero de 2022
19 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
La gente de barrio carece de egos y de miserias, son todos una piña, en ninguno de ellos reside algo parecido a la maldad u otro sentimiento oscuro. En las relaciones que mantienen aún no se ha inventado un despecho, recelo o dislate que no pueda ser subsanado/corregido en un santiamén. Todos presentan una filosofía vitalista ante la vida así como una actitud mental positiva. Su eterna humildad solo puede ser equiparada en magnitud a su honradez y entrega desinteresada. No existe nada parecido al mal, a la incompresión o al choque de visiones, es la microsociedad perfecta, algo muy parecido al socialismo utópico, ese barrio es el oasis de paz definitivo en medio del mundo exterior que se advierte excluyente. Son las virtudes de la sencillez, o mejor dicho son los soportes imaginarios que plantea la directora para perpetrar su cuento buenista. La interacción entre las 'chavalas' se cimenta sobre un pasado que no vemos pero que siempre está a la orden del día y de los ratos que pasan en la actualidad, los cuáles transcurren integramente en reírse de tonterías en un escenario que casi siempre son pequeñas juergas de bar día sí y día también. No faltan los golpes bajos de la manipulación sentimentaloide rastrera en forma de reacciones lamentables e incomprensibles, siendo estos el summum de lo que entenderá la directora por plasmar en una pantalla los entresijos de las relaciones humanas. Cuando en una película un personaje miente descaradamente para tratar de no aparentar inferioridad respecto a otro, habitualmente de mayor popularidad o estatus social, eso es que os van a saltar con pornografía emocional a los dos tercios de película, avisados quedáis.

Se trata de una obra con notorias limitaciones y (quiero pensar) que no pretende ser más que el esbozo de su premisa central, la de joven que no triunfa y vuelve al barrio en el que creció y en el que tiene amigas, pero escena tras otra percibo inverosimilitud. ¿Que una chica como Carolina Yuste prefiera estar bebiendo sangría en un parque porque pagar cuatro euros en un bar de copas por una cerveza le parece caro? Venga ya, si esta película fuera de los 90/00 me lo puedo creer pero a día de hoy tendría a veinte maromos (la mayoría extranjeros) que estarían haciendo cola para invitarla todas la noches que quisiera a barra libre en cualquier lugar. Pero esto es una película feminista y aparte, como que tampoco hay necesidad de incluir a la invasiva inmigración que está asentada en los barrios obreros, pues estropearía el cuadro tan bonito que les ha quedado.

Por otro lado en el mal cine social patrio hay dos clases de pobres, por un lado están las cintas en las que la premisa central es la pobreza y entonces esta tiene que ser extrema y con complicaciones a cada paso, las cuáles vienen a sucederse con un efecto dominó: no hay salida y nada ni nadie podrá evitar el hundimiento definitivo, está destinado a ocurrir desde la primera línea del guión. El otro tipo es en el que se presupone que la gente llega justa a fin de mes porque viven en el extrarradio pero como ese no es el argumento principal, pues los recursos como que están ahí pero en teoría no: siempre se producen fiestas, caprichos tontos, etc. Esta cinta podría pertenecer al segundo grupo porque da la impresión de que las cuatro lo tienen todo pagado y gratis y si bien trabajan, no se las ve doblar mucho el lomo ni dentro de su supuesto horario laboral (¿una camarera que se pone a tomar botellines sentada en la terraza entre las comandas?)

Por otro lado está la idea del fracaso, pintado como injusto. Pero para reclamar un hueco primero hay que poseer talento y si tu arte no es bueno no se puede exigir nada. Aquí la protagonista se resigna y se pone triste, ahí se le induce al espectador a empatizar con ella porque ha fracasado y nadie se merece eso, porque no queremos tristeza en la vida, ¿a que no? Y por tanto hay que rechazarla y tratar de suprimirla con todas nuestras fuerzas, aunque el personaje en cuestión no haya hecho méritos para alcanzar la tan ansiada gloria. El recurso más normal es intentar agarrarse a algo para no sentir el revés: ¿y qué mejor que consolarse pasando el tiempo en compañía de alguien para olvidarse de la frustración de un proyecto personal fallido? Funciona más o menos de la misma manera que un salvavidas, en realidad en eso se basa gran parte de lo que todos entendemos por amistad.

Ahora pasemos con lo bueno. Los actores. Las cuatro bien, en especial Yuste, que insufla su innato carisma que podría parar un tren a un personaje sin matices. Excelente Cristina Plazas que con sus tablas interpretativas hace brillar un rol anodino. El padre no habla tanto, pero es un crack con su porno a escondidas en la tele del salón, su debilidad por recoger enseres que considera de utilidad entre entregas en zonas residenciales de gente acomodada y por el amor que les profesa los quelonios. Pero el que más me ha sorprendido es José Mota (que es conocido por, como he leído por ahí, su personaje que exprime gags media hora después de que estos hayan llegado a su clímax) aquí está contenido, sereno y lúcido.
El Extranjero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8 de febrero de 2022
12 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Carece de recursos para que avance; en ella solo cobra importancia el artificio. Tampoco existe el debate interno, siempre necesario para provocar empatía con lo que estamos viendo.

Algunas escenas me han chirriado, son pocas y puntuales, están muy forzadas, mal resueltas por la actriz Vicky Luengo, carecen de sutileza. Su director debió repetirlas hasta que dominase la naturalidad antes de montarlas; pero claro esto solo es una apreciación de espectador.

En spoiler, hago una reflexión sobre la amistad, vinculada a estas "CHAVALAS"
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
LEUGIM
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de febrero de 2022
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Chavalas es tan bienintencionada como fallida.

Bien por poner el foco en la gentrificación, criticar el postureo fashion y reivindicar la periferia, la amistad, etc
Bien por elaborar un discursos social que busca dar voz a toda una generación desubicada que no consigue prosperar.
La buenas intenciones del film son evidentes, y sus actrices se esfuerzan en defender sus papeles con convicción y sentimiento. Lástima que un guión previsible, construido a base de clichés, con personajes y conflictos unidimensionales, acaba derivando en un film autocomplaciente que necesitaría una gran dosis de la mala baba que tenia el cine Kinki para que el mensaje tuviera la fuerza y la credibilidad necesaria para ser memorable.
Mauri
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de febrero de 2022
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ópera prima en el largometraje de Carol Rodríguez Colás, que consigue una obra fresca, ligera en apariencia pero con enjundia en un fondo donde la desesperanza y cierta frustración de una aún joven generación encuentra su sitio en sus verdaderas raíces: el barrio donde pasaron infancia, adolescencia y primeros años de una juventud todavía llena de sueños e ilusiones.
Es una película sencilla, para mi gusto demasiado, que me ha resultado irregular en su interés y sobre todo no me ha funcionado mucho que digamos su "comicidad". Creo que en este apartado falla un poco, al resultarme las cuitas de las protagonistas, en cuanto al cachondeo que se traen cuando están de marcha, igual que las que ya he visto muchas veces con tíos.
Es en su parte seria (sin pasarse mucho) cuando tiene mayor enjundia, con la relación de la protagonista con sus padres y con sus amigas cuando saltan chispas entre ellas debido a sus diferencias personales y vitales (muy buenas las escenas de tensión entre Vicky Luengo y Carolina Yuste (una vez más maravillosa)).
No me ha perecido una película brillante, pero es estimable, estéticamente impecable y con, lo mejor de todo, excelentes interpretaciones.
Seguiremos los trabajos futuros de esta prometedora realizadora.

https://filmsencajatonta.blogspot.com/
Baraka1958
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de febrero de 2022
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Chavalas, debut en el largo de Carol Rodríguez, es una de las propuestas más frescas y simpáticas que ha dado el cine español en 2021, de eso no hay duda.
El lenguaje de barrio, el homenaje nada disimulado a esa cultura de calle y sus típicos lugares (el bar, el banco, la peluquería, etc) y la genuina amistad de las cuatro protagonistas resultan elementos de lo más entretenidos para el espectador. Además, es totalmente cierto que Elisabet Casanovas y Ángela Cervantes son un torrente de naturalidad y buen rollo, como también lo es Carolina Yuste, una de las actrices más carismáticas del reciente cine español (aunque igual no le iría mal ir cambiando un poco de registro, o corre peligro de quedar encasillada como "chica de barrio", y sería una pena, porque tiene talento para lo que quiera). Y qué decir a estas alturas de Vicky Luengo, la revelación de la excepcional Antidisturbios, que vuelve a estar maravillosa.
El problema de Chavalas, más allá de que tampoco es una obra maestra ni mucho menos, es que no sabe bien qué quiere ser. A ratos parece ser una cinta un tanto indie de reflejo social de ese extrarradio de Barcelona, y de repente se pone moralista (la discusión entre las amigas en la despedida de soltera) o directamente sensiblona y ultracomercial (el discurso casi final de Marta). No queda muy claro entonces ni cuál es el tono ni realmente cuál es la historia que quería contar Carol Rodríguez.
Pasable, fresca, pero poco atrayente y errática en su desarrollo.

Lo mejor: Las actrices y la frescura y simpatía que desprende la propuesta.
Lo peor: No sabe bien qué quiere ser, si indie-social o comercial - moralista.
Sibila de Delfos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 9 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow