Haz click aquí para copiar la URL

El rey pasmado

Drama España, reinado de Felipe IV (1621-1665). Se inspira en una novela del escritor Gonzalo Torrente Ballester. El Rey se queda estupefacto al contemplar el cuerpo desnudo de Marfisa, la prostituta más bella de la Villa y Corte. Después pretende ver también desnuda a la Reina. A pesar de la oposición y el escándalo de la Iglesia, el Rey no parará hasta ver cumplidos sus deseos. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Críticas 26
Críticas ordenadas por utilidad
15 de octubre de 2016
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es lo que plantea esta peculiar recreación histórica cargada de erotismo y basada en una novela de Torrente Ballester. Una de las mejores películas del vasco Imanol Uribe que denuncia la intolerancia y los prejuicios, una mirada irónica y lúdica sobre la España negra a partir de una anécdota histórica que Gregorio Marañón citaba como cierta. En 1620, el joven e inexperto monarca Felipe IV, recién casado con una atractiva francesa por motivos políticos, se quedó pasmado al contemplar desnuda a Marfisa (Laura del Sol), la prostituta más cara y bella de la villa madrileña. De vuelta a palacio, el ingenuo rey manifiesta su deseo de ver también el cuerpo sin ropa de su esposa. La noticia hace temblar la rigidez de la corte y pone en alerta a las fuerzas de la Inquisición. Poco importa mientras tanto que el imperio se venga abajo.

Se trata de la España inquisitorial del siglo XVII en el Madrid reducido al relato de las intrigas palaciegas y eclesiásticas que ponen en tela de juicio, a veces con más sarna que sutil ironía, los enfrentamientos de poder de un país que aún se dedicaba a los autos de fe, la quema de judíos, moriscos y otros herejes, las bodas de casto compromiso y las flagelaciones varias para exorcisar al diablo del dominio terrenal. En esta superproducción el cineasta consigue sacar buen partido de elementos y situaciones colaterales al propio meollo del relato, que no es otro que una gran conspiración eclesiástica y aristocrática para impedir que el rey duerma con la reina desnuda.

Es el triunfo de la luz y el erotismo sobre las tinieblas y la censura clerical en una película ambiciosa, con una ambientación excelente, una dirección artística formalmente muy cuidada, con la pictórica fotografía de Hans Burmann, inspiradas por las composiciones de Velázquez y la bella partitura musical de José Nieto. Grandioso el casting, con un Gabino Diego en el papel de su vida encarnando al obsesionado monarca, un excelente Juan Diego como el intrigante Fray Germán de Villaescusa, Javier Gurruchaga (el Conde Duque de Olivares), Fernando Fernán-Gómez como alto gerifalte y gran inquisidor eclesial y un puñado de secundarios muy eficientes.

Un relato ameno y divertido lleno de detalles humanos, que acaba convirtiéndose poco a poco en una historia de personajes buenos y simpáticos (el corsario aristócrata, el jesuita luso, el inquisidor comprensivo, la abadesa acogedora, la puta de buen corazón, el viejo confesor del rey) enfrentados a malos muy malos (el padre Villaescusa, instigador de la conspiración, o el gran inquisidor, menos amante de la carne chamuscada de lo que cabría esperar), todo ello enmarcado en un retablo mágico de luces ocres y pasiones controladas que acreditan al cineasta como mucho más que un simple ilustrador literario y de ambientes.
Antonio Morales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de mayo de 2008
4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Drama de época, la historia está entretenida, la pelea por algo tan simple como ver un cuerpo desnudo. Lo mejor los actores Juan Diego hace un papelón de cura de la inquisición duro y cerrado buenísimo. Es lenta, pero tiene algún que otro punto de humor.
Rinxolsbcn
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de julio de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
He aquí una película correcta de época en la que ningún género sobresale sobre el otro. La ambientación es más que correcta y los acontecimientos pasan tan rápidos que no le da a uno tiempo de aburrirse.

Eso sí, el protagonista casi absoluto es Juan Diego que interpreta su papel muy bien poniendo el grito en el cielo con las situaciones más anodinas.

Digno —desde un desconocedor de la época— retrato de una época de España donde la iglesia «reinaba» en todos los sitios. Quizás le hubiera subido un punto si hubiera estado rodada en verso como hizo Pilar Miró en «El perro del hortelano» cinco años después.
tipar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de mayo de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como dicen en algún momento de la película ¿De qué sirve ser rey si ni siquiera puedes hacer lo que te plazca con tu mujer? ¿Ni CUANDO te plazca? ... Aunque también es cierto que el rey estaba bastante pasmado, porque estoy seguro de que cualquiera que merezca ser así llamado habría solucionado el asunto echando a unos cuantos personajes de la corte (Empezando por ese capellán repugnante y entrometido) y al grito de "¡Soy el rey, y aquí manda mi ...!"
Se nota en la película que el barroco fue una vuelta en algunos aspectos a los viejos principios medievales, por ejemplo para considerar la desnudez algo pecaminoso y que merecía ser escondido (aunque supongo que sólo en las mentes de los más fanáticos) pues no creo que la Capilla Sixtina de Roma fuera cerrada a cal y canto sólo por contener desnudos.
En general la película es lenta y le falta acción, algo que te haga despertar un poco del ritmo narrativo siempre constante... no sé, una persecución o una lucha de espadas o algo así; pero aún así me ha gustado verla y es recomendable para ver hasta que puntos llegó en la historia de España la locura religiosa de algunos, como para intentar decirle lo que podía hacer en la cama el hombre más poderoso del mundo con su mujer.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
kileskus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de noviembre de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Olvida.
La carne quemada huele mal.
El rey es un monigote manejado por todos, bastante retrasado, al que no le dejan follar con la reina por lo que se tiene que ir de picos pardos o putas igualmente.
El poder nunca recae sobre el que lo representa o es nombrado como tal, nominalismo, casilla vacía, pura apariencia, cebo, placebo, espantapájaros, siempre está al otro lado de la cerca, cerca, en la sombra, el que da la cara solo es un actor o pasmarote, un pobre hombre, un encargado, el chico de los recados.
La religión es igual a la jodienda, el mismo contenido o sentido. Todo es vanidad y deseo, ansias de poder y fornicio, maledicencia y concupiscencia, intriga o cópula, lo demás, burda fachada, mascarada vana.
La película comienza como una farsa de cierta altura cómica y alguna pequeña sutileza, relajada, ambidiestra, que se concreta o tuerce o vence con el transcurrir de los minutos hacia un cuento naíf y maniqueo bastante chabacano finalmente, nada matizado ni de poso, desangelado, pierde toda la posible fuerza por el camino, exangüe, obvio, no demasiado bien resuelto, desnudo, sino más bien casi todo lo contrario.
Los personajes son apenas leves caricaturas o fantoches gruesos, desde el conde duque de olivares muy plano y lerdo hasta el rey como petimetre grotesco (Gabino hace el mismo personaje aquí de zangolotino salido con muy pocas luces y completamente ridículo de viaje a ninguna parte o belle epoque), el monasterio es una casa de putas y el gran inquisidor, un simpático canalla, un cínico ateo que rige o se ocupa de los destinos/vidas de su grey o comunidad real con santa mano izquierda y tanta paciencia, haciendo un doble juego, espía gemelo, muy hipócrita y cachondo, a sabiendas de que allí no cree nadie en nada, ni en el mismo dios tan presente, a la vista de todos.
El mal es un fraile trepa y fanático (de sí mismo), un personaje esperpéntico, un sepulcro nada blanqueado.
Tanto en la forma como en el fondo es floja, a pesar incluso del vestuario o las localizaciones, de sus rasgos pictóricos clásicos, de sus cuadros bellos planos, resulta artificioso todo, vaho, filfa, el mondadientes del que no ha comido nada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow