Sully: Hazaña en el Hudson

Para mí el cine de Clint Eastwood tiene tres características principales. La primera es que él es un facha de mucho cuidado, lo cual se nota muchísimo en su cine y es fuente de frecuentes dilemas internos entre ciertos progresistas. Aunque disfruten visionando algunas pelis de Clint, no pueden aceptar que piense las cosas que piense. Esto deriva en una surrealista colección de justificaciones y excusas que, supongo, son un material valiosísimo para psiquiatras y otros exploradores de la conducta humana. La segunda es que a la hora de filmar es muy clásico. En ocasiones es más clásico que los propios clásicos a los que emula. Es tan clásico que me lo imagino en los rodajes pintando a los actores de blanco y negro. En efecto, es tradicional hasta para eso. La tercera es que Clint sabe cuándo y dónde golpearnos cuando menos lo esperamos. Te descuidas y ¡zas! notas su puño en el estómago e ipso caes al suelo dolorido.

Pues bien, Sully es una peli de Clint Eastwood que cumple los dos primeros puntos comentados: el héroe americano hecho a sí mismo a través del esfuerzo, las fuerzas de seguridad presentadas como salvaguarda de la libertad y la integridad, las empresas como fuentes de mal infinito que intentan destruir el verdadero espíritu americano, bla, bla, bla. Está filmada de un modo para mí gusto excesivamente conservador, marca Eastwood en estado puro, que le confiere un cierto tono elegante que, psé, a muchos puede gustarle. Pero donde falla es precisamente en el tercer punto. Es más, ¡carece de él! Si algunas de las cintas de este hombre tienen algo por lo que son y serán recordadas es por su manera aplastante y brutal de relatar dramas humanos creíbles. Dramas que podemos sentir a la vuelta de la esquina, en nuestro propio barrio.

Pues bien, el principal defecto de 'Sully' es que no tiene drama.

CONTINÚA EN SPOILERS.

Tenía grandes expectativas sobre esta película, por el director, por el actor y por el hecho que narraba. Me termine encontrando con un conjunto de hechos, bien filmados y actuados, sin ningún tipo de nudo o problema. No hay conflicto. No hay nada que empuje la película, o más bien sí: la idea de que ese nudo va a llegar en algún momento pero no es así.
Más allá de eso, la película se destaca por la buena actuación de Hanks y la buena dirección de Eastwood, quizás también por el relato del accidente en sí y nada más. El guión te lo debo.

Seguramente, y después de décadas, dejaré de ir al cine poco después que directores como Clint Eastwood o Woody Allen dejen de dirigir y advierto que son ya muy mayores. Poca cosa hay en la cartelera cinematográfica que supere la calidad de muchas series de televisión, a no ser que te dejes deslumbrar por los efectos especiales de ordenador, que es en lo que parece que se ha especializado el cine actual, a parte de comedias para adolescentes. Por lo tanto, hacer el esfuerzo de ir y pagar la entrada muchas veces no es recompensado.

Estamos ante un buen film de Eastwood, aunque no es de los mejores. La anécdota que se cuenta del incidente del río Hudson dura lo que dura y tuvo las repercusiones que tuvo, afortunadamente. Por eso, el film se ve obligado a expander el tema y centrarlo en el personaje del piloto; héroe para muchos, cuestionado por otros; estupendisimo Tom Hanks, como siempre.

Se intenta reflejar en unos días aparentemente posteriores al incidente toda la investigación. Se ve la angustia de un hombre que tuvo que tomar una decision en cuestión de segundos bajo enorme presión; angustia que le viene por los investigadores, increiblemente duros.

Siendo una buena película, quizás habría que decir que no remonta el vuelo de forma clara; faltan más argumentos, más giros del guión para calificarla más alto, pero que conste que es un buen film en que se refleja el drama humano vivido por un hombre que debería ser considerado un héroe. Otra vez, Eastwood consigue dar el clasicismo, el tono, que rezumaban las películas antes y que tanto se echa en falta. Dada la edad de Clint,esperemos que todavía nos quede un tiempo

Clint Eastwood ha tardado una eternidad en participar por primera vez con Tom Hanks pero como bien cita la propia película, 'mejor una demora que un desastre', quizás haya tardado mucho y no le dé ese oscar que lleva años esperando conseguir Eastwood desde que lo petara con Million Dollar Baby y que Hanks ya lo obtuvo en su momento, pero como suele pasar cada vez que saca una peli, la nominación suele estar asegurada, así que desastre poco, más bien el que hubo en el río Hudson y que el propio Sully pudo solventar de la mejor forma. Hanks interpreta a otro héroe aclamado por USA al igual que hace dos años hiciera Cooper con su Chris Kyle aunque muchos no lo consideren así. Hanks borda un personaje aterrado y nervioso por la situación en varios momentos, sobretodo en el aterrizaje forzoso en el río, a la vez que seguro de sí mismo y de su estado físico y emocional aunque eso implique alguna que otra pesadilla que impacta visualmente en el espectador. Es curioso que una historia como esta que se podría remitir a algo documental y breve se expanda de una forma que exponga todo al detalle y se vea claramente por lo que pasan los pilotos en situaciones extremas además del propio milagro que muchos llegan a cuestionar al menos en la parte directiva y las aseguradoras. Hanks y Eckhart comparten una química impresionante que deja grandes momentos y diálogos además de como Eastwood sabe exponer un problema y resolverlo contándolo de una manera sencilla y profunda además de intensificar la parte primordial que es la del momento avión aún sabiendo como va a terminar. Llevo ya 50 películas de Clint entre actor y director y pocas veces me ha dejado insatisfecho y ya con sus 86 años debo decir que todavía me sigue sorprendiendo su capacidad de envolver y emocionar. Espero al menos nominación para Hanks, aunque todavía espero que Eastwood vuelva a hacer obras contemporáneas tan conmovedoras como Million Dollar Baby o Gran Torino. Notable.

La hazaña del aterrizaje en el río Hudson llevada a cabo por el piloto Chesley 'Sully' Sullenberger es llevada al cine por Clint Eastwood que demuestra seguir en plena forma y parece haber encontrado un filón creativo inspirándose en héroes americanos del momento. Con el Francotirador consiguió uno de sus films más taquilleros y la crítica la señaló como una de las mejores películas del año. Esta vez Eastwood homenajea a un valiente piloto que salvó la vida de 155 pasajeros con una arriesgada maniobra amerizando en las heladas aguas del Hudson a comienzos de 2009.

La película recrea con todo detalle aquel extraordinario episodio ensalzando la labor del piloto, la de la tripulación, pasajeros y todos aquellos que ayudaron a rescatar a los supervivientes aquel día. Sin efectismos ni melodramas, el guión se ciñe a la realidad subrayando la importancia del factor humano como elemento determinante en el éxito del amerizaje forzoso. También se explican los problemas que se plantean al protagonista cuando se investiga lo sucedido al tener que demostrar que no le quedó más remedio que amerizar en el Hudson. Son momentos desagradables para él y su familia porque por un momento parece que se cuestiona la acción del piloto al que se le reprocha que tuvo tiempo suficiente para volver al aeropuerto y no destruir el avión. Hanks sobresale con su interpretación por la sorprendente caracterización de los maquilladores, su parecido con el auténtico Sully resulta muy creíble.

Resumiendo, espero no vivir una situación como ésta, pero si pasa, que pilote un tío grande como Sully así viajaré más tranquilo.