Río helado

El cine indie ha dado este año otra gran película, Frozen river.
Rodada con mucho acierto por Courtney Hunt, en la que es su primera película como directora y guionista, Frozen river gana enteros en la exposición sencilla de un trozo de vida de una madre, soberbia Melissa Leo, y su empeño por hacer frente a una realidad presente y probablemente futura bastante triste y resignada. En ese periplo por conseguir al menos la tranquilidad de un hogar con sus hijos, Frozen river atrapa al espectador entre un constante presentimiento de angustia y las heladas y blancas nieves que cubren un río helado, de nuevo símbolo de la fragilidad de la vida y de la fatalidad (pero también esperanza) del destino (el que encarna la otra protagonista de la película, Misty Upham, en otra interpretación de gran calado dramático).

Interesante opera prima, ambientada en la frontera entre EE. UU y Canada, donde se nos muestra de forma veraz y descarnada, la relación que se establece entre una india, viuda de un contrabandista muerto en acción, al quebrarse el hielo cruzando el fronterizo rio helado del título y una blanca, abandonada por un marido adicto al juego, que la ha dejado comida por las deudas y con dos hijos, (un adolescente y un crio). Ambas viven en sus respectivos Tráiler Park, en ruinosas caravanas, debido a una carambola del destino, y movidas por diferentes motivos, ambas empiezan a colaborar en pasar ilegalmente personas a través de la frontera, empezando a establecerse un extraño vinculo entre las dos. Buena muestra de cine independiente, con un intenso y comprometido trabajo actoral, narrada de forma pausada, que se toma su tiempo, tanto para mostrar las motivaciones de las dos correosas mujeres, como para contar en clave de tímido thriller, las vicisitudes por la que atraviesan en su peligroso cometido, desembocando en un hermoso y abierto final.
Mas que justa nominación de Melissa Leo para el Oscar a la mejor actriz.

Premiada en Sundance 2008, nos cuenta la historia de dos mujeres y su errático camino hacia la supervivencia y, colateralmente, la dignidad. Me gustan las peliculas donde prima la historia, la idea, sobre cómo contar esa historia. Imagino que esto muchas veces viene determinado por la escasez de recursos. No sé si este es el caso. Que sea así o no tampoco dirige mis gustos, pero al menos no me despista el ejercicio sobredotado del director. Sí, definitivamente me gustan las peliculas que intentan transmitir algo con otro lenguaje, lo consigan o no. Frozen River es un excelente retrato de la otra América, la que Hollywood esconde tras fuegos y artificios. La América que vio consternada cómo las torres gemelas caían, sólo durante unos minutos, para volver a entregarse a preocupaciones más inmediatas. Cómo alimentar a los hijos, por ejemplo. La otra América, la América de seres desolados, la América tramposa, la América paleta. La América de las reservas de indios nativos, con esa extraña jurisdicción que otorga donde tanto se quita, lo que me trae a la memoria un dato escalofriante que leí hace tiempo: el altísimo índice de alcoholismo en las reservas, con el desempleo en el fondo de la saca.
Bueno... y por poner alguna pega, los secundarios parecen sacados de un casting improvisado en mitad de ninguna parte en (según ellos mismos dicen) el estado más desolado y aburrido: Iowa. Pésimos. También sobran algunas escenas con exceso de carga melodramatica. O eso me ha parecido a mí. En cualquier caso, cine independiente que te deja buen sabor de boca.
Más películas en http://mekagoenlaalfombraroja.wikispaces.com

Frozen River (Rio helado), es la carta de presentación de Courtney Hunt. Galardonada con esta película con el Premio del Jurado en Sudance y que estuvo en la selección final para los Oscar en la categoría de "mejor guión", y "mejor actriz" (Melissa Leo).
Cruda película para resaltarnos la pobreza, la falta de posibilidades, el tema de la inmigración y sobretodo, a lo que puede llegar una persona para la lucha de unos sueños "básicos".
Ray una de nuestras protagonistas quiere conseguir una casa para vivir dignamente con sus hijos tras la huída de su marido (ludopata) con el dinero ahorrado de la familia, y Lila quiere recuperar a su único hijo quitado por su suegra al volver a la reserva después de dar a luz.
Juntas emprenderán el camino del paso de inmigrantes por la frontera a cambio de dinero.
En esta película Courtney nos muestra la impotencia, la dignidad, ética, la familia y la amistad.
Resaltar la interpretación de Melissa Leo (Ray) y de Misty Upman (Lila), no puedo decir lo mismo del resto de actores secundarios.

Una historia fascinante enmarcada en un paisaje fascinante y duro a la vez, una película sobre el abandono, el amor, la familia, la maternidad, la difícil lucha por la supervivencia y, ya casi al final, sobre la amistad. Los dos personajes principales, dos madres desesperadas, constituyen el centro alrededor del cual gira toda la acción. Hay escenas realmente impactantes, como la del bebé, que dejan el alma más helada que el río de la película. El espectador se pasa toda la cinta esperando un desenlace trágico o violento mientras ve cómo las dos protagonistas se van hundiendo cada vez más en el sórdido mundo del contrabando de inmigrantes en su desesperada lucha por la supervivencia. En ese sentido la tensión cinematográfica está más que lograda.

En definitiva, una directora novel que promete, unas interpretaciones memorables y una historia que atrapa e impacta a partes iguales. La estropea un poco el exceso de victimismo de la comunidad indígena. Como casi siempre que se trata el tema de las minorías étnicas, es difícil no caer en el maniqueísmo y la simpleza. Si no fuera por eso le habría puesto un notable.