El vengador anónimo 3

Michael Winner fue un gran director de cine con talento y alguna que otra película más que buena...
Con el actor Charles Bronson realizó películas de acción de todo tipo, de calidad, y una de las mejores es esta que nos ocupa EL JUSTICIERO DE LA NOCHE , tercera parte de la saga "DEATH WISH", que les supuso un gran éxito de público y no tanto de crítica, aunque a estos dos míticos hombres de cine la crítica "sesuda", les importaba un pepino, ya que hacían puro cine de entretenimiento...
Esta película es cómo otras de la increíble productora CANNON, excesiva, radical en su guión, brutal en algunas de sus escenas, aunque hay qué tomársela un poco de broma ya que el director tenía un carácter socarrón que trasladó a esta película, pero en sí este film susodicho es muy entretenido y bien hecho.
Esta especie de RAMBO de ciudad, que interpreta muy bien el inigualable Bronson, quieras o no es un placer culpable, hay que reconocerlo, pero tenemos todos los ingredientes para olvidarnos de todo, disfrutar de sus buenos actores, guión y dirección de Mr. Winner, música de Jimmy Page, (no dejar de escuchar el tema final de los títulos de crédito finales, excelente)...
Si os gusta el buen cine de acción, ¡¡¡A disfrutar amigos!!!...

Si la primera parte de esta cojonuda saga de Charles Bronson fue buena esta la supera con creces, pues incluye más y mejores escenas de acción que la anterior, por lo que aquellos que vieran la otra estarán de enhorabuena con esta genial continuación de una saga clásica. Además también tengo que decir que tanto esta como la primera parte las conozco desde que erá muy pequeño, pues ya las veía cuando erá menor de edad y me gustarón cantidad, al igual que ahora, y eso que las he visto bastantes veces, bueno aunque no tanto como otras, pero si las suficientes como para saber que son magníficas, incluso hasta la cuarta, El vengador anónimo 4, aunque esta es demasiado violenta en comparación con estas dos primeras partes, esto lo digo porque hace ya más de 10 años que no la veo, pero a pesar de que ha pasado mucho tiempo me quedé con sus brutales escenas para saber que se pasaron con la violencia bastante.

Resumiendo, una estupenda continuación de una sensacional peli que tuvó además una tercera parte, también bastante genial como ya he dicho antes, pero con el detalle de ser bastante violenta en comparación con estas dos, pero el caso es que tanto una como la otra merecen la pena si eres fan del difunto Charles Bronson y quieres recordar algunas de sus magníficas películas.

La tercera entrega de las aventuras de Paul Kersey siempre ha sido mi favorita. Aquí ya no hay drama, ya no hay venganza, sólo a Charles Bronson impartiendo lo que él considera justicia barriendo las calles de un degradado barrio de NY de punkis, negros, chicanos y gentes del mal vivir (a ritmo de Jimmy Page) que tienen aterrorizados a sus vecinos -quienes ayudan en lo posible a nuestro justiciero favorito y aplauden con fervor cuando acaba con la vida de alguno de estos maleantes -con la ineficacia de la autoridad, la policía, incluida-. Última de las entregas dirigida por Michael Winner. Un director acostumbrado a mostrar imágenes de cruda dureza que, en esta ocasión, son combinadas con situaciones tan salidas de madre que Death Wish 3 se convierte en una involuntaria comedia (o no?). Sin duda, vemos aquí al Vengador Urbano fascistoide y definitivo de la Era Reegan. Fijo que Donald Trump usa esta peli como sucedáneo de Viagra. Al resto de los mortales, recomiendo que no se tomen la cinta en serio.

No por ser la más violenta significa que sea mejor que las otras, aquí nos encontramos con un guión absurdo en donde nuestro héroe barre literalmente con toda clase de pandillas que asolan un barrio al que ni la policía quiere entrar. Llega en defensa de un amigo que lo llama por los infortunios que vive a diario disponiéndose a terminar con la delincuencia enfrentándose a un líder de la pandilla bastante grotesco. Por supuesto no solo irá limpiando el barrio sino que contará con la ayuda de un inspector de la policía (un decorativo Ed Lauter) y vecinos de la comunidad que de pronto tendrán el coraje para enfrentarse a los malvivientes. Hay acción, casi sin sentido y alguna secuencia bien lograda (caso el robo de la cámara fotográfica) pero tampoco alcanza como para ser un film que sobresalga de la medianía. Dentro de las actuaciones Bronson ya sabe de memoria todo y lo hace correcto. Pasable.

Death Wish, como se tituló originalmente el film de 1974 producido nada menos que por Dino De Laurentiis y que dió a conocer al mundo a Charles Bronson era un entretenimiento duro, descarnado, lleno de crítica social y escenas impactantes para la época. Lamentablemente, la atemporalidad de esa película y su secuela se diluye en esta tercera entrega, donde parecen más empeñados en "actualizar" el mensaje a la estética (kinki diríamos en España) y política (ultraconservadora con Reagan en el poder) del momento (mitad de los 80s). El resultado se vuelve mucho más desastroso. La factura técnica es mejor que en las antiguas, pero el argumento da muchos rodeos con el tema del vecindario de una manera pasiva, no aprovecha la carga dramática de personajes como el matrimonio judío o la escena inicial para dar tensión y ese toque de thriller tan clásico en las anteriores. Nos tenemos que conformar con una serie de "sketches" más orientados a impactar por las ideas de Bronson para detener a la turba de criminales que a mostrar un argumento con mayor profundidad, y la hace caer al pozo del olvido del cine de acción de serie B de los ochentas junto a los Dolph Lundgren y Lorenzo Lamas tan exitosas en su momento en los videoclubs y tan prescindibles hoy en día. Hasta la BSO es una sombra (espectral) de la excelente segunda parte, que compuso Jimmy Page (Led Zeppelin) y aquí ni asoma. Sólo para fans de Bronson, y de lo más flojo que hizo en su mejor época.