Ali

Una vez tras otra, el cine americano se pega leñazos ante historias de cierto empaque y trascendencia. Tal es el caso de este "Alí", biografía parcelada de diez años claves en la vida del mítico boxeador Cassius Clay "Mohamed Alí".
El proyecto desborda la capacidad del sobrevalorado Mann y de un Will Smith entregado pero equivocado y autosuficiente.
Grandilocuente e imprecisa, está huérfana de toda pericia, resultando torpemente abarcadora y presuntuosa, quedando el proyecto en una presa que se desborda e inunda un poblado hasta casi hacerlo desaparecer.
Tal es así que "Alí", tristemente, acaba siendo un panfleto pseudoreivindicativo de no se sabe muy bien qué y que destila un peligroso tufillo pseudopolítico de baja categoría. Resumiendo: cobarde, muy cobarde. Aunque quiere aparentar lo contrario.

Sorprendente la interpretación de Will Smith, que parecía que no estaría a la altura... todo consiste en no dejar que meta mano en el guión ni él ni los fieles seguidores a sus gags.

Fiel y realista, se escogen muy bien los momentos de la vida de Muhammad Ali para comenzar y terminar el film. La película tiene un buen ritmo (carente en muchas pelis biográficas) y la ambientación es genial (incluyendo la enorme caracterización de algunos actores-personajes, como el caso de Jamie Foxx, con además muy logradas interpretaciones).

No hay que perdérsela, es muy completa.

Buena película en general aunque con algunos defectos notorios, como la falta de ritmo en la narración o la poca penetración psicológica del legendario boxeador, lo que nos hace quedarnos con algunas actuaciones o frases determinadas pero que deja algo incompleto el retrato de un personaje tan importante com éste. Lo mejor, para mí, la actuación de Will Smith. Se queda grabado todo lo que dice el protagonista acerca del absurdo de la guerra y de lo necesario del compromiso por la igualdad y justicia "aquí, en mi casa, América", y no por ir a matar a unas personas que no le han perjudicado en ningún momento. De todas formas, a veces se hace un poco larga y repetitiva, pero merece la pena verla.

Observo que algunos la tachan de aburrida, larga y monótona, pero a decir verdad, a mí me ha parecido una correcta película biográfica, y una plausible cinta a secas. Es distendida, cierto, pero no es en ningún momento aburrida, si sabes lo que vas a ver. No termina de ser una película redonda, tampoco es mi tipo de cine predilecto, pero lo que tengo claro es que posee muchos detalles cuanto menos interesantes, que son ilustrados a manos de un experimentado director, que hace que su proyección resulte emocionante e irradie al espectador con las partes que narran un momento de jubilo, y que lo apenen y le hagan reflexionar con los momentos tristes, que supongan un duro revés para un personaje. Como toda buena película.

La propuesta es como un libro, densa, pero que no deja de intrigarte, pese a que no cuenta nada que no se pueda averiguar en la Wikipedia. Pero no todo se reduce al qué, sino que también en una película cuenta mucho el cómo, y bajo mi juicio, la cinta cumple con creces en esta aspecto.

Además el retrato de la sociedad de la década, tan detallada, pero sin la necesidad de centrarse en nada concreto, es otro gran punto a favor, muy importante. El acompañamiento musical es simplemente brillante, el más adecuado para una historia de esa época y de ese estilo. Y encima las escenas de boxeo están hechas de una manera excepcional, sientes que literalmente, vibras de la emoción con cada envite en el ring, no puedes estar quieto, es que es algo inevitable...

Los sesenta... Cuántas cosas ocurrían a la vez en tan poco tiempo. Tantos matices convergidos, la pobreza, la miseria, la guerra, el antibelicismo... Y luego entran las vivencias personales de cada uno. Hay tantas... Muchas dificultades pero que no obstante crean una sensación de que al fin y al cabo fueron buenos tiempos, de una forma u otra. Historia en estado puro. Esta película supone un excelente retrato de esa década... No había nada de lo que hay ahora, pero es que nadie parecía necesitarlo. Ni el Internet, ni el WIFI, ni el móvil, ni el Whatsapp.

Yo personalmente recomiendo esta película. Pero claro, ahí es donde entran los gustos y las impresiones de cada uno.

Desde el principio de los créditos se nota que va a ser tranquila, y que va a velocidad lenta. Este es uno de esas películas biográficas que funcionan mejor como documental más que como otra cosa.
Enfoca la vida de Ali más desde el punto de vista de su cruzada por los derechos de los negros que en el boxeo en sí mismo. Como suele pasar en la mayoría de las películas de este deporte, los combates quedan simplemente como trasfondo de una historia personal.
Michael Mann filma muy bien los combates, con planos cortos, aunque hemos podido verlos mucho más intensos y espectaculares en otros títulos del subgénero, la verdad.
El director también se explaya demasiado con la música, centrándose en ella incluso cuando no hay acción de trama que la acompañe. Se nota en la escena del club, cuando Ali y su pareja se van, y la cámara se queda grabando a la cantante hasta que termina. Con cosas así se nota que a Mann le preocupa más la forma de contar el guion que entretener al público.
Otra cosa que no me ha gustado es la actuación de Jon Voight. Se nota que está mal maquillado con prótesis en la cara para parecerse al periodista ese, incluso aunque no supiéramos que se trata de ese actor en concreto.
¿Dónde está el ritmo? Esa palabra que sirve (desde el punto de vista del cine) para definir el equilibrio entre las escenas tediosas y las más interesantes. Aquí brilla por su ausencia. Abundan demasiado las escenas de relleno en las que no pasa nada que aporte algo a la historia.
Es de esas películas en las que realmente todo está bien (técnica, dirección, fotografía, actores, elementos esenciales de la historia, etc.) y sin embargo continuamente da la sensación de que algo falla. Es demasiado larga y se me hace bastante pesada. Por muy bien hecha que esté, y por muy buen sabor de boca que deje desde el punto de vista de narrativa cinéfila, tengo que reconocer claramente que la película es muy aburrida en su conjunto. Tanto es así, que ni siquiera la supuesta espectacularidad del combate contra Foreman consigue despertarme demasiado interés, al llegar con el lastre de los muchos minutos tediosos que la preceden.
No está hecha para ser vista muchas veces, en mi opinión.
Eso sí, Will Smith está muy bien. Se mimetiza con Cassius Clase. Transmite su personalidad, con esa lengua afilada y chulería, y su afán por luchar también por los derechos de los negros. Esta es una de las primeras películas dramáticas de Smith, donde pudo demostrar lo gran actor que puede llegar a ser. Solo por eso merece la pena verla, aunque uno termine tan cansado como un boxeador al final de un combate.